Mitología griega: 10 cosas que no sabías

Puede que hayas leído mucho sobre la mitología griega, pero seguro que no conoces estas 10 cosas sobre sus dioses y criaturas.
El Olimpo: batalla de los dioses.
Curiosidades de la mitología griega. | Imagen de: Francisco Bayeu.

 

Seguro que hay muchas cosas que quizás no sabías de la mitología griega y que te sorprenderán. Por ejemplo, ¿Sabías que los dioses griegos deben su inmortalidad a la presencia del icor en la sangre? ¿Sabes que el Satanás cristiano proviene del semidiós griego Pan? ¿O que el dios de la guerra Ares es en realidad un cobarde?

A través de la cultura popular y el arte nos ha llegado una versión canónica de los mitos griegos, pero a veces esta está esquilmada o esconde datos interesantes que te descubrimos a continuación. ¡No te lo pierdas!

CONTENIDO DEL ARTÍCULO

1. ¿Qué es la mitología griega?

2. Cosas que no sabías de los dioses de la mitología griega.

3. Más curiosidades de la mitología griega.

¿Qué es la mitología griega?

Como sucede en todas las culturas de la antigüedad, los griegos intentaron explicar el origen del mundo y los fenómenos naturales a través de narraciones legendarias en las que actuaban dioses, monstruos y otras criaturas. El conjunto de mitos y leyendas de la antigua Grecia es lo que conocemos como mitología griega.

Como verás a continuación, los griegos creían que del Caos emanaba la vida, personificada en los primeros dioses, de los cuales descendían los titanes, y de ellos Zeus, Poseidón y Hades. Con ellos empieza la parte más conocida de la mitología helena, un conjunto de narraciones en los que se mezcla el amor, la guerra y las pasiones.

Estos relatos fueron consolidados en la cultura popular a través de los ritos y la transmisión oral, y en la cultura occidental ha llegado hasta nuestros días en una larga tradición artística y literaria que hunde sus raíces en las narraciones legendarias como la Teogonía de Hesíodo, o la Odisea y la Ilíada, de Homero.

Esta continuidad en los relatos ha consolidado unas historias famosas y conocidas que son a menudo utilizadas como recurso para explicar, por ejemplo, la envidia, los celos, la traición, la esperanza, el amor idílico o la fidelidad. Sin embargo, la mitología griega es tan compleja que contiene algunas curiosidades que seguramente desconozcas.

Cosas que no sabías de los dioses de la mitología griega

Algunos dioses nos han llegado con una imagen muy diferente de la que tenían en su origen. En algunos casos, sus relatos contienen detalles desconocidos que nos ayudan a entender mejor su personalidad. Estas son las cosas que quizás no sabes de los dioses de la mitología griega.

1. Los dioses olímpicos no fueron los primeros dioses de los griegos

Aunque parte más conocida de la mitología griega empieza con Zeus, este y sus descendientes son solo el final de una etapa de creación, una cosmogonía que, como todas las mitologías, pretendía explicar el origen del mundo. Por eso, una de las cosas que no sabías de la mitología helénica es que Zeus y los dioses olímpicos vienen precedidos por otros dioses.

Según la cosmogonía griega, el estado precedente a la existencia es el Caos, del que nacen Gea (la Tierra), y el inframundo representado por Tártaro. En esa primera generación aparecen la Noche (Nix) y el Día (Hemera). Gea parió a Urano, el Cielo, que dio cobijo a los dioses, y Ponto, los mares, y de su unión con el propio Urano nacieron los Titanes.

Los dioses precedentes a Zeus son precisamente los titanes, entre los que se encuentra Cronos, que tenía la costumbre de devorar a los hijos que tenía con su esposa Rea, hasta que esta decidió proteger a Zeus, que derrotó a los titanes y expulsó a su padre del Olimpo, para quedar como regente juntos a sus hermanos Poseidón y Hades.

Dioses del monte Olimpo.
Dioses del monte Olimpo. | Imagen de: Wikimedia Commons.

