Uno de los mayores movimientos del Siglo XX fue el boom de la literatura latinoamericana, de donde salieron, además de grandes novelistas, algunos de los mejores poetas del siglo pasado. Pero la producción de grandes poetas latinoamericanos no se ha cortado en los últimos años. En este post os dejamos con una selección de algunos de los mejores de ambas épocas.
ÍNDICE
1. Poetas latinoamericanos del siglo XX
2. Poetas latinoamericanos actuales
Poetas latinoamericanos del siglo XX
En este siglo la poesía latinoamericana estuvo luchando por ser la más importante e influyente del mundo con otras de mucha más tradición, esto es solo una muestra.
1. Pablo Neruda
Una de las grandes figuras del siglo XX sin importar la disciplina. La importancia de Pablo Neruda (de nombre real Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto) como político, pensador y, sobre todo, escritor y poeta es indiscutible. Además de sus libros superventas como ‘Veinte poemas de amor y una canción desesperada’, la obra de Neruda (que llega a ser de más de 40 referencias) es de una calidad altísima, algo que le hizo merecedor del Premio Nobel de Literatura en 1971.
Mezclando un lenguaje sencillo y unas temáticas comprensibles para el gran público con el conocimiento de la alta poesía es uno de los grandes sin duda. Os dejamos un poema suyo, pero tiene mucho más que ofrecernos.
Soneto 83
Es bueno, amor, sentirte cerca de mí en la noche,
invisible en tu sueño, seriamente nocturna,
mientras yo desenredo mis preocupaciones
como si fueran redes confundidas.
Ausente, por los sueños tu corazón navega,
pero tu cuerpo así abandonado respira
buscándome sin verme, completando mi sueño
como una planta que se duplica en la sombra.
Erguida, serás otra que vivirá mañana,
pero de las fronteras perdidas en la noche,
de este ser y no ser en que nos encontramos
algo queda acercándonos en la luz de la vida
como si el sello de la sombra señalara
con fuego sus secretas criaturas.
2. Jorge Luis Borges
El eterno candidato al Premio Nobel, uno de los estudiosos más incansables de la literatura de nuestros tiempos, un narrador excepcional con un talento y una imaginación desbordantes que también cultivó una poesía de primera clase. Una poesía en la que no solo se recreaba en los temas típicos de la disciplina (amor, muerte, paso del tiempo) sino que dejaba reflexiones variadas sobre casi todo y contaba historias de fantasía en sus versos. Argentino de carne y sajón de espíritu. El poema que reseñamos aquí trata uno de los motivos favoritos de Borges, el laberinto, y es una joya que no os podéis perder.
Laberinto
No habrá nunca una puerta. Estás adentro
y el alcázar abarca el universo
y no tiene ni anverso ni reverso
ni externo muro ni secreto centro.
No esperes que el rigor de tu camino
que tercamente se bifurca en otro,
que tercamente se bifurca en otro,
tendrá fin. Es de hierro tu destino
como tu juez. No aguardes la embestida
del toro que es un hombre y cuya extraña
forma plural da horror a la maraña
de interminable piedra entretejida.
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
en el negro crepúsculo la fiera.
3. Octavio Paz
Octavio Paz es otro Premio Nobel poeta latinoamericano (mexicano en este caso) que se hizo con un hueco indiscutible en el olimpo de la literatura del siglo XX. Paz fue pensador y ensayista y muchas otras cosas, pero hoy queremos destacar aquí su faceta de poeta con obras que aúnan sencillez y fuerza como esta.
La calle
Es una calle larga y silenciosa.
Ando en tinieblas y tropiezo y caigo
y me levanto y piso con pies ciegos
las piedras mudas y las hojas secas
y alguien detrás de mí también las pisa:
si me detengo, se detiene;
si corro, corre. Vuelvo el rostro: nadie.
Todo está oscuro y sin salida,
y doy vueltas en esquinas
que dan siempre a la calle
donde nadie me espera ni me sigue,
donde yo sigo a un hombre que tropieza
y se levanta y dice al verme: nadie.
4. Gabriela Mistral
Otra chilena, Premio Nobel y que escribía con pseudónimo (Lucila de María Godoy Alcayaga) como Neruda. Aunque habría que decirlo al revés. Neruda lo hizo todo como ella. No en vano le sacaba varios años y pisó antes donde él pisó. La obra de Gabriela Mistral es una lucha constante. A pesar de su brevedad nos deja poemas de gran belleza y emotividad que sirvieron para que fuera una de las voces femeninas más respetadas de la poesía del siglo XX.
El amor que calla
Si yo te odiara, mi odio te daría
en las palabras, rotundo y seguro;
¡pero te amo y mi amor no se confía
a este hablar de los hombres tan oscuro!
Tú lo quisieras vuelto un alarido,
y viene de tan hondo que ha deshecho
su quemante raudal, desfallecido,
antes de la garganta, antes del pecho.
Estoy lo mismo que estanque colmado
y te parezco un surtidor inerte.
¡Todo por mi callar atribulado
que es más atroz que entrar en la muerte!
5. César Vallejo
Este poeta chileno fue de las grandes figuras del movimiento vanguardista latinoamericano. Con una vida breve que coincidió en el cambio de los siglos XIX y XX, vivió de lleno los ismos que convulsionaron la vida artística de todo occidente y nos dejó perlas que quedarán para siempre como ‘Los heraldos negros’, pero sobre todo ‘Trilce’, a finales de la década de los 10 y los primeros años 20.
César Vallejo fue figura en vida pero su influencia ha sido mayúscula tras su muerte, inspirando a generaciones y generaciones de poetas.
Bordas de hielo
Vengo a verte pasar todos los días,
vaporcito encantado siempre lejos…
Tus ojos son dos rubios capitanes;
tu labio es un brevísimo pañuelo
rojo que ondea ¡en un adiós de sangre!
