10 beneficios de beber agua y tener un cuerpo bien hidratado

Recuerda beber agua por estos 10 importantes motivos.

El agua es la base de la vida en este planeta, no lo olvides.
El agua es la base de la vida en este planeta, no lo olvides. | Imagen: Pixabay.

El cuerpo humano se compone especialmente de agua (aproximadamente un 80%, aunque cada vez se leen porcentajes diferentes), de ahí que beber agua con frecuencia sea vital para estar sanos.

El líquido elemento ocupa una parte fundamental en lo que a una vida saludable se refiere. Con la fabricación de todo tipo de bebidas procesada, saturadas de azúcar y que no aportan nada en cuanto a hidratación se refiere, debemos reivindicar más que nunca el consumo de agua con esta lista de evidencias a favor.

10 puntos a favor de beber agua

Más allá de saciar nuestra sed, beber agua repercute positivamente en otros procesos de nuestro organismo:

1. Hidrata la piel

La elasticidad y el tono de las capas de la piel mejora cuando bebemos agua. El aspecto de la tez también mejora, así como su brillo y textura. De la misma manera, las heridas y cicatrices sanan más rápido cuando al estar bien hidratado.  

2. Contiene antioxidantes que previenen el envejecimiento

Este punto está relacionado con el anterior. Beber agua como hábito mejora las condiciones del cuerpo al estar éste más hidratado. Que nadie vaya a pensar que el agua tiene elementos milagrosos que nos hacen mantenernos siempre jóvenes; lo que ocurre es que (combinada con un buen régimen alimentario y demás hábitos de vida saludables) logra retrasar el envejecimiento gracias a sus propiedades antioxidantes.

3. Aumenta los niveles de oxígeno en la sangre

Cuanta más agua ingiramos, más aporte de oxígeno que irá a parar a nuestro torrente sanguíneo.  Más oxígeno en sangre contribuye a que aumente nuestra energía, algo ideal cuando hacemos ejercicio. Si los niveles de oxígeno son bajos, el cuerpo no responde tan bien; por ello interesa beber agua cuando realizamos deporte, para evitar que decaigan excesivamente y nos podamos lesionar (esguinces o calambres, mismamente).

4. Desintoxica el organismo

Cuando los riñones funcionan a pleno rendimiento gracias a una toma de agua constante, el cuerpo tiene mayor facilidad para desprenderse de aquellas toxinas que se depositan y quedan acumuladas en él gracias a la orina. Además, beber mucha agua incrementa la función que el hígado tiene de órgano eliminador de sustancias tóxicas.

5. Mejora la absorción de los alimentos en el cuerpo

El agua es el disolvente estrella por naturaleza, aunque su acción no es tan acelerada como la de algunos químicos destinados a tal efecto. Aun así, contra la acción sedimentadora del agua, no hay rival.

Lo mismo ocurre con el proceso digestivo: cuando nuestro estómago está lleno de comida pero no hay agua que la disuelva, la digestión se ralentiza y se llega  a hacer pesada. ¿La solución?  Beber agua para que la comida se absorba mejor y pase fácilmente a la sangre.

6. Aumento del metabolismo

Todos los procesos fisicoquímicos que realiza nuestro cuerpo, incluidas las funciones básicas como respirar, digerir los alimentos, la regulación de la temperatura, la circulación sanguínea o la eliminación de los desperdicios, son posibles gracias al aporte de alimentos y agua.  El líquido elemento contribuye a que estas capacidades mejoren y se realicen a pleno rendimiento.

7. Más capacidad de concentración

Para funcionar de forma óptima, el cerebro necesita nutrientes, entre los cuales se incluye el agua. A los estudiantes y a aquellos a los que necesiten que su encéfalo trabaje a plena capacidad (diríamos “todo el mundo”, pero ya se sabe), les conviene saber que este órgano, cuando está hidratado correctamente, puede  captar mejor la información y retenerla más tiempo.

8. Combate el mal aliento

Pasar horas durmiendo tiene sus repercusiones en el aliento. Al estar inactivos, la boca se seca y la saliva que hay en ella se acumula en algunas zonas. Beber un vaso de agua hidratará tanto las paredes de la cavidad, como la lengua, refrescando la mucosa. Pero ojo, que los cepillos de dientes y la pasta existen por algo, no lo olvides.

9. Contribuye a la pérdida de peso

Beber agua llena el estómago, lo que hace que perdamos hambre casi al instante. Y no sólo eso; ya que  la grasa acumulada es más fácilmente absorbida por el cuerpo.

10. Evita la sequedad de las mucosas

Los ojos, nariz o boca son partes del cuerpo que requieren estar humedecidas para poder tener un desempeño óptimo. Los globos oculares no pueden estar secos, de lo contrario estaremos frotándolos continuamente para que no se nos canse la vista. Por su lado, la boca es un orificio que, al estar humedecido, permite reconocer el sabor de los alimentos.

Pasa lo mismo con el olfato, pues este sentido requiere de una mucosa que ha de estar  lubricada para percibir olores. Por ejemplo, cuando nos resfriamos, conviene beber agua para evitar que se nos sequen las cavidades olfativas y se generen demasiados mocos.