¿Por qué cuando como me siento mal? Una pregunta común

Muchas personas se preguntan ¿por qué cuando como me siento mal? A continuación explicamos los motivos que crean malestar tanto antes como después de comer.
El malestar después de la comida suele estar producido por emociones negativas como la culpa o la vergüenza.
El malestar después de la comida suele estar producido por emociones negativas como la culpa o la vergüenza. | Imagen de: GTRESONLINE.

 

La mala alimentación es uno de los grandes problemas del siglo XXI. Muchas personas se preguntan “¿por qué cuando como me siento mal?”. Pues bien, existen muchos motivos y los vamos a clasificar en dos grupos: malestar físico y malestar psicológico.

En el artículo haremos especial hincapié en los casos donde la persona se sienta mal por causas psicológicas.

Cuando como me siento mal (psicológicamente)

A continuación vamos a analizar las principales causas que pueden hacer que una persona se sienta mal al comer.  Ya sea antes (cuando piensa en comer), durante (mientras come) o después de haber comido.

Como podrás comprobar, las emociones (a veces, no conscientes) forman la base que da respuesta a la pregunta: ¿Por qué cuando como me siento mal?

1. Culpa

Cuando una persona siente que su cuerpo no está en el peso ideal (sea cual sea este peso y sea verdad o no) puede aparecer el sentimiento de culpa.

Este sentimiento aparece normalmente después de haber comido y por su propia naturaleza, puede hacer que la persona se sienta mal, ya que es una emoción displacentera.

De todos modos, la culpa puede aparecer en casos puntuales incluso antes de haber comido con el simple hecho de estar pensando en comer. También podría aparecer durante la ingesta, pero de nuevo, es menos frecuente.

Por contra, es muy frecuente que aparezca la culpa en personas con algún trastorno de la conducta alimentaria  después de haber comido, tanto en personas con anorexia como en personas que sufren bulimia; ya que en ambos casos la acción de comer está asociada a algo negativo que deben evitar o como mínimo, controlar.

2. Vergüenza

De nuevo tenemos una emoción que puede despertar la gran pregunta de: ¿por qué cuando como me siento mal?

Al igual que la culpa (y otras muchas emociones, por supuesto), la vergüenza puede hacer que la persona se sienta mal. Por regla general,  suele estar relacionada a la acción de comer y a la presencia de terceros.

Dicho de otra forma, podemos decir que esta emoción es especialmente fuerte cuando quien la siente percibe la ingesta de comida como algo negativo y siente que los demás la pueden juzgar por ello.

Este tipo de malestar es muy frecuente en personas con sobrepeso o que lo padecieron en el pasado y que son o han sido criticadas por ello.

2.1. Vergüenza, miedo y pérdida de control

El sentimiento de vergüenza es especialmente fuerte en las personas que han experimentado o tienen miedo de experimentar momentos de pérdida de control frente a la comida.

Cuando uno de estos episodios ocurre (si lo hace), la persona puede llegar a ingerir grandes cantidades de alimentos sin ningún control. Después, la culpa estará asegurada y la vergüenza también, sobre todo si alguien ve o descubre el atracón.

3. Fracaso (sentimiento de)

El sentimiento de fracaso aparece de manera general cuando una persona no consigue alcanzar una meta que se había propuesto (ya sea a corto o largo plazo).

El control de la alimentación se ha convertido para muchos, en las últimas décadas, en una forma de superación personal; como si de una forma de autocontrol se tratase.

Esto puede resultar positivo siempre y cuando no devenga un trastorno de la conducta alimentaria (como la ortorexia, la anorexia, la bulimia, etc), ya que como todos sabemos, una buena alimentación supone el cimiento de la salud y el bienestar.

Existe un grupo de casos particulares que requieren una mención destacada: los deportistas de élite. Estos suelen ponerse metas estrictas (a veces inalcanzables) en lo que a alimentación (restrictiva, casi siempre) respecta.

Si dichas metas no se consiguen alcanzar, puede aparecer el sentimiento de fracaso, haciendo que la persona se sienta mal cuando coma.

4. Miedo

Este caso es mucho más raro que los anteriores y solo aparece en ocasiones aisladas. De nuevo, explicamos el malestar ante la comida con una emoción. En este caso, el miedo.

El miedo al comer (antes, durante o después) puede aparecer  cuando la persona asocia la acción de comer con algo potencialmente dañino para sí misma. Por ejemplo, puede aparecer cuando después de comer un determinado alimento, descubre que es perjudicial para la salud (sea o no cierto).

Existen casos extremos donde hay un trastorno psicológico detrás. Algunos ejemplos son el de las personas que al comer tienen miedo de atragantarse y morir (fagofobia) o el de las  personas de rasgos hipocondríacos que asocian una comida a unos posibles síntomas, llegando a creer que un alimento en concreto puede ser dañino o mortal.

Por último comentar que el miedo también aparece en las personas que han sufrido, sufren o temen sufrir atracones de comida con pérdida del control.

Cuando como me encuentro mal (físicamente)

Después de describir los principales motivos psicológicos que explican por qué cuando alguien come se puede sentir mal, procedemos a explicar las principales causas del malestar físico.

1. Alimentos en mal estado

La inmensa mayoría de las veces, los alimentos en mal estado son los que explican las molestias y dolores físicos después de la ingesta.

Asimismo, casi todos los alimentos en mal estado se pueden identificar por tener un olor desagradable o distinto al común, o por presentar un color diferente.

Evolutivamente, el ser humano ha desarrollado mecanismos para la detección de los alimentos en mal estado (en especial el gusto y el olfato). Por suerte, incluso aunque estos mecanismos fallen, la inmensa mayoría de las veces comer por accidente alimentos en mal estado no es un motivo de alarma (aunque dependerá del tipo de alimento y de la cantidad ingerida).

Si después de comer te encuentras muy mal o sospechas que has comido algún alimento en mal estado, no dudes en ir al médico si lo ves necesario.

2. Alergias

Una gran parte de la población mundial tiene alergias a algún alimento o sustancia. No es tampoco de extrañar que dicha alergia pase inadvertida a los exámenes médicos o que por el motivo que sea no se haya manifestado hasta la vida adulta (por ejemplo).

Esto provoca con frecuencia que las personas descubren sus alergias entrando en contacto con aquellos elementos que se las producen, en sus casas, en un restaurante o en cualquier otro sitio.

Hay síntomas generales que aparecen en una gran cantidad de casos, ellos son:  problemas digestivos, respiratorios, hinchazón, enrojecimiento, problemas en la piel como sarpullidos y picores.

También debemos tener en cuenta que  hay distintos grados de alergias. Los casos más leves pueden provocar un malestar puntual (en forma de distintos síntomas dependiendo del alimento y la persona). En casos graves, se puede llegar incluso a la muerte.

3. Intolerancia

Pudiendo ocasionar síntomas similares a los de las alergias, la intolerancia resulta dañina y molesta pero de una manera menos agresiva.

Los alimentos que generan intolerancia puede hacernos preguntar “¿por qué cuándo como me siento mal?” más amenudo, porque en muchos casos  generan síntomas difusos como el agotamiento físico que puede resultar difícil asociar a la alimentación.