Sony Pictures ha hecho balance a mediados de año de cuáles han sido sus productos cinematográficos más rentables, y a pesar de que las cifras hablan por sí solas, está claro que no todo ha salido como esperaban.
‘Men in Black: International’, spin-off/reboot de la franquicia protagonizada por Will Smith (‘Géminis’) y Tommy Lee Jones (‘No es país para viejos’), era una de las principales apuestas del estudio para este año, y a pesar de su pobre resultado en taquilla, el estudio considera que la franquicia aún puede dar más.
Las comparaciones son odiosas
En tanto en cuanto de que todos los productos no siguen las mismas estrategias a la hora de tratar los proyectos que encaran. Es decir, no podemos comparar ‘Men in Black: International’ en términos de prioritario éxito comercial, con respecto a ‘Toy Story 4’o ‘Spiderman: Lejos de casa’, films secuela que sí han alcanzado, y superado, las cotas económicas previstas.
Pixar y Marvel, ambas tributarias de Disney, saben de sobra que cada nueva cinta tiene que alcanzar unas cotas de satisfacción que son puestas a prueba antes de terminar la última versión de cada largometraje.
No estamos afirmando que los tests de público que Sony aplica con sus films sean menos exigentes, o que su promoción no tenga el suficiente impacto; sino que el mimo y la elección de los productos que intentan vender, son enfocados desde el factor riesgo, siguiendo el modelo de las inversiones en bolsa.
Temporalidad, riesgo, creatividad y Liam Neeson
La principal problemática radicaría en una mala elaboración de un estudio de mercado con el que conocer las tendencias actuales; por ejemplo, ‘Men in Black 3’, fue estrenada en 2012, por lo que‘Men in Black: International’sería una entrega demasiado próxima a esta; a veces la temporalidad puede ser un elemento determinante para no sobrecargar un producto.
‘Men in Black: International’costó 110 millones, y ha recaudado por el momento 247,2, cifra harto de baja si tenemos en cuenta que ‘Jumanji: Bienvenidos a la jungla’ se produjo con 90 millones y recaudó 962,1 millones; es imposible hablar de buen resultado económico en el primer caso.
Por ello sorprenden las declaraciones de Tom Rothman, director de Sony Pictures: “’Men in Black: International’ no fue particularmente una decepción financiera porque al final va a hacer entre 250 y 300 millones en todo el mundo, pero ciertamente no fue un reinicio en la forma que esperábamos que fuera.”
En lugar de afrontar los números, Rotham se reafirma en la fórmula económica de que riesgo es sinónimo de elevada creatividad en un producto: “Tienes que probar y manejar el riesgo. En el caso de ‘Men in Black’, tuvimos dos socios financieros y eso controla el riesgo. Creo realmente que no puedes eliminar el riesgo en el negocio del cine. Si intentas eliminarlo, eliminas la creatividad, y si haces eso, eliminas el éxito."
Aunque también hay otro hecho que puede haber afectado a su mal resultado; la elección de Liam Neeson (‘Venganza bajo cero’) en el casting, después de las polémicas declaraciones que el actor haría con respecto a un suceso de su juventud, por el que se le ha tildado de racista, pidiéndose en la red su eliminación del film.
Por lo que con toda seguridad no tardemos en volver a escuchar acerca de una secuela de ‘Men in Black: International’, esperemos, que con un mejor tratamiento de la historia; factor insuficiente que Rothman sí se ha molestado en reconocer.
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