La comunicación es una de las características principales del ser humano. En este artículo vamos a descubrir los tipos de comunicación que existen, a dar una definición fácil de entender y a explicar sus rasgos.
Entre todas las formas que hay de comunicarse, el ser humano por cómo ha evolucionado, ha desarrollado una gran cantidad de tipos de comunicación que merece la pena conocer, muchas de ellas compartidas con el resto de animales. Solo de esta forma se podrán potenciar y mejorar en el día a día.
Para una mejor comprensión de todos los tipos y formas de comunicación, las hemos clasificado en distintos subgrupos, ya que conforman varias categorías fácilmente distinguibles las unas de las otras.
Como cabe esperar, la mayoría de los tipos no son excluyentes y se pueden dar al mismo tiempo.
La primera clasificación que haremos dentro de los tipos de comunicación es dependiendo de la cantidad de personas que estén implicadas en el proceso.
Es el tipo de comunicación clásica donde dos personas interactúan e intercambian información y emociones.
Es todo aquel tipo de comunicación en el que intervienen más de 2 personas. En la siguiente subcategoría veremos algunos tipos que se podrán englobar dentro de esta.
Sería similar o equivalente al soliloquio. Es toda aquella comunicación que tiene uno mismo con sus pensamientos, emociones y sensaciones. Modela en gran parte la forma en la que percibimos y procesamos el mundo.
En esta categoría podríamos incluir el mismo caso del intrapersonal, ya que el destinatario es uno mismo. De todos modos, sería repetir la definición. Además, encontramos los siguientes tipos de comunicación dependiendo de hacia quién va destinada.
Siempre que hay más de dos personas, es la que sucede dentro de un mismo grupo. Puede ser un grupo de trabajo, de amigos, etc.
Este tipo de comunicación aparece entre grupos. Es decir, para que se dé, se necesitan al menos dos grupos (políticos, por ejemplos). Entre los mismos, hay un intercambio de información.
El tipo de comunicación individuo-grupo es el que aparece por ejemplo en los discursos políticos o en las aulas. Una persona habla y el resto escuchan. La información va de una persona a dos o más de dos.
Es a la inversa de la que acabamos de ver. En este tipo de comunicación, varias personas manda información a un único sujeto.
Puede incluir tanto un emisor como varios, y van siempre destinada a un gran grupo de personas, que al no estar definido por unas características similares, no se le podría llamar grupo como tal.
Un claro ejemplo de este tipo de comunicación es el de la publicidad de televisión. Cualquier persona puede ver un mismo spot publicitario.
Una de las clásicas distinciones dentro de los tipos de comunicación, seguro que ya la conocías.
Incluye toda aquella producción en la que hay signos que representan ideas o estados. Es decir, hay de trasfondo una estructura que no es arbitraria, aunque la asociación símbolo-significado sí puede serlo.
A pesar de lo que se piensa, existen más de dos tipos (oral y escrita), ya que por ejemplo encontramos el morse, o las señales de humo entre otros muchos.
A diferencia de la anterior no cuenta con una estructura sintáctica y no hay jerarquía entre los elementos. La comunicación corporal, la kinésica, los gestos, la proxémica, la cronémica, las expresiones faciales, el paralenguaje (tono de voz, velocidad, etc) o el contacto visual, son ejemplos de ella.
Depende de la ruta sensorial que utilice. Para que se pueda dar, el organismo en cuestión debe contar con las características biológicas necesarias; de lo contrario, el tipo de comunicación no será posible.
Requiere de un sistema visoperceptivo para que este tipo de comunicación pueda darse. La inmensa mayoría de los animales (mal llamados) evolucionados cuentan con él.
La información es recibida a través del oído para su posterior procesamiento. Desde el lenguaje oral hasta la música son formas de utilizar este tipo de comunicación.
Es la que se percibe a través de la piel (en los humanos) o de cualquier tejido que avise de la presión, temperatura, etc.
Este tipo de comunicación requiere un canal olfativo que reciba los estímulos. Nos puede dar información gracias a, por ejemplo, las feromonas que desprende la otra persona.
