¿Qué es la misantropía?: definición, 5 sinónimos y ejemplos

Descubre qué es la misantropía y su definición. Además, te traemos varios sinónimos y ejemplos para que entiendas este complejo concepto sobre la personalidad.

Un concepto tan de moda como desconocido.
Un concepto tan de moda como desconocido. | Imagen: Cedida.

 

La convivencia forzosa con otros seres humanos, así como interacciones forzosas en nuestro día a día ha hecho surgir la misantropía como una actitud mediante la cual muchas personas afrontan este hecho. Pero, ¿Qué es la misantropía? Para quienes no comprenden el alcance de este fenómeno, les basta con tildar a estas personas de ‘maleducadas’ o ‘amargadas’; pero la verdad es que la misantropía es algo mucho más profundo que nada tiene que ver.

A aquellos interesados en conocer qué es la misantropía y qué pensamientos o creencias subyacen a esta actitud, así como para saber de qué otras formas nos podemos referir a estas personas y para conocer cómo son las personas misántropas; les invitamos a seguir leyendo.

¿Qué es la misantropía?

Para saber qué es la misantropía, basta con desglosar la palabra en sus componentes más pequeños para dar con el significado. Así pues, tenemos el prefijo “mis”, que proviene del griego y significa ‘odio’. La raíz de la palabra, “antropo”, viene de antrophos y quiere decir ‘hombre’ o ‘ser humano’.

En pocas palabras, la misantropía es el odio al ser humano en su conjunto, ni más ni menos. Un misántropo es quien rehúye la interacción con otras personas, no porque sienta una animadversión por cada individuo y tenga una excusa para odiar personalmente a cada uno, sino porque lo que aborrece son las características compartidas por el conjunto de la Humanidad.

De esta manera, la misantropía genera un sentimiento de descontento  con la raza humana que se traduce en una actitud de desapego y de rechazo por participar en las actividades que impliquen un nivel de interacción social que supere el umbral de tolerancia del misántropo.

El misántropo: una pieza que no encaja en sociedad

Guste o no, vivimos en una sociedad compartida con otras personas y en las que a veces toca tragar con situaciones indeseadas. Por ello, aunque los misántropos eludan todo lo que puedan la interacción, hay ciertas ocasiones en que deben dejar de un lado sus principios y acudir por cumplimiento a ciertos eventos en sociedad, aunque seguramente les apeteciera más clavarse astillas de bambú bajo las uñas.

Bodas, funerales, cenas o cumpleaños, entre otros, son algunos ejemplos de acontecimientos en los que quienes de verdad les conocen, saben que los misántropos no lo pasan bien.

6 sinónimos de misantropía

Otras palabras pueden utilizarse como sinónimo de misantropía para referirse de algún modo al sentimiento de desavenencia que se tiene hacia el género humano.

  • Ariscarse: una persona que se arisca o que es arisca, es aquella que se enfada con facilidad y que rehusa el contacto con otras, de modo que su reacción es la de apartarse y buscar momentos en soledad.
  • Hosquedad: la misantropía puede implicar esta cualidad en algunas personas. Debido al poco placer que encuentran en tratar con los demás, permanecerán en su zona de confort, alejada de toda interacción.
  • Hurañía: quienes sienten asco por las relaciones sociales son llamados huraños, una cualidad que puede esconder cierto grado de misantropía.
  • Insociabilidad: aunque se ha dicho que los seres humanos somos animales sociables, no lo es un misántropo, que es alguien que ni goza ni busca formar parte de los eventos en comunidad.
  • Introversión: un rasgo psicológico muy notorio es el de las personas centradas en su mundo interior, bien sea por no tener capacidades para las relaciones sociales o porque, aun teniéndolas, no disfrutan participando en ellas y prefieren optar por la soledad.
  • Retraimiento: designa a una persona de condición reservada, poco dada a hablar a no ser que sea estrictamente necesario y, casi siempre, dosificando sus palabras.

¿Cómo es una persona misántropa? 11 rasgos característicos

¿Qué atributos pueden distinguirse en la misantropía? En las siguientes líneas recogemos los más relevantes.

1. Rostro inexpresivo

Una de las características de la misantropía puede detectarse a simple vista. Las personas que sienten animadversión hacia el género humano  a menudo adoptan un semblante impasible, que permanece impasible hasta cuando se les hace una referencia directa.

De esta manera, un rostro serio sirve como escudo que está advirtiendo a los demás de que no se acerquen, o al menos, que lo hagan con cuidado y sin confianzas excesivas.

2. Tolerancia hacia pocas personas

Aunque los misántropos suelen preferir estar a solas, eso no quita que cuenten con algunas personas (pocas) de confianza, generalmente amigos con la misma repulsión hacia los demás. Con estas personas, pueden mostrarse tal y como son sin necesidad de guardar las apariencias o de tener que estar hablando de frivolidades.

De esta manera, las personas misántropas pueden pasar largos periodos de tiempo acompañadas, al menos en comparación al tiempo que pasarían en compañía de otras.

