Un crimen no tiene necesariamente que ser un asesinato. Existen muchos tipos de crímenes y estos dependen del código cívico que se aplique en un país en base a la constitución, a las leyes o a cualquier otros sitema de regulación judicial y de conducta humana.
Por regla general, los crímenes se dividen en delitos menores y delitos graves, siendo en ambos casos potencialmente justificaciones suficientes como para ir a la carcel. La diferencia, pues, es el tiempo que se deberá pasar en prisión, cosa que dependerá del país.
Por poner algunos ejemplos, en determinados países comer alimentos durante determinadas fechas, puede estar considerado un crimen. El consumo y venta de algunas drogas se considera un crimen en unos países y no en otros. Incluso, el asesinato, dependiendo de las circunstacias, puede no estar considerado un crimen en unos cuantos países.
