Arcos de la Frontera.

Los 5 pueblos blancos de Cádiz más bonitos

Un viaje por los lugares más sorprendentes en la ruta de los pueblos blancos de Cádiz.
Vista de Arcos de la Frontera.
Pueblos de Cádiz que no te debes perder por nada del mundo. | Flickr.

 

En la Sierra de Cádiz se encuentra uno de los lugares más bonitos de toda la Península Ibérica. Una localización de ensueño, en la que se puede revivir la historia de España desde los años de la invasión musulmana y la reconquista hasta nuestros días. Porque Cádiz no es solo un destino de sol y playa hoy os vamos a contaros lo mejor de la ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz.

ÍNDICE

1. ¿Qué es la ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz?

2. Los 5 pueblos blancos de Cádiz más bonitos.

¿Qué es la ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz?

La ruta de los Pueblos Blancos es una experiencia que lleva funcionando desde hace siglos. A nivel comercial y social forman una de las asociaciones más sólidas del sur de la península. A nivel turístico consiguen ofrecerle al visitante una vivencia que se puede disfrutar en pocos lugares: gastronómica, histórica, artística… y vital.

Los Pueblos Blancos se llaman así porque es este color el característico de sus muros y lo único que se ve cuando se anda por sus calles. La cal, el material elegido para cubrir los muros de las viviendas de la zona para protegerse del calor se convierte en el símbolo de este recorrido por los pueblos de la Sierra de Grazalema.

En la ruta de los Pueblos Blancos se mezcla el bosque con el río Guadalete y con lo escarpado de sus calles. Muchos de los pueblos, construidos sobre peñas, ofrecen además unas vistas magníficas del entorno. Arcos de la Frontera, el Bosque, Algodonales, Bornos, Ubrique, Villamartín o Espera, entre muchos otros, que conforman el camino que va de Jerez a Ronda.

Puesta de sol en Cádiz.
Puesta de sol en Cádiz. | Flickr.

 

En cuanto al turismo, entre un amplio patrimonio que va  desde las calzadas romanas hasta la arquitectura musulmana y andalusí, destaca lo arqueológico. En una ruta que se podría atravesar en apenas unas horas encontramos restos que tocan al ser humano desde antes de ser un homo sapiens hasta el día de hoy.

La gastronomía es otro de los factores clave a destacar cuando hablamos de los Pueblos Blancos. Para todos aquellos que han tenido la suerte de disfrutar con calma de la cultura gastronómica que existe en la zona, esto será una obviedad, pero es que merece la pena mencionarlo para todos los que aún no hayan tenido el placer de probarlo:

Los molletes de Espera (un pan harinoso de miga esponjosa que recuerda a los panes árabes), la carne mechada (mechá) y los chicharrones de cerdo, la cultura de los vinos de Jerez que  obviamente cala en los pueblos que conforman esta ruta, los productos de la huerta gaditana o los quesos de las cabras de la Sierra de Grazalema, que no paran de ganar premios en concursos internacionales.

Además la UNESCO reconoce el paisaje sobre el que se asientan estos pueblos como Reserva de la Biosfera. Casi nada.

Los 5 pueblos blancos de Cádiz más bonitos

Habiendo tanto que ver podemos caer en la duda sobre qué es lo imprescindible. Aquí te traemos una pequeña guía.

1. Arcos de la Frontera

Arcos de la Frontera.
Arcos de la Frontera. | Flickr.

 

El municipio de más extensión de la ruta de los Pueblos Blancos y referente en el turismo interior de la provincia de Cádiz. Con una gran arquitectura religiosa (Santa María, San Pedro, San Agustín, San Francisco…) y por lo tanto con una Semana Santa muy importante a nivel cultural y turístico, con reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico Nacional. Una de las referencias gastronómicas de la zona y un lugar donde perderse durante un fin de semana o una semana entera.

Culturalmente es, quizá, el Pueblo Blanco más fuerte, cuna de escritores de renombre como los hermanos Antonio y Carlos Murciano, Antonio Hernández o Julio Mariscal. Funciona como eje vertebrador de los pueblos de la ruta y es un buen sitio desde donde viajar a nuestras otras recomendaciones.

2. Olvera

Olvera.
Olvera. | Wikimedia Commons.

 

Un pueblo que es considerado  conjunto histórico-artístico de interés nacional, pertenece judicialmente a Arcos de la Frontera y destaca sobre todo por sus extensiones de olivos. La Vía Verde, una ruta que le encantará a todos los apasionados de lo mundo natural, atraviesa la población dándole un atractivo indudable. Cómo todos los pueblos de la zona está construido con pronunciadas cuestas que le dotan de un encanto particular.

La Reserva Natural del Peñón de Zaframagón es otro aliciente importante para visitar Olvera, donde encontramos aves que se ven difícilmente en otros lugares.

3. El Bosque

El Bosque.
El Bosque. | Flickr.

 

El enclave en el que se encuentra El Bosque es quizá el más espectacular de todos los de la ruta de los Pueblos Blancos, con un río que atraviesa el municipio de norte a sur y en mitad de los Parques Naturales de la zona (Grazalema y Los Alcornocales). Es un pueblo que respira artesanía, ya hablemos de lo culinario o del trabajo de ciertos materiales. No os vayáis sin probar sus fiambres o quesos (tienen hasta un Museo del Queso), y para los interesados tienen una amplia tradición de trabajo del cuero y de elaboración de muebles artesanos.

4. Ubrique

Ubrique.
Ubrique. | Flickr.

 

Ubrique es famoso por muchas cosas, pero sin duda una por la que es famoso en todo el mundo es por su tradición de trabajo con el cuero. Un material que cuando lleva la etiqueta de Hecho en Ubrique, adquiere un valor incalculable (Loewe, por ejemplo, trabaja con ella). Ubrique es, además,  la entrada del Parque Natural de Grazalema y es un municipio con muchísima historia.

Fundado sobre la una ciudad romana, también acogió una fortaleza musulmana que ahora es el Castillo de Fátima. Durante los siglos siguientes el municipio fue creciendo y dando lugar a construcciones típicas de las que muchas se conservan en perfecto estado. Podemos dar, por lo tanto, un vistazo a 2000 años de historia del ser humano sin movernos del pueblo.

5. Grazalema

Grazamela.
Grazamela. | Wikimedia Commons.

 

Justo en la frontera entre Cádiz y Málaga se encuentra el último de los Pueblos Blancos de Cádiz: Grazalema, el municipio que da nombre al Parque Natural que acoge a tantos de los pueblos que hemos nombrado y que cuenta con el índice de pluviosidad más alto de España. En Grazalema nace el río Guadalete que también atraviesa toda la provincia de Cádiz hasta llegar al mar.

Su entorno natural privilegiado le permite tanto desplegar una gastronomía algo diferente a las demás poblaciones de su entorno, así como encandilar a todos sus visitantes , que creerán que están en un cuento de hadas.