Volcán Popocatépetl.

Los 15 volcanes de México más activos (y espectaculares)

De los 400 volcanes que existen en México, estos son los más activos y espectaculares

Erupción en el volcán mexicano de Popocatépetl.
Erupción en el volcán mexicano de Popocatépetl. | Cedida.

 

En la cordillera neovolcánica se localizan los volcanes de México más activos, aunque también en otras zonas del país se encuentran cráteres activos o extintos de grandes dimensiones y con gran actividad geotérmica.  A continuación te ofrecemos una lista de los volcanes de México activos más peligrosos y los inactivos más impresionantes.

ÍNDICE

1. ¿Cuántos volcanes hay en México?

2. Los volcanes de México más activos

3. Los volcanes inactivos de México más impresionantes

¿Cuántos volcanes hay en México?

Desde el Pico de Orizaba o Citlaltépetl, el volcán más alto, hasta el Fuego de Colima y Popocatépetl, los más peligrosos y activos, México es un país con una gran actividad volcánica. Se calcula que existen unos 500 volcanes en todo el territorio, de los cuales sólo una docena siguen activos. 

Dentro de estos volcanes hay auténticos vejestorios geológicos como el Derrumbado Rojo, de 60 millones de años de antigüedad, y los hay más recientes como el Paricutín, el volcán más joven de México surgido en 1943.

Las zonas volcánicas y sísmicas más activas y peligrosas se localizan en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, donde hay volcanes activos con una amenaza latente de erupción que pueden provocar tsunamis y terremotos, además de daños a las poblaciones vecinas por la expulsión de material incandescente y gases.

Los volcanes de México más activos

Estos son los volcanes activos en México que con más o menos intensidad registran una actividad geológica con posibilidad de erupcionar. Algunos de ellos han registrado fuertes erupciones en los últimos años, y están en vigilancia permanente.

1. Cerro Pelón

Volcán Cerro Pelón.
Volcán Cerro Pelón. | Cedida.

 

Cerca de Guadalajara, en la Sierra de Primavera (Jalisco) se eleva en medio de una zona con mucha actividad volcánica un cráter de fuego llamado volcán de Cerro Pelón, también conocido como Cerro Chino. Se trata de una gran caldera de 78 km de diámetro que expulsa una fumarola desde un cuerpo de magma a 5 kilómetros bajo tierra.

Además, en las inmediaciones de este volcán, que se eleva a 1.700 metros sobre el nivel del mar, hay una laguna que despide gases de vapor de agua entre charcas de lodo hirviente.

2. Fuego de Colima

Volcán Fuego de Colima.
Volcán Fuego de Colima. | Wikimedia Commons.

 

Este es uno de los volcanes más activos de la zona. El volcán de Colima se eleva a 3.960 metros sobre el nivel del mar entre las poblaciones de Colima y Jalisco. En 500 años ha registrado hasta 40 erupciones, la última en 1999.

El 6 de junio de 2005 a las 11 de la mañana una columna eruptiva alcanzó 4 kilómetros sobre el volcán arrojando cenizas de roca y piroclastos. Desde 2015 ha aumentado su actividad y se encuentra en vigilancia permanente. Los aledaños del volcán están sembrado de poblaciones que se exponen al constante peligro de sus cráteres.

3. Evermann

Volcán Evermann.
Volcán Evermann. | Cedida.

 

El 29 de enero de 1993 hizo su última erupción el volcán Evermann, ubicado 1.130 metros sobre el nivel del mar en el archipiélago Revillagigedo, en Colima. En pleno océano pacífico, este cráter presenta una gran actividad y desde 2014 los geólogos lo consideran un peligro latente con posibilidad de desatar un tsunami.

Efectivamente, una nueva erupción del Evermann, situado a 600 millas de la plataforma continental, podría generar un movimiento de mareas con resultado de tsunami. Si eso sucediera, las poblaciones cercanas tendrían sólo unos 30 minutos para reaccionar.

4. San Andrés

Laguna en volcán San Andrés.
Laguna en volcán San Andrés. | ViajeJet.