Vengo a verte pasar; hasta que un día,
embriagada de tiempo y de crueldad,
vaporcito encantado siempre lejos,
la estrella de la tarde partirá!
Las jarcias; vientos que traicionan; vientos
de mujer que pasó!
Tus fríos capitanes darán orden;
y quien habrá partido seré yo.
6. Julio Cortázar
Aunque Cortázar tenga una de las obras narrativas más potentes de todos los tiempos (con sus seguidores y sus detractores, claro está, como todos los artistas originales) su obra poética merece ponerse en valor aún más de lo que está. Cortázar no tiene nada que envidiar a otros grandes poetas latinoamericanos y si le situamos junto al conjunto de poetas de su generación de habla hispana destaca todavía más. Os dejamos con uno de sus mejores poemas.
El interrogador
No pregunto por las glorias ni las nieves,
quiero saber dónde se van juntando
las golondrinas muertas,
adónde van las cajas de fósforos usadas.
Por grande que sea el mundo
hay los recortes de uñas, las pelusas,
los sobres fatigados, las pestañas que caen.
¿Adonde van las nieblas, la borra del café,
los almanaques de otro tiempo?
Pregunto por la nada que nos mueve;
en esos cementerios conjeturo que crece
poco a poco el miedo,
y que allí empolla el Roc.
Poetas latinoamericanos actuales
Según va avanzando el tiempo son más poetisas que poetas las que dominan en la poesía latinoamericana. Los autores que nombramos son grandes poetas que desarrollaron parte de su trayectoria en el siglo XX pero que han publicado o siguen publicando títulos importantísimos en el siglo XXI.
1. Ida Vitale
Esta poetisa uruguaya de casi 100 años tiene una trayectoria larguísima como mujer de letras: profesora, ensayista, crítica literaria, pero ha sido en los últimos años cuando se le ha reconocido a nivel internacional y de forma masiva su labor poética. Como mujer moderna ha luchado en su obra por la liberación de la mujer y se ve en poemas como este.
Fortuna
Por años, disfrutar del error
y de su enmienda,
haber podido hablar, caminar libre,
no existir mutilada,
no entrar o sí en iglesias,
leer, oír la música querida,
ser en la noche un ser como en el día.
No ser casada en un negocio,
medida en cabras,
sufrir gobierno de parientes
o legal lapidación.
No desfilar ya nunca
y no admitir palabras
que pongan en la sangre
limaduras de hierro.
Descubrir por ti misma
otro ser no previsto
en el puente de la mirada.
Ser humano y mujer, ni más ni menos.
2. Mario Benedetti
Otro poeta uruguayo que ha pasado toda su vida escribiendo pero, de la misma forma que Ida Vitale, falleció ya entrado el siglo XXI y las nuevas generaciones de poetas y, sobre todo, de lectores tienen muy presente su poesía vivaz y sencilla. Poemarios como ‘El amor, las mujeres y la vida’, ‘Rincón de Haikus’ o ’50 Sonetos’ son ejemplos de la modernidad de su poesía cuando el cambio de siglo era una realidad.
Por siempre
Si la esmeralda se opacara,
si el oro perdiera su color,
entonces, se acabaría
nuestro amor.
Si el sol no calentara,
si la luna no existiera,
entonces, no tendría
sentido vivir en esta tierra
como tampoco tendría sentido
vivir sin mi vida,
la mujer de mis sueños,
la que me da la alegría…
Si el mundo no girara
o el tiempo no existiese,
entonces, jamás moriría
Jamás morirías
tampoco nuestro amor…
pero el tiempo no es necesario
nuestro amor es eterno
no necesitamos del sol
de la luna o los astros
para seguir amándonos…
Si la vida fuera otra
y la muerte llegase
entonces, te amaría
hoy, mañana…
por siempre…
todavía.
3. Claribel Alegría
La ganadora del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana de 2017 es una de las poetisas más importantes de su generación. La nicaragüense cultiva una poesía moderna, heredera de los mejores poetas latinoamericanos. Los juegos de palabras, la sencillez del verso, el colorido de sus poemas. Son motivos más que de sobra para leer a esta artista tan importante para entender la literatura de su país.
Barajando recuerdos
Barajando recuerdos
me encontré con el tuyo.
No dolía.
Lo saqué de su estuche,
sacudí sus raíces
en el viento,
lo puse a contraluz:
Era un cristal pulido
reflejando peces de colores,
una flor sin espinas
que no ardía.
Lo arrojé contra el muro
y sonó la sirena de mi alarma.
¿Quién apagó su lumbre?
¿Quién le quitó su filo
a mi recuerdo-lanza
que yo amaba?
4- Ernesto Cardenal
Poeta, ensayista y sacerdote nicaragüense. Con una relación conflictiva con la Iglesia por su apoyo a la teología de la liberación, su poesía se hizo merecedora del Reina Sofía de poesía iberoamericana en 2012, el mayor premio al que pueden aspirar los poetas de latinoamérica. Otro poeta anciano que ha visto como su popularidad se ha extendido en el siglo XXI al recibir, además del ya mencionado premios tan importantes como el Premio Pablo Neruda en 2009. Su poesía trata, como es presumible, del problema de Dios y la sociedad, el amor desde una perspectiva platónica y la política.
En la hamaca sentí…
En la hamaca sentí que me decías
no te escogí porque fueras santo
o con madera de futuro santo
santos he tenido demasiados
te escogí para variar.
Referencias bibliográficas
Ortega, J., & Aguirre, A. (Eds.). (1997). Antología de la poesía latinoamericana del siglo XXI: El turno y la transición (Vol. 187). Siglo XXI.