Dejar un tiempo (cada uno el que necesite) para responder las dudas que nos asaltan y cuestionarnos nuestra trayectoria vital puede resultar ser la clave para continuar por el buen o por el mal camino. Las siguientes 40 frases tal vez te ayuden a encauzar tu vida de nuevo.
La clave en la vida, de existir, tiene que ver con prestar atención y aprender de la experiencia. No debemos permitir (o sí) que la monotonía y la costumbre del día a día nos haga vivir como si estuviésemos controlados por una especie de piloto automático. Siempre que dispongamos de la fuerza suficiente, debemos tomar el relevo a ese piloto y ser nosotros los que vivamos.
Para contribuir a este fin, a continuación, vamos a exponer una serie de citas de diversos autores sobre la vida. Leerlas con atención no basta, debes hacerlas tuyas y reflexionar sobre cómo y por qué encajan en tu vida, para después formular un “para qué”.
No empezamos con esta cita por casualidad. Cualquier clase de afirmación suele requerir poco esfuerzo para repetirla a otra persona, basta con un poco de memoria. El verdadero reto es hacer tuya la afirmación, sentirla y vivirla. No te agobies si crees en lo que lees aunque no lo sientas igual, es normal.
Por ejemplo, repetir muchas veces que debo vivir el presente no hará que deje de pensar en el pasado. Esto no debe angustiarnos ya que es normal. De todos modos, tenerlo en cuenta y reflexionar sobre el tema en cuestión, es el primer paso para ir interiorizando cualquier idea.
Cita que probablemente nos recuerde al famoso dicho: “No es más rico quien más tiene sino quien menos necesita”. Demuestra el ejemplo de aquellos grandes magnates quienes amontonan cantidades inmensas de bienes, al mismo tiempo que para mantener estos bienes necesitan otros, generando así una especie de pez que se muerde la cola.
Una diferencia interesante entre Platón y el dicho más actual que hemos mencionado, es la diferencia entre deseo y necesidad. Sin duda, necesidades existen muy pocas aunque nos hayamos convencido de lo contrario. La mayoría de las cosas que la gente “necesita” no son más que deseos. Replantearte en tu vida ambos conceptos te acercará al bienestar.
Esta máxima tan acertada del padre del psicoanálisis no debemos tomárnosla a la ligera. Probablemente, bastará con recapacitar un poco para darnos cuenta de que casi siempre que nos han hecho verdadero daño ha sido a causa de personas a las que amábamos.
Es condición de vida. Del mismo modo, que nosotros (por lo general, sin querer) dañaremos a otras personas que nos quieren. Conseguir perdonarnos (cuando sea merecido) los unos a los otros, será pues, condición sine qua non para vivir en armonía con los demás.
Esta reflexión hace hincapié en la idea de parar a reflexionar antes de dejarnos atormentar por el gigante/problema. A veces los problemas y la sombra que estos crean delante nuestra no es más que eso, una sombra. Dedícate un tiempo para apaciguar las emociones y ver si quien crea la sombra es un gigante o algo mucho más pequeño.
Muchas reflexiones que escuchamos hoy en día hacen referencia a la experiencia y a la necesidad de aprender de ella para vivir un poco mejor. En este listado aparecen varias, entre ellas esta.
La frase aquí presente de Burke, enfatiza en especial el hecho de recaer en los mismos problemas del pasado. Para evitar esto, debemos entender por qué cometimos el error; solo así reduciremos las probabilidades de volver a caer en él.
Muchas veces luchamos por ahorrar tiempo a lo largo de nuestro día, como si tuviésemos presente su verdadero valor, pero luego, ese tiempo tan duramente ahorrado, lo desperdiciamos en cosas infructíferas. Dedica un tiempo para pensar qué cosas no merecen tu tiempo; para ello, tal vez te ayude hacerte la siguiente pregunta: ¿De lo que hago hoy, qué valoraré dentro de 10 o 20 años?
El ilustre Séneca, nos trae una cita breve con un toque paradójico. Nos recuerda que los errores son inevitables en la vida y que solo sabremos qué hacer para evitarlos, el día que nuestro camino haya concluido.
Suponiendo que exista una definición general de fracaso (mejor que cada cual aplique la suya), la mejor forma de caer en él es intentar agradar a todo el mundo, o incluso a la mayoría de personas.
