Los videojuegos forman parte del entretenimiento moderno y ahora lo son de la salud, ya que la OMS incluyó la adicción a los videojuegos en la lista de enfermedades mentales. Así se estableció en el CIE-11, una nueva edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades publicada por la Organización Mundial de la Salud.
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La adicción a los videojuegos, una nueva enfermedad
Hasta el momento conocíamos la ludopatía, esa necesidad irrefrenable de apostar y jugar (también en juegos online) de forma persistente y progresiva. Esta enfermedad mental se refería exclusivamente a las apuestas online y offline y las máquinas tragaperras, pero la OMS ha querido profundizar en este asunto y referirse a la adicción a los videojuegos de consolas u ordenador.
Aunque será considerada como una nueva enfermedad a partir de 2022, muchos expertos y psicólogos ya señalaban conductas patológicas con anterioridad. En este sentido, se calcula que el 74% de menores se considera jugador habitual o gamer, y por lo tanto son más propensos a sufrir esta enfermedad. El nacimiento de los e-sports y los nuevos juegos multijugador han agravado el problema, pero no debemos mirar el conjunto desde una perspectiva tan negativa.
Por una parte, el sector de los videojuegos ya ha mostrado su sorpresa por esta inclusión de la OMS, y es que no debemos olvidar que esta industria genera millones de dólares al año y representa la principal fuente de entretenimiento para los jóvenes en los tiempos modernos, junto con el consumo de contenido en Youtube. Por otro lado, varios expertos señalan que hay varios tipos de juegos que fomentan la adicción en tanto que son “análogos a los juegos de azar”. Explicamos este punto con más detalle.
Cajas de botín y adicción a la anticipación
Existe un tipo de juegos, especialmente en el modo online, que fomentan el juego patológico. Un ejemplo serían aquellos que ofrecen como recompensa “cajas de botín”: cada vez que el jugador consigue un logro u objetivo, es compensado con un pack que contiene recompensas aleatorias como mejores para el personaje, armas y otros ítems.
¿Dónde queda ahí la adicción? Bien, si el jugador no ha logrado obtener lo que esperaba de esa loot box, seguirá jugando hasta conseguirlo. El funcionamiento tiene cierto paralelismo con el de las máquinas tragaperras de toda la vida, dónde el jugador sigue jugando de forma compulsiva hasta que obtiene lo que espera. O no. Mientras tanto, se produce un fenómeno llamado adicción a la anticipación, en el que el cerebro genera dopamina mientras piensa “esta vez sí, esta vez sí”.
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Por supuesto, la adicciónse sustenta en muchos más factores, como el aislamiento de la sociedad por la incapacidad de comunicarse o el aislamiento por un suceso traumático en el entorno social del jugador.
Síntomas de la adicción a los videojuegos
Una vez tenemos claro que esta adicción es real y algunos de los factores que intervienen, señalamos los síntomas habituales en jugadores adictos.
1. Conducta impulsiva
El síntoma más evidente es una conducta impulsiva y compulsiva. Esto se puede manifestar cuando el sujeto está jugando y también cuando está desarrollando cualquier otra actividad. Si un joven no es capaz de centrar su foco de atención en algo y necesita estar en contacto con el videojuego, debemos empezar a considerar si está haciendo un uso responsable del mismo. De igual modo, una conducta compulsiva puede llevar a otras adicciones como la bebida o las drogas.
2. Irritabilidad
Cuando hablamos de irritabilidad, también nos podemos referir a episodios de agresividad y crisis de ansiedad. Cuando el jugador no obtiene aquello que desea (jugar) puede empezar a desarrollar una conducta agresiva. Esto es un síntoma claro de que el sujeto está empezando a generar una adicción.
3. Pérdida de control social
El tercer síntoma claro de que una persona está generando adicción es cuando antepone el jugo a su vida laboral, escolar o social. Los jóvenes menores de 18 son el grupo que más juega a la consola o el ordenador, así que son más proclives a desarrollar esta patología. Por lo tanto, los profesores pueden ayudar a detectar conductas patológicas a tiempo y, si lo creen necesario, hablar con los padres sobre el asunto.
Posibles consecuencias
Las consecuencias de la adicción a los videojuegos pueden ser realmente graves, como pérdida de las capacidades cognitivas o daños neuronales severos. Las consecuencias pueden ser también de tipo social, como incapacidad para comunicarse con el entorno, deterioro de las relaciones sociales y fracaso escolar.
Como toda patología, la adicción gamer se puede tratar. El primer paso para superar la situación es que el paciente o sujeto reconozca que tiene un problema y que los videojuegos le están afectando en muchas aspectos de forma negativa. No es un proceso fácil y con frecuencia requiere intervención psiquiátrica, especialmente cuando el sujeto tiene un comportamiento agresivo. El lapso de tiempo hasta la recuperación definitiva puede variar en función del grado de adicción y del compromiso de su entorno. Familia, amigos, profesores, psiquiatras o psicólogos juegan un papel fundamental en todo esto.
A favor de los videojuegos
En conclusión, la adicción de los videojuegos es una realidad que, finalmente, ha sido reflejada por la Organización Mundial de la Salud en la lista de patologías, pero esto puede hacer sonar algunas alarmas innecesarias. De hecho, varios estudios han corroborado una serie de beneficios que hay que tener en cuenta, algunos tan importantes como la aceleración de la toma de decisiones, el aumento de la capacidad de concentración o una posible mejora del sistema educativo.
Por eso, debemos señalar una vez más que no todo es blanco o negro. Un uso racional y responsable de los videojuegos puede ser muy positivo y es una forma de entretenimiento excelente. El problema reside cuando se hace un abuso.
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