 

2. Hades no era una divinidad infernal

La mitología griega otorga a Zeus un papel preeminente, mientras que a sus hermanos se les atribuye el papel de guardián de los mares, en el caso de Poseidón, y del inframundo, en el caso de Hades. Por eso, sobre todo a partir de la tradición judeocristiana, la figura de Hades ha ido adquiriendo un carácter infernal que en realidad no poseía.

En la mitología griega, Hades no tenía un papel especialmente negativo. Si es cierto que era una divinidad oscura y misteriosa, por norma general permanecía ajeno a la vida de los hombres y sólo cuando algún mortal provocaba su ira de forma directa, como Sísifo, actuaba de forma imparcial para mantener el equilibrio y la justicia en el reino de los muertos.

Como personificación de la muerte, Hades era respetado y temido por los griegos, pero no era considerado un dios maligno o vengador. Fue la mentalidad judeocristiana, basada en el dualismo entre bien y mal, que moldeó la figura maligna de Hades.

3. Las tres diosas vírgenes

¿Sabías que en el panteón de los dioses griegos había tres diosas vírgenes? Se trata de Artemisa, diosa de la caza y la luna, Atenea, divinidad de la sabiduría, y Hestia, protectora del hogar y los templos. Según la leyenda,  estas diosas pidieron a las divinidades el don de la virginidad para mantener su fortaleza y su independencia.

Por eso son representantes del arquetipo de la diosa virgen, que expresa la necesidad de autonomía de las mujeres y su concentración en los objetivos. Artemisa y Atenea representan el pensamiento lógico y los logros, mientras que Hestia es la espiritualidad y el enfoque interno. No podían enamorarse, no sufrían, ni sus labores eran distorsionadas por las emociones.

4. La cobardía de Ares

Es la gran paradoja de la mitología helena, y por eso mucha gente lo desconoce, pero el dios olímpico de la guerra, Ares, era en realidad un gran cobarde. Hijo de Zeus y Hera, Ares era además de cobarde poco inteligente, y eso explica que fuera derrotado en más de una ocasión. Castigado por su cobardía, fue desdeñado por sus padres y su hermana Atenea.

Según Homero, Ares es un asesino sangriento carente de moral y poseedor de una gran crueldad. Su gran enemigo era Atenea, que en muchos lugares era venerada como auténtica diosa de la guerra, y que a diferencia de Ares concebía la guerra no como un fin en sí mismo sino como una herramienta de liberación.

En la mitología griega se otorga una fuerza mayor a Atenea, pues en la guerra de Troya Ares es derrotado en su duelo con ella, y a partir de entonces, Ares se esconde detrás de Atenea siempre que tiene que luchar.

5. Icor, la sangre de los dioses

¿Sabías que la sangre de los dioses griegos tenía un mineral llamado ícor que le otorgaba un color dorado y un material venenoso para los mortales? De hecho, esta sustancia, que contenía el famoso néctar y la ambrosía (los alimentos afrodisíacos que los dioses comían en los banquetes) era lo que les hacía inmortales.

En el canto mitológico de Homeo, la Ilíada, Afrodita es herida por Diomedes, rey de Etolia, y se describe el brotar de la sangre divina como algo particular de los dioses gracias a que contiene el elemento “icor”.

Por cierto, que el término del griego clásico “icor”  fue tomado por la medicina para identificar el fluido similar al pus, de color claro y consistencia similar al suero, que aparece como secreciones de algunas lesiones ulcerosas de la piel.

Más curiosidades de la mitología griega

Los dioses no estaban solos, y compartieron escena en la mitología dee la Grecia antigua con monstruos y criaturas diversas de las que nacen historias a menudo desconocidas. No te pierdas esta selección de cosas que no sabías.

6. El origen real del mito de los cíclopes

Los cíclopes de la primera generación eran hijos de Urano y Gea, y conocidos artesanos y constructores.  Eran gigantes con un solo ojo en mitad de la frente, y poseían un horrible temperamento que les convertía en seres monstruosos y peligrosos. Según Hesíodo, eran fuertes, testarudos, y de bruscas emociones.