Las personas que agradan a casi todo el mundo son aquellas capaces de decirle a cada cual lo que quiere oír; y esa opción no es nada recomendable a largo plazo.
Cualquier idea que tengamos, por verdadera o falsa que sea, adquirirá fuerza si creemos en ella. La fuerza no es suficiente para alcanzar un objetivo, requiere también de altas dosis de perseverancia, experiencia y condiciones idóneas.
Confucio juega aquí con el sentido de la palabra “simple”. Si queremos entender el funcionamiento del ser humano, del universo o de una relación amorosa, la complejidad es muy alta.
Pero si cambiamos la perspectiva a un enfoque más general, nos daremos cuenta de que cualquier vida humana se rige por los mismos patrones: nacer, alimentarse, socializar, buscar y dar afecto, luchar para alcanzar unas metas y morir. Hagas lo que hagas, eso es todo lo que hay.
Vivir implica cambiar. Es imposible vivir sin tomar decisiones, aunque la decisión sea no tomar ninguna decisión. En el momento en el que decidimos, desechamos otras opciones, que en ocasiones habrían sido mejores, pero nunca lo sabremos. Crece con cada decisión, permite que este crecimiento te ayude con tu siguiente elección.
Si quieres actuar, por lo general está bien contar con el conocimiento previo (tanto tuyo como de otros) y de las certezas que se conocen sobre el tema. Pero siquieres aportar creatividad y hacer algo distinto, debes desprenderte de dichos conocimientos y con valentía apostar por nuevas soluciones.
La persona realmente inteligente pregunta, cuestiona, invierte su tiempo en conocer y nutrirse de las experiencias, desconfiando de los dogmas.
La mayor parte de las grandes obras de la vida de una persona o incluso de una sociedad comenzaron con pequeños actos. Es por eso, que siempre que vayas a emprender un camino con una meta en mente, debes fijar pequeños objetivos a corto plazo, estos, poco a poco, encenderán una gran llama. En caso contrario, prueba a cambiar de camino.
Debida a la incapacidad de los animales de reflexiona sobre sus metas y su existencia, estos no toman decisiones al respecto; justo al contrario que los seres humanos. Esta gran virtud, se convierte en ocasiones en nuestro gran defecto, ya que en ocasiones, acabamos luchando contra lo que somos en realidad creyendo que podemos cambiar algo intrínseco a nosotros.
Muchos dichos aluden a la importancia que tiene el guardar silencio. Una de las grandes características de las personas sabias es que suelen mantener el silencio, permitiendo al sentido del oído cobrar el protagonismo. Esto está muy bien, pero Leonardo da Vinci nos pone un ejemplo de una ocasión, en la que tal vez callar no sea la mejor opción.
La esperanza, a veces utilizada como sinónimo de fe, apacigua el alma y los males; dando un halo de luz que mantiene vivo el espíritu. Pero si este se convierte en su único alimento, la esperanza pasará factura y acabaremos por pasar hambre.
El odio es un sentimiento complejo capaz de desviarnos de la razón y hacer que actuemos con una impulsividad que más tarde, nos pasará factura. Es por eso, que aprender a controlarlo y eliminarlo nos mantendrá sanos y jóvenes, porque el odio deteriora la psique.
Si te estás replanteando tu vida hay un axioma que debes tener siempre presente: el contexto modula el comportamiento de la gente. Te en cuenta, allá donde vayas, que cada persona tiene tantas formas de comportarse como entornos en los que participa (siempre con un margen de acuerdo a su personalidad). Esto también debes aplicártelo a ti mismo/a.
De nada sirve la capacidad si no hay una motivación detrás que la impulse hacia un destino. Ese “ardor”, en su justa medida y bien encauzado, suele ser la clave para alcanzar determinadas metas.
Similar a la frase “no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”, aplicada por Thomas Fuller al caso concreto de la salud. La mayoría de nosotros, por suerte, tiene salud gran parte de su vida, pero no intenta disfrutar de ella y apreciarla hasta que es demasiado tarde. Haz aquellas cosas que te permita tu salud hoy, antes de que llegue el mañana.
De nuevo, una cita que hace hincapié en el hecho de que cuando estamos (demasiado) activados emocionalmente perdemos objetividad y la capacidad de razonar con claridad. Si tu objetivo es valorar la situación y elegir con sensatez, espera a abrir los puños.
