¿Qué es y qué significa el mito de la caverna de Platón?

El filósofo Platón planteó esta alegoría para explicar un complejo proceso humano. Aquí te lo explicamos de manera sencilla.

Entiende el mundo de las ideas gracias a la alegoría de platón y sus esclavos.
Entiende el mundo de las ideas gracias a la alegoría de platón y sus esclavos. | Imagen de: Joshua Sortino.

 

El conocido como Mito de la caverna es la obra magna de Platón, y uno de los libros que más ha condicionado a la sociedad, tanto contemporánea como clásica. Entender esta lectura nos ayuda a descubrir cómo era el pensamiento en una de las épocas en las que más avanzó el conocimiento humano.

Platón y su historia, el mito de la caverna

El autor griego incluyó su historia más famosa en su libro La República, y a grandes rasgos, nos ayuda a entender la diferencia entre el mundo de las ideas y el real, así como la manera de desplazarnos a través de ellos e incluso a no confundir ambos.

En el relato, vemos como Sócrates, que fue el mentor de Platón, le explica mediante ejemplos la historia de unos hombres privados de libertad y encadenados al nacer. Estos hombres se encuentran arrodillados frente a la pared, y la única visión que tienen durante toda su vida, son las proyecciones que el fuego que tienen detrás realiza en el muro de caverna.

Estos hombres no fueron los únicos actores en el mito, puesto que además, entre el fuego que quema sin pausa y los condenados a la ignorancia, simbolizada por el muro, se encuentran otros hombres, que sostienen con sus brazos diferentes objetos, y terminan proyectando sombras, que los presos asocian a las montañas, los ríos y los elementos naturales que suponen existen detrás suyo.

Ilustración que representa la situación de los esclavos y la posición de los diferentes elementos.
Ilustración que representa la situación de los esclavos y la posición de los diferentes elementos. | Imagen de: Cedida.

 

¿Qué significa la luz del fuego en el mito de la caverna?

Según el escritor griego, todos somos prisioneros de la cueva, aunque no sintamos las cadenas que nos atan, ni nos demos cuenta de la falsedad de las acciones que realizamos a diario, porque como el filósofo simboliza, la constancia de estas ilusiones nos termina convenciendo de su veracidad.

Si uno de los presos pudiera liberarse de las cadenas, al ver el fuego ardiente a su espalda, quedaría cegado y poco después creería estar viviendo una mentira. Si consiguiera superar ese impacto inicial y consiguiera llegar al exterior, según Platón, la sensación de falsedad no dejaría de incrementar. 

Alegoría de platón: salir de la cueva

El preso que ha huido vuelve a la caverna, asustado por la avalancha de mentiras que ha encontrado, pero hay algo en su interior que le va reconcomiendo poco a poco la consciencia. No vuelve a ver nunca más las sombras que creía reales del mismo modo, y por eso, poco a poco entra en razón y comprende que quizá lo que vio no eran solo mentiras.

Una vez llega a esa idea que le reconcome, decide salir otra vez, para comprobar que sus dudas no son verdad, y para cerciorarse de si las sombras son reales o la luz exterior lo es. Y aquí llega el momento más trascendente del mito:  la decisión del individuo.  Creer la verdad, que el propio Platón relaciona con lo bueno, o volver a la cueva a seguir viviendo una mentira con la que ya está familiarizado.

Aunque el individuo es el que escapa y el que decide buscar el conocimiento, como Platón ata el descubrimiento de la verdad con lo bueno y justo, la persona que descubre la verdad siente la necesidad de explicar lo descubierto al resto de prisioneros, para desprenderlos de su ignorancia natal.

El iluminado, así es como lo conocen el resto de presos, les revela la verdad al grupo, y les desata de sus cadenas, que como podemos intuir, simbolizan la ignorancia del grupo. Muchos de los prisioneros, aún sin saber la verdad y el conocimiento real que les transmite el iluminado, prefieren seguir presos.

La comodidad de saber que lo controlas todo, que no necesitas saber nada más, corta las alas, y en ese momento se diferencia al preso conformista del preso con inquietudes que quiere escapar de su comodidad y de las cadenas que le limitan.

Si hay algún punto que no has entendido, tal vez este video te ayude:

¿Qué simboliza hoy en día el mito de la caverna?

¿Cuantas veces vemos a nuestro alrededor gente con el móvil delante de la cara? ¿Como distinguir el mundo real y el virtual en el que nos encontramos sumidos? La necesidad de estar conectado a todas horas con otras personas, algunas de las cuales ni siquiera conocemos, nos aleja de lo que sucede en nuestro alrededor más inmediato, acercándonos así a los presos de la caverna de Platón.

Si el mundo de las percepciones sensoriales es el irreal, la autentica verdad proviene del conocimiento, y como el propio autor nos relata, la idea del bien superior, del conocimiento absoluto negrita, es la que nos permite escapar de la caverna, rompiendo las cadenas que muchas veces nos auto imponemos, para ser libres en la búsqueda del conocimiento.

El mayor símil a la hora de comparar el mito de la caverna con las costumbres actuales se basa en el campo de la educación. Vemos como miles de alumnos se ofuscan diariamente con lecciones que no les sirven, pero que alguien les instruye como la única verdad, para después comprobar una vez terminadas las clases, que la mitad de esos conocimientos jamás terminan teniendo una aplicación práctica.

Partiendo de esta última premisa, nos planteamos si vale la pena aplicar este tipo de enseñamiento, estableciendo el conocimiento de los profesores, que simbolizan en este caso a los hombres con objetos que provocan las sombras, como la verdad absoluta. Obviamente, tienen razón, ¿pero es total?

Uno de los valores más marcados de la obra platónica és el pensamiento crítico. Aunque el autor del mito de la caverna no lo relata así concretamente, este mismo concepto es uno de los valores que parece no estar tan presente en nuestra sociedad como antaño,  confirmando la pérdida de individualidad y sentido común de nuestra generación.