Sin embargo, podría ser que su esencia mitológica tuviera una base real. En 1914, Othenio Abel, paleontólogo de la Universidad de Viena, el mito del cíclope fue inspirado por el  hallazgo de cráneos gigantes con un orificio en medio  que pertenecían, en realidad, a una especie de mamut prehistórico (y el orificio sería la cavidad de la trompa).

7. Pan, homólogo de Satanás

Otro punto de conexión entre mitología grecorromana y tradición judeocristiana es la simbiosis entre el semidiós griego Pan, el dios romano Fauno y la figura cristiana de Satanás. El cineasta Guillermo del Toro, sin ir más lejos, recogió el legado del mito del Fauno para su película El laberinto del Fauno donde se representa este ser demoníaco.

En realidad, Pan era un semidiós de los pastores y los rebaños en la antigua Grecia, y dios de la fertilidad y la sexualidad masculina. Dotado de una gran potencia sexual, vivía en la sombra de los bosques persiguiendo a ninfas y muchachas, y era especialmente irascible cuando se le despertaba de la siesta, por lo que adquiere la imagen del Demonio del Mediodía.

Pero lo realmente temible era su imagen, con un cuerpo híbrido mitad hombre mitad cabra, lo cual junto a su personalidad transgresoras y con connotaciones sexuales atrajo a las primeras comunidades cristianas, que lo vieron como la personificación de Satanás.  

8. La madre de Medusa

Esta es seguramente una de las cosas que no sabías de la mitología helénica: todos los monstruos proceden de un mismo ser mitológico, Equidna, que es descrita como una ninfa monstruosa engendrada por Tártaro y Gea. Se la conoce como “vientre de dragón” y se la representa con un cuerpo híbrido, mitad mujer mitad serpiente.

Su papel en la mitología adquiere importancia cuando Hesíodo, en su Teogonía, la une a Tifón, dios de los huracanes, para dar vida a los monstruos más importantes de los mitos griegos.  Por ejemplo, es madre de Cerbero, el perro con tres cabezas guardián del inframundo, y Medusa, monstruo que convertía en piedra aquel que la miraba a los ojos.

Dice el mito que Equidna y Tifón atacaron el monte Olimpo pero Zeus los derrotó, aunque les dejó con vida, a ellos y a su descendencia, como advertencia a los héroes.

9. La caja de Pandora, origen de los hombres

Es de sobra conocido el mito de la caja de Pandora: Zeus, queriendo vengarse de Prometeo y su intento de robar el fuego a los dioses, ordenó a Hefesto que moldeara con barro una mujer tan bella como las inmortales. Así nació Pandora, que Zeus ofreció en matrimonio a Epimeteo, hermano de Prometeo.

Los dioses habían otorgado a Pandora una gran curiosidad, y aunque le habían advertido de no abrir la caja que recibió  como regalo de bodas, no pudo resistir y desató así todos los males del mundo. Cuando logró cerrarla, solo quedaba dentro la esperanza.

Pues bien, Pandora es también la madre de Pirra, que se casó con el hijo de Prometeo, Deucalión. Cuando los dioses, descontentos con la imperfección de sus criaturas, mandan una inundación, Pirra y Deucalión son los únicos supervivientes, y estos reproducen la especie dando lugar al origen de la humanidad.

10. El cuerno de la abundancia

Habrás escuchado alguna vez la palabra “cornucopia” y la expresión “cuerno de la abundancia” aunque quizás desconozcas su origen, y se trata precisamente de una de las cosas que no sabías de la mitología griega. La cornucopia es el símbolo de la prosperidad de los mitos griegos a partir del siglo V a.C.

El mito tiene su origen en Amaltea, la cabra que amamantó a Zeus. Este rompió sin querer uno de sus cuernos mientras jugaba con uno de sus rayos. Para compensar a Amaltea, Zeus otorgó al cuerno propiedades mágicas para que cumpliera los deseos de aquel que lo poseyera. Así es como se representa la cornucopia llena de flores y frutas.

Su sentido de la abundancia y la afluencia hace que, por ejemplo, se representara siempre a la diosa Fortuna  con la cornucopia, el cuerno que provee y otorga.