El padre de la psicología analítica hace una inteligente observación sobre las dicotomías humanas. El significado de bienestar no tendría sentido sin el dolor y el sufrimiento, pero también al contrario. Pretender ser felices sin permitirnos experimentar la tristeza nos convertiría en ciegos de la verdadera felicidad.
Una aplastante afirmación de la que no se puede escapar. Habrán cosas que te tocarán vivir a pesar de tu voluntad, y otras que querrás conservar pero se irán.
Mantener el silencio no es fácil. Existen muchas situaciones en las que necesitamos hablar porque creemos que tenemos razón o derecho, pero tal vez, guardar silencio sea más inteligente. No siempre, pero muchas veces así es.
Si tomas la decisión de hacer el bien por tu propio interés nadie debe culparte por ello, pero no te engañes, eso no te convertirá en buena persona.
Toda persona tiene enemigos tanto dentro como fuera de sí mismo. Tenlo en cuenta tanto por tí, cuando te enfrentes a la vida, como por los demás, cuando se enfrenten a ti.
En ocasiones es por ignorancia, otras veces por orgullo. Tanto si es una como la otra, ten cuidado de no mantener siempre el mismo camino aunque no estés obteniendo los resultados esperados. La perseverancia tiene un límite que al sobrepasarlo se considera estupidez.
Obviamente, para encontrar el remedio primero debes haber encontrado la falta. Sin embargo, el famoso Henry Ford hizo mención de esta cita para que no olvidemos que lo esencial es invertir los esfuerzos en encontrar el remedio y de nada servirá anclarse en la falta.
Esta frase hace mención de nuevo al tema de la delgada línea entre la perseverancia y la testarurez. Si el tiempo transcurre sin obtener resultados, prueba algo distinto.
La importancia que tiene la paciencia en el aprendizaje es capital. Sin ella, tiraríamos la toalla al menor contratiempo. Tener este rasgo bien acentuado nos permitirá con el tiempo, dominar cualquier actividad.
Tal vez haya personas “muy felices” que siguen una rutina que les permite no oír sus grilletes. El sonido de estos puede ser muy desagradable, tanto, que habrán veces que nos paralizarán, pero solo cuando los escuchamos podemos luchar por quitárnoslos.
Sentir indiferencia hacia otra persona nos permite, normalmente, ser inmunes a sus ofensas. Todo lo contrario sucede con aquellos a los que amamos.
Ten en cuenta que estas personas son las que más pueden llegar a dañarte, pero tú también a ellos. Por eso, la confianza mutua es la clave de toda relación profunda.
La suerte existe. Puedes estar un día en tu casa viendo la tele, salir a la calle a tirar la basura y encontrar un boleto de lotería premiado. Sin embargo, es mucho más sensato ir a comprar el boleto cada semana o incluso, buscar un trabajo.
Según esta frase, que de razón no carece, aquella persona que sea capaz de perdonar, demostrar que ha perdonado y perdonarse, será igualmente inteligente, noble y sabio. Una combinación ideal que requerirá mucho esfuerzo para ser alcanzada; pero valdrá la pena.
El mérito de una acción se mide por las dificultades que, en principio, dificultaban que se llevase a cabo. Calcula los riesgos y beneficios de aquello que emprendas, teniendo presente que normalmente, dificultad y gloria van de la mano.
El ser humano es un animal sujeto a las condiciones del entorno. Complejidades como la cultura, la religión, el sistema político y las creencias sociales, modulan nuestras ideas y acciones. Solo unos pocos pueden mirar de vez en cuando por encima de ellas.
Cualquier actividad llevada con pericia, tiene detrás a una persona que se ha equivocado muchas veces. Esto quiere decir que como seres humanos, todos erramos, pero además, tan natural es esto como culpar a otros de nuestros errores. De todos modos, la normalidad no es justificación válida.
Esta, a priori, enigmática frase, esconde una gran verdad detrás. Hemos hablado varias veces de cómo el contexto modula nuestras acciones e ideas, pero dicho contexto, cambia constantemente. No existen dos momentos iguales a lo largo del espacio y el tiempo; de igual modo que nunca pasan los mismos átomos de agua por el río y estos a su vez, cambian al río con su paso.
Si has llegado hasta aquí leyendo todo lo anterior, enhorabuena. Pero como hemos dicho al principio, no es cuestión de leer las frases, sino de interiorizarlas, reflexionar y aplicarlas en tu vida; de lo contrario, el tiempo que has invertido en leerlas se perderá en la larga vida que te espera.