Ya es oficial, sin lugar a dudas; Stallone no quiere irse de este mundo sin dejar hacer de las suyas. El actor y director de setenta y tres años, ha confirmado por la red social, Instagram, que se encuentra escribiendo el guión de ‘Los Mercenarios 4’; por tanto prepárense, porque este no es el final, ni por asomo, de Barney Ross y compañía.
Stallone, intentando remontar el vuelo
Choca un poco esta decisión, aunque tampoco debería sorprendernos, teniendo en cuenta la gran cantidad de secuelas que Stallone puede llevar a cabo de otros de sus exitosos personajes, si no es Balboa en la nueva franquicia de‘Creed’, puede ser Rambo en su ‘Rambo V: Last Blood’ (2019), y así indefinidamente…
Y es que como decía el personaje de Chuck Norris en ‘Los Mercenarios 2’: “A veces está bien salir a la jungla a pasarlo bien con los demás.” Teniendo en cuenta que el panorama actual de corrección política, favorezca que tal vez una de las vías de escape más rentables sea sin lugar a dudas films como ‘Los Mercenarios’.
Es innegable que Stallone nació por y para hacer cine de acción: cintas de consumo rápido y entretenimiento instantáneo que solo buscaban la evasión de la realidad. Así como lo hacen otras tantas comedias de usar y tirar. El problema vendría de hasta qué punto es lícito emplear la violencia como entretenimiento; desafortunadamente este es un muro infranqueable que Stallone al igual que Mel Gibson y Tarantino, siempre se han visto obligados a sortear de manera dificultosa.
Temiendo por la calificación
Lo comentado con anterioridad no era baladí, ni mucho menos; las calificaciones actuales se están mirando con lupa desde hace ya unos cuantos años. Sin más, ‘Saw 6’ (2009) obtuvo la calificación X, siendo uno de los casos más sonados.
Y es que en el cine, una calificación, puede dar al traste con una película. Algo así es lo que le sucedió a ‘Los Mercenarios 3’ (2014), que de tener las anteriores una calificación de R (menores de 17 años acompañados), pasó a una PG-13 (Orientación de padres a menores de trece años).
Quizás Milleniun Films creyó que de esa forma atraería a un público más masivo, pero no fue así: la taquilla bajó sustancialmente y las críticas fueron mucho más duras con esta tercera entrega, aludiendo que más actores conocidos, como Harrison Ford (‘Blade Runner 2049’) o Kelsey Grammer (‘Boss’), no eran sinónimo de seguridad económica.
También se achacó a las desavenencias de salarios que Stallone tuvo con Bruce Willis (‘Glass’), donde este no habría estado satisfecho con las condiciones del contrato; algo similar sucedió con Mickey Rourke (‘El Luchador’), que no apareció en la segunda parte por discusiones parecidas.
En cualquier caso, esperamos que Stallone saque adelante este proyecto, con la calificación adecuada y con un nuevo casting de actores, que estamos seguros que no defraudará para que los fans del cine más sucio, incorrecto y cañero de los 80, acudan en estampida a las salas.
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