 

El volcán de San Andrés se encuentra en Hidalgo, en el estado de Michoacán, y la cima está a 3.690 metros sobre el nivel del mar. Aunque está catalogado como un volcán activo, este monstruo geológico de dos millones de edad no registra erupciones de 1858.

El San Andrés, además, se encuentra en una zona geológicamente muy dinámica que incluye balnearios de aguas termales, charcas de lodo en ebullición, y una fuerte actividad geotérmica que se aprovecha para generar energía.

5. Jorullo

Volcán Jorullo.
Volcán Jorullo. | Wikimedia Commons.

 

El Jorullo es un cono de ceniza registrado como uno de los volcanes activos de México. Está situado en la meseta central de Michoacán y mide 1.320 metros sobre el nivel del mar.  La lava de las chimeneas del volcán cubre nueve kilómetros cuadrados alrededor del mismo, y las erupciones recientes ampliaron la dimensión de los cráteres.

Se trata de un volcán relativamente joven, pues se fecha su nacimiento en 1759 durante  una erupción que duró quince años.

6. Paricutín

Volcán Paricutín.
Volcán Paricutín. | Wikimedia Commons.

 

Este volcán de México activo tiene la particularidad de ser el más joven de los volcanes de México: su nacimiento se registra el 20 de febrero de 1943. Además, por su aspecto se considera una de las grandes maravillas naturales del mundo.

En la fecha citada un campesino sintió un temblor en la tierra y advirtió la emanación de un vapor espeso con la voladura de piedras en medio de un sonido estridente. La lava recorrió unos 10 kilómetros durante 9 años sin víctimas mortales, aunque sepultó dos poblados.   

7. Ceboruco

Volcán Ceboruco.
Volcán Ceboruco. | Cedida.

 

En lengua indígena su nombre representa un “hacimiento de piedras”, aunque en la zona es más conocido como el “gigante negro”. El volcán Ceboruco se encuentra en el estado de Nayarit, y mide unos 2.164 metros sobre el nivel del mar.

Su cráter sigue abierto y tiene salidas lentas pero periódicas de vapores y gases. Este es el motivo por el cual se considera que el volcán Ceboruco es uno de los volcanes activos de México, aunque no representa una amenaza seria para la población. Su última erupción fue en 1871, y la anterior había tenido lugar 500 años antes.

8.  San Martín

Volcán de San Martín.
Volcán de San Martín. | Wikimedia Commons.

 

Con casi 1.700 metros sobre el nivel del mar el volcán de San Martín Tuxtla es un cráter activo de 1 kilómetro de diámetro. A pesar de que es catalogado como activo las erupciones se sucedieron hasta 1796, y desde entonces no registra actividad.

No obstante, fruto de aquellas erupciones se formaron a su alrededor montículos de escoria que forman en torno a 300 conos con actividad periódica. El peligro añadido de este volcán activo es que se encuentra rodeado por una frondosa extensión de bosque.

9. Derrumbado Rojo

Volcán Derrumbado Rojo.
Volcán Derrumbado Rojo. | Cedida.

 

Enclavado en una cordillera montañosa dentro de la población de Puebla se elevan tres conjuntos volcánicos entre los que destaca el llamado volcán Derrumbado Rojo (junto al más pequeño, Derrumbado Blanco, y el mediano, Derrumbado Azul).

Con 60 millones de años de antigüedad, este volcán de 3.480 metros sobre el nivel del mar expulsa constantemente fumarolas  de vapor de agua que son conocidas por los vecinos de la zona como “los humeros”. La particularidad de estos volcanes es que dentro de sus enormes cráteres se encuentran varias lagunas.

10. Popocatépetl

Volcán Popocatépetl.
Volcán Popocatépetl. | Cedida.

 

El volcán Popocatépetl, en los límites de Puebla y Morelos, es el segundo más alto de México (5.500 metros sobre el nivel del mar) y registra, además, una gran actividad. Visualmente poderoso, por su forma simétrica con la cima nevada, este volcán sigue representando una amenaza para las poblaciones que se encuentran cerca.

