Y a este servidor no le sorprende, teniendo en cuenta que el cine surcoreano está de muy buena salud desde hace casi dos décadas, demostrando toda una originalidad argumental de la que carece Hollywood en la actualidad.
'The Divine Fury’ es uno de esos extraños especímenes que luego serán reelaborados a modo de remake, de whitewashing o blackwashing, por algún director medianamente “decente”, con el fin de rentabilizar aún más un film cuyo original jamás superado. Sí, Spike Lee, me refiero a lo que hiciste con el ‘OldBoy’, de Park Chan-Wook (2003).
¿De qué va ‘Divine Fury’?
Desde muy joven, Yong-hu (Park Seo-joon) ha relegado de su fe cristiana, ¿el motivo? La muerte de su padre cuando él era un adolescente. Una decisión que ha condicionado su forma de entender la vida hasta la actualidad: creyendo únicamente en él mismo. Esto le ha hecho poseer una disciplina única y permitirle alcanzar todos sus objetivos hasta la fecha, como el hecho de ser campeón de artes marciales y poseer todo cuanto desea.
Pero Yong-hu nota que hay algo en él que no marcha bien desde hace tiempo, algo en su interior que lucha por salir hacia afuera. Una noche despierta con las palmas de las manos sangrantes, creyendo que pudiera tratarse de estigmas, aunque desconfiando en parte, acude a un sacerdote local, el padre Ahn (Ahn Sung-Kee), quien le revela que la lucha contra el mal se avecina y que él ha sido elegido para hacerle frente.
Una extraña mezcla de acción y terror
Eso es lo que este redactor se ha topado en este espectacular tráiler, una rara mezcolanza de dos géneros que a veces se rozan, pero que no siempre tienden a combinar bien: algo así como mezclar agua y aceite, ya saben.
Lejos de no compaginarse bien, parece que estamos ante una combinación del terror del J-horror mejor realizado en la línea de‘The Ring’, de Hideo Nakata (1998), con la acción de ‘Warrior’, de Gavin O´Connor (2011), pasando por el fondo de ‘El Exorcista’, de William Friedkin (1973).
Y consigue equilibrar de tal forma ambos géneros, que nos lleva a una extraña impresión que muy lejos queda de la propuesta variopinta e hiperestilizada de ‘Underworld’, de Len Wiseman (2003). No, por ahí no van los tiros, ni los vampiros, ni los licántropos.
¿Cuándo se estrena?
Podrán disfrutar de esta épica y diferente lucha entre el bien y las maléficas fuerzas del mal a partir del 16 de agosto de 2019.
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