Probablemente, el elemento más representativo de las fechas navideñas (si obviamos el bombardeo masivo de publicidad que busca que saquemos la tarjeta de crédito a pasear comprando de todo), sea el árbol. Siguiendo la tradición de esta época del año, que se ha ido transmitiendo de generación en generación, cuando llega la Navidad hay que decorar un abeto con adornos como: bolas de colores, cintas, luces, estrellas y demás guirnaldas.
Por evocar el espíritu de celebración y por su capacidad embellecedora, ya sea en nuestro hogar o en céntricas plazas de algunas localidades, es muy frecuente encontrar estos árboles navideños. En las zonas más emblemáticas de las grandes ciudades, abetos de varios metros de altura y circunferencia, se alzan, dando muestra de su esplendor y siendo visibles desde varias manzanas a la redonda.
Son muchas las ciudades que compiten por ver cuál tiene el abeto más alto (los psicoanalistas se pondrían las botas interpretando las verdaderas motivaciones que subyacen ante este título); sin embargo, parece que a las ya clásicas Nueva York, Moscú o Hong Kong les ha salido un rival made in Spain que les ha arrebatado el trono.
¿Dónde se puede visitar el abeto de Navidad más alto de Europa?
¿Cansado de tener que oír siempre los mismos nombres cuando pides consejo sobre qué lugares con encanto navideño puedes visitar en estos días? Te proponemos una alternativa: ve a Granada, Andalucía.
En la capital granadina pueden presumir de tener el árbol de Navidad más alto en todo el continente europeo; y todo gracias a una empresa de iluminación situada en la localidad vecina de Puente Genil (Córdoba), que se ha encargado de adornar el inmenso abeto. Con 56 metros de altura, es el más alto de Europa y segundo en el mundo, por detrás del de Colombo (Sri Lanka), con 72,1 metros.
De hecho, hace unos días, la ciudad recibió el Premio Guiness por la hazaña.
Iluminaciones Ximénez, décadas aportando luz a la oscuridad
Este negocio comenzó al poco de acabar la Guerra Civil Española, cuando unas Navidades, el dueño del establecimiento tuvo la genial idea de colocar en su escaparate una hilera de bombillas unidas, dándoles forma de la Estrella de Oriente.
El reclamo provocó que los vecinos de los pueblos aledaños se acercaran a Puente Genil únicamente para ver el ingenio. Desde entonces, Iluminaciones Ximénez abastece a cantidad de pueblos y ciudades de España con sus abalorios navideños y, no contentos con eso, han decorado el escaparate de la joyería Tiffany’s (la de la novela de Truman Capote), en Nueva York; además de Hong Kong o Dubai.
¿Por qué abetos en Navidad?
Se dice que tal vez tenga que ver con una costumbre típica de los pueblos celtas ubicados en el centro de Europa de utilizarlos como representación de sus deidades. Cuando se acercaba el día en que los cristianos celebran Navidad, éstos guarnecían un árbol que simbolizaba a su dios del astro rey.
Otras explicaciones sostienen que fue uno de los grandes difusores de la palabra de Jesús en tierras alemanas, San Bonifacio, quien tomó como base la mencionada costumbre celta y la transformó para moldearla acorde a la tradición cristiana. De este modo, le colgó manzanas, en referencia al pecado original y velas, como alusión a la luz divina de Cristo.