En 2014 se produjo una erupción con varias explosiones de material incandescente, vapor de agua y ceniza. En 2016 se constataron nuevas pequeñas erupciones que precedieron a una gran  expulsión de material incandescente a 1,6 kilómetros de distancia.

11. Chichón

Volcán Chichón.
Volcán Chichón. | Twitter.

 

También conocido como Chichonal, este volcán se encuentra en una región montañosa entre Chapultenango y Francisco León, en Chiapas. No solo es un volcán activo, sino además clasificado como uno de los más peligrosos porque en vez de arrojar lava y ceniza expulsa aerosoles de ácido sulfúrico que ascienden hacia la atmósfera.

La última erupción importante fue en 1982, y la expulsión de material magmático  mantuvo el cielo oscurecido durante horas, además de provocar movimientos sísmicos importantes. El panorama apocalíptico tuvo consecuencias para algunos pueblos de su alrededor, que desaparecieron por completo.

12. Tacaná

Volcán Tacaná.
Volcán Tacaná. | Cedida.

 

Entre México y Guatemala se eleva a una altura de 4.092 metros sobre el nivel del mar el volcán Tacaná, conocido por contener manantiales termales  con temperaturas entre 40 y 55 grados a una altura de entre 1.500 y 2.100 metros.

Aunque es uno de los volcanes en activo en México, en realidad las últimas erupciones del Tacaná apenas tuvieron relevancia. Eso no quita que los expertos tengan permanentemente controlado al llamado “Coloso del Sur”, pues se sigue considerando como peligroso.

Los volcanes inactivos de México más impresionantes

Aunque estos volcanes no registran actividad, su imponente presencia y el significado que tienen para su entorno los hacen volcanes emblemáticos en México. Algunos de ellos son también los más altos de todo México.

13. Citlaltépetl

Volcán Citlaltépetl.
Cedida. | Volcán Citlaltépetl.

 

También conocido como Pico de Orizaba, este volcán situada entre las localidades de Puebla y Veracruz tiene un tamaño de 5.747 metros sobre el nivel del mar y se considera el punto más alto de México. Después del McKinsley, en Alaska, y el Monte Logan, en Canadá, es el punto más elevado de América del Norte.

Su postal es un regalo para la vista, pues debido a su altura la cima está cubierta de nieve. No obstante, en su momento este volcán escupió fuego. Se encuentra inactivo desde 1687, fecha en la que tuvo su última erupción.

14. Cerro Prieto

Cima del volcán Cerro Prieto.
Cima del volcán Cerro Prieto. | Cedida.

 

Dice la leyenda que para vengar a su hermana un héroe prendió fuego a la hechicera que vivía en la cueva de Cerro Prieto, y de ese fuego nació el volcán. En realidad, este gigante de fuego que se eleva a 220 metros sobre el nivel del mar se formó hace unos 80.000 años por dos eventos eruptivos.

Ahora mismo el volcán de Cerro Prieto está en estado durmiente, término como se conoce a los volcanes que no presentan un peligro de erupción en los próximos años. No obstante, forma parte de una zona geotérmica con movimientos sísmicos.

15. Iztaccíhuatl

Volcán Iztaccíhuatl.
Volcán Iztaccíhuatl. | Wikimedia Commons.

 

Aunque sísmicamente se considera un volcán activo, este es un cráter extinto de gran altura (5.230 metros sobre el nivel del mar) que se conoce como “la dama blanca”. Aunque tiene una formación geológica poderosa, su actividad nunca ha sido vista por el ser humano excepto el registro de exhalación de gases hace 200 años.

Entre el estado de México y Puebla, el volcán está enclavado en un gran glaciar y  toma su nombre de su forma, pues visto de perfil con las colinas nevadas parece una mujer con un traje blanco.

Referencias bibliográficas

Macías, J. L. (2005). Geología e historia eruptiva de algunos de los grandes volcanes activos de México. Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana57(3), 379-424.