Por último, en lo referente a las formas de comunicación dependiendo del canal, tenemos la comunicación gustativa.
Las características del medio influyen en los diferentes tipos de comunicación entre el emisor y el receptor. Hemos seleccionado algunas de las más relevantes.
Desde la invención del teléfono, cada vez más extendida, es una de las principales formas de comunicarse a distancia.
Este tipo de comunicación es indispensable para tener una vida sexual plena con la pareja (o parejas).
Es en la que priman las emociones subjetivas por encima de los hechos o la información puramente racional, la cual, sería otro tipo de comunicación.
En alza, supone una de las revoluciones a nivel de comunicación para el ser humano.
Poco a poco va perdiendo fuerza en nuestra sociedad, que ya busca otros tipos de comunicación. El gran problema, es que se trata de una comunicación unidireccional (siempre va de la televisión al espectador).
Si la comunicación televisiva estaba perdiendo fuera, este tipo de comunicación está perdiendo aún más adeptos, en gran parte por la falta de estímulos visuales que tanto enganche produce en el receptor.
Similar a la televisiva pero con ciertos matices. En este tipo de comunicación el receptor es más selectivo y tiene una mayor relación con el mensaje. Además se da en contextos más tipificados (cines, salas específicas, etc).
De ella depende el buen funcionamiento y mantenimiento de una organización o una empresa.
Dependiendo de cual sea el destino final, encontramos los siguientes tipos de comunicación.
Potenciada en especial por la televisión, esta forma de comunicarse es especialmente persuasiva y unidireccional.
Basada principalmente en los hechos (racional), consiste en informar al receptor. Es también casi en su totalidad unidireccional.
En la que podríamos encontrar las dos anteriores, tiene como objetivo dar información y datos a un receptor que puede estar buscándolos, o no.
En gran parte persuasiva e informativa, es de la que disponen los mandatarios para conseguir visibilidad y apoyo. Va de un individuo a un grupo y suele ser también unidireccional.
Está presente en casi todos los tipos de comunicación de los que hemos hablado, ya que de algún modo, todos queremos influir en las creencias y emociones de la otra persona. De todos modos, la comunicación puramente persuasiva, intenta incluso manipular al receptor.
Si bien sabemos que en todos los tipos de comunicaciones hay un emisor y un receptor (como mínimo, pudiendo incluso ser el mismo), estas características son de suma relevancia y añaden gran información.
Una persona envía mensajes a una audiencia. Puede ser un político o un monologuista (nunca mejor dicho).
Cuenta con dos personas (en el caso de hablar de humanos), y ambas son emisores y receptores al mismo tiempo. Este tipo de comunicación permite a su vez mayor intimidad y la creación de símbolos únicos que solo entienden ambos componentes.
En un grupo (empresa, social, amigos…) en el que hay una jerarquía, la comunicación vertical es la que sucede entre miembros de distintos estratos. De un jefe a un empleado, del amigo más popular a otro menos popular, etc.
A diferencia de la anterior forma de comunicación, esta tiene lugar dentro del mismo “nivel”. Es decir, entre iguales. Por ejemplo, entre dos compañeros que ocupan cargos iguales en la empresa, o entre amigos que son igual de populares.
Es un tipo de comunicación algo más compleja ya que depende de la existencia de niveles jerárquicos y secciones temáticas.
Por ejemplo, en una empresa con tres niveles de jerarquía (jefe, subjefes y empleados) y con varios temas (equipo económico y equipo de recursos humanos), es la comunicación que habría entre los subjefes del equipo de economía con los empleados del equipo de recursos humanos (aunque evidentemente existen más combinaciones).
Este tipo de comunicación fomenta enormemente la aparición de nuevas ideas y la resolución de problemas de formas ingeniosas.
Sucede cuando la información va de un nivel jerárquico inferior, a otro superior. Por ejemplo, de empleados a jefes.
Es el caso opuesto, al anteriormente comentado. Es más frecuente y es en el que encontramos por ejemplo, las órdenes del día a día en cualquier empresa.