Es posible que últimamente hayas escuchado una serie de términos referentes a la sexualidad que te suenan a chino, como la demisexualidad o el género no binario. Por si andas algo perdido o perdida, hemos preparado una guía básica para entender la diversidad moderna, todo a partir del concepto de orientación sexual. Entramos en materia.
¿Qué es la orientación sexual?
Antes de abordar los tipos de orientación sexual que existen, debemos conocer cuál es la definición de otros términos relacionados como el género o la identidad de género, conceptos que se confunden con frecuencia aunque no son lo mismo.
La orientación sexual tiene que ver con la atracción sexual o lo que nos parece deseable. Aunque los criterios que establece alguien para considerar a otra persona deseable son completamente subjetivos y dependen de muchos factores, podemos distinguir los tipos de sexualidad más comunes. Cabe destacar que el espectro de sexualidades cada vez es más amplio, a medida que la sociedad acepta la existencia de relaciones más allá del tradicional cruce sentimental entre hombre y mujer.
¿En qué se diferencia del sexo, el género y la identidad de género?
En segundo lugar encontramos el género, que engloba una serie de características y atributos, definidos por la sociedad, para describir lo que es un hombre y lo que es una mujer. He aquí un ejemplo práctico: si alguien nace con un órgano reproductor femenino pero su entorno social le define como un hombre, ese alguien es de sexo femenino pero de género masculino.
De ahí podemos deducir que el sexo viene determinado por las características biológicas. Dichas características pueden ser de nacimiento o adquiridas mediante una operación de cambio de sexo.
Por otro lado tenemos la identidad de género, que no se debe confundir con el género. Seguimos con el ejemplo práctico anterior. Una persona puede ser definida por la sociedad como un hombre pero se puede sentir como una mujer. Por lo tanto, es la percepción subjetiva que tiene alguien en cuanto a su género. Si hay una diferencia entre el sexo y la identidad de género, dicha persona parece trastorno de identidad de género o disforia de género.
A modo de resumen, podemos afirmar lo siguiente:
- Sexo: atributos biológicos de la persona.
- Orientación sexual: Hacia qué sexo o género se siente atraída la persona.
- Género: Cómo define la sociedad a esa persona.
- Identidad de género: Cómo se percibe la persona.
¿Qué es el tercer género?
Dicho esto, puede que una persona no se identifique con ninguno de los dos géneros binarios establecidos por la sociedad (hombre y mujer). Es lo que se conoce como tercer género o género no binario. Se trata de un término establecido por la comunidad LGTBI para dar visibilidad a las personas que, hasta el momento, sabían cómo describirte. A pesar de ser un neologismo, hay algunas referencias históricas o culturales, como la muxe mexicana.
¿Cuántos tipos de orientación sexual existen?
Cada persona tiene una forma de vivir el sexo y la sexualidad, y por lo tanto, hay más orientaciones sexuales de las que podemos enumerar. Las tipologías que enumeramos más adelante nada tienen que ver con la identidad de uno mismo o cuestiones de personalidad, sino con la simple atracción.
Desde una perspectiva psicológica, la American Psychological Association asegura que la orientación sexual se mueve entre un amplio abanico delimitado por dos extremos: la atracción por personas del sexo contrario y la atracción por personas de mismo sexo. En cuanto al origen de la orientación sexual, no hay estudios que definan de forma clara qué la establece, pero sabemos que intervienen factores biológicos y ambientales.
Los 11 tipos de orientación sexual
Una vez aclarados todos estos términos, definimos las categorías de orientación sexual más comunes.
1. Heterosexualidad
La heterosexualidad se refiere a la atracción por personas del sexo contrario, rechazando totalmente una conexión sentimental o sexual con el mismo sexo. La mayoría de especies animales muestran este comportamiento, ya que representa un mecanismo evolutivo para preservar la especie. Este es el modelo más aceptado por la sociedad tradicional y considerado incluso como el modelo más natural (heteronormatividad) en algunos círculos sociales.
2. Homosexualidad
Un homosexual se siente atraído por una persona del sexo contrario. Aunque sigue siendo un modelo binario, los homosexuales son considerados una minoría sexual históricamente reprimida. Podemos hablar de homosexualidad como atracción del sexo masculino hacia el masculino (gay) o atracción entre personas del sexo femenino (lesbiana).
3. Bisexualidad
La bisexualidad es la atracción sexual o sentimental por ambos sexos, aunque no en el mismo grado o la misma intensidad. Igual que en los casos anteriores, no es raro apreciar comportamientos bisexuales en otras especies animales. La bisexualidad es una orientación flexible, que engloba a los que se sienten convencidos de su atracción por ambos sexos (bisexualidad) y los que no están seguros (bicuriosidad).
4. Asexualidad
La asexualidad es uno de los comportamientos sexuales menos comunes, y es que consiste en la ausencia de deseo o atracción sexual. En este sentido, podría describirse como la ausencia de orientación sexual, por lo que algunos la descartan de la lista de comportamientos sexuales. En términos lingüísticos, también sirve para designar la falta de interés sexual temporal o permanente.
5. Pansexualidad
La pansexualidad es un concepto nuevo surgido a raíz de la aceptación social hacia los distintos comportamientos sexuales. Se refiere a la atracción por personas, independientemente de su sexo, género o identidad sexual. Esto incluye atracción por personas de género no binario. Muchos pansexuales aseguran que no existe relación entre sexo biológico y atracción física.
6. Demisexualidad
La demisexualidad es una de las orientaciones más complejas de la lista. Ser demisexual significa sentir atracción por personas con las que hemos establecido un lazo emocional durante un periodo de tiempo determinado, independientemente de su sexo o género. Un demisexual puede mostrar un comportamiento heterosexual, homosexual o bisexual.
7. Antrosexualidad
La antrosexualidad es el término que define a las personas que desconocen su orientación sexual, por lo que permiten una cierta flexibilidad en sus relaciones sentimentales o sexuales. En este sentido, pueden desarrollar relaciones con personas de distintos sexos y géneros.
8. Graysexualidad
La graysexualidad también es llamada gris-asexualidad. Es un comportamiento a medio camino entre la sexualidad (sea del tipo que sea) y la asexualidad. Por lo tanto, son personas sexualmente apáticas, lo que les lleva con frecuencia a pensar erróneamente que están deprimidas.
9. Lithsexualidad
Lo que diferencia a los lithsexuales del resto es que no buscan que su interés o deseo sea correspondido. Disfrutan plenamente su sexualidad, pero no consideran importante el deseo y la atracción de su pareja sexual.
10. Skoliosexualidad
En cuanto a la skoliosexualidad, algunos la definen como la atracción por personas de género no binario, transgénero o intergénero. En otras palabras: no sienten atracción por personas que se identifican con su sexo.
11. Autosexualidad
Por último, encontramos la autosexualidad. No es ni más ni menos que la atracción sexual por uno mismo. Por lo tanto, hay un cierto grado de asexualidad si entendemos el acto sexual como la expresión de deseo entre dos personas. No obstante, pueden mantener relaciones sexuales para aumentar ese deseo o amor propio.
Referencias bibliográficas
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