3. Habilidad en fingir interés

Ser misántropo no necesariamente tiene que significar ser maleducado. Si han interiorizado las normas acerca del saber estar y están familiarizados con los convencionalismos sociales, estas personas con capaces de guardar las formas si se diera una interacción forzosa con alguien.

En caso de que ocurriera una conversación trivial (como la que podríamos tener con cualquier vecino o conocido con el que nos topásemos por la calle) y, de no poder optar por la evasión, una persona misántropa puede aparentar una escucha activa ante lo quela otra persona le está contando, aunque en su cabeza no pare de revolotear la idea de salir de allí corriendo.

Igualmente, cuando se cancelan planes a eventos sociales a los que se les ha invitado, los misántropos más adaptados socialmente no tienen problema en exteriorizar su pesar por haberse anulado (si bien seguramente por dentro están dando brincos de alegría). Por otro lado, los menos hábiles socialmente, no tienen inconveniente en rechazar de primera mano la invitación, sin preocuparles que puedan ofender al anfitrión.

4. Desconfianza ante desconocidos

Habitualmente, las pequeñas charlas cotidianas son vistas como otra forma de guardar las apariencias y de mostrar un interés fingido por el interlocutor. Estas conversaciones, si son con personas con las que no se está habituado a hablar, se viven peor,  ya que implican un desgaste de energía que los misántropos no están dispuestos a invertir por alguien a quien ven fugazmente.

De la misma forma, que un desconocido se acerque a hablar a una persona misántropa puede provocar desconfianza como primera reacción, dependiendo de la actitud que perciba del extraño en cuestión al hacerlo.

5. Valoración del silencio

En la peluquería, en el mercado, en el transporte público, etc., ¿por qué ciertas situaciones sociales parece que lleven implícito el estar de cháchara? ¿Tan incómodo es estar en silencio?

Está claro que vivimos en una sociedad que no sabe respetar los silencios que muchas personas necesitan, y que se nos apremia a hablar aunque no estemos de humor para ello.

6. El sarcasmo como mecanismo de defensa

El empleo del sarcasmo es el mecanismo utilizado por los misántropos para dejar entrever su frustración con el mundo que les rodea.  Siempre es mejor recurrir a estos comentarios ácidos antes que ponerse a soltar puñetazos a diestro y siniestro para que les dejen en paz, o ponerse a soltar dentelladas como haría cualquier otro animal, ¿no?.

7. “¿Por qué no puede ser todo el mundo así?”

La mínima comunicación es un rasgo característico de la misantropía. Para los misántropos, sería ideal que el resto de personas adoptaran este estilo de vida y se rompieran las obligaciones sociales que presionan a todo el mundo a socializar con los demás para formar parte de la comunidad.

8. Poca tolerancia a la gente estúpida

Los misántropos (y deberíamos decir también que “cualquier persona sensata”),  el principal problema de la estupidez humana  es que la mayoría de gente estúpida no se da cuenta de lo realmente estúpida que puede llegar a ser.

9. Comunicación escrita antes que hablada

Los chats de mensajería instantánea son una buena ventana a través de la cual los misántropos menos hábiles socialmente prefieren expresarse. Las llamadas telefónicas no son una opción, pues todo lo que conlleve comunicarse oralmente juega en su contra, al ser poco avezas a verbalizar sus sentimientos, debido al riesgo de no ser entendidos del todo.

Por otro lado, los mensajes en los grupos de WhatsApp suelen incomodar sobremanera a estas personas, especialmente cuando encuentran que tienen su bandeja de entrada a reventar de conversaciones  hablando de tonterías irrelevantes. Esto les pone de mal humor y puede provocar que acaben saliendo del grupo.

10. Odio hacia los niños

Más concretamente, hacia aquellos niños más enérgicos con los que tienen la mala suerte de coincidir en espacios cerrados. El odio hacia el ser humano que caracteriza a la misantropía incluye muchas veces el deseo de que la especie humana deje de reproducirse. De este modo, desde la misantropía no se concibe cómo alguien puede seguir trayendo niños a un mundo en decadencia, con valores que se tambalean e inhabitable gracias a la acción del hombre.

De igual forma, el odio a los niños se materializa o dispara ante aquellos pequeños asilvestrados que chillan, berrean, corretean arriba y abajo y  son un auténtico suplicio si uno tiene la desgracia de coincidir con ellos en espacios públicos. Los gritos, así como su incombustibilidad, ponen a prueba la paciencia de las personas misántropas, que sienten cómo se les agota la energía en tiempo récord al lado de algunos de estos demonios en miniatura.

11. Todos tenemos un propósito en la vida, incluso las personas estúpidas

Quien ha adoptado la misantropía como actitud de vida, no está de acuerdo con muchas de las cosas y comportamientos que ve a su alrededor.

Una de las cuestiones más trascendentales que la misantropía hace plantearnos, seguramente sea la siguiente: “si todos tenemos un propósito en esta vida, tal vez el de la gente estúpida no sea otro que el de hacer patente que, a fin de cuentas, la extinción de la especie humana no sea algo tan terrible”.