Sabiendo que el alcohol aparece en un amplio espectro de las bebidas que se consumen en todo el mundo, la variedad y posibles combinaciones que podemos encontrar son casi infinitas. Mezclando las bebidas con alcohol con zumos y otros líquidos, se pueden conseguir brebajes dignos de degustar y compartir.
Una de las marcas más famosas y vendidas del mundo de bebidas espirituosas es el Jägermeister. Su enigmática receta, su sabor y olor inconfundible, así como su relativo alto contenido en alcohol, pero sin resultar demasiado fuerte al paladar, han hecho de ella una bebida imprescindible que aparece en cualquier local y discoteca que se precie.
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¿Qué es el Jägermeister?
El Jägermeister o también conocido en su forma abreviada como “Jäger” es una bebida alcohólica de 35 grados de color marrón oscuro que se caracteriza por su sabor a distintas hierbas naturales.
Su nombre procede del alemán, y significa “maestro cazador”. Este nombre apareció en el año 1934 para hacer referencia a los guardabosques y otros trabajadores que se dedicaban a la administración pública relacionada con las labores forestales.
Su importancia en el mercado es capital, ya que, por poner un ejemplo, solo en el 2015 se vendieron 89.000.000 de botellas y actualmente se estima que se consumen más de 90 chupitos por segundo. Por si fuera poco, el Jägermeister está entre las 20 mejores marcas premium de bebidas espirituosas; en concreto, en la posición 8. El precio del Jäger suele oscilar entre los 12 y los 13 euros.
¿Cómo nace el Jägermeister?
Fue su creador, Curt Mast, el que decidió utilizar esta palabra para su nueva y revolucionaria bebida. El motivo: quería venderla inicialmente a los hombres que trabajaban por aquel entonces en dichas labores para hacer más llevaderas las largas noches de frío y soledad.
Solo un año después, en 1935, esta bebida, debido a su composición rica en distintas hierbas autóctonas, empezó a comercializarse como remedio natural para la tos y varios problemas digestivos.
La Segunda Guerra Mundialpermitió a esta bebida ganar muchos adeptos y gran fama, debido a que fue el ejército alemán el que comenzó a consumir esta bebida como anestésico y desinfectante gracias al contenido de alcohol. Por su fuera poco, los altos cargos del III Reich incluido Hermann Göring (sucesor de Hitler), lo consumían y por tanto, extendieron el consumo del Jägermeister.
¿Cuál es su composición?
El Jäger tiene un punto en común con la cocacola: la seguridad con la que custodian la fórmula secreta. De hecho, de los 56 ingredientes que contienen, solo se conocen con total seguridad algunos. Otros son completamente desconocidos o son simple especulación.
Entre algunos de los compuestos conocidos del Jägermeister encontramos frutas, especias y raíces orientales comunes, anís, bayas de enebro, jengibre y regaliz. Junto con el resto de ingredientes, se muelen y maceran con agua y alcohol durante unos 2 o 3 días.
Al final, la mezcla se filtra para eliminar los restos de los ingredientes y se almacenan en barricas durante un año. Pasado este tiempo, se filtra de nuevo y se añade caramelo, azúcar y más agua. Por último, se filtra por tercera vez, se embotella y se distribuye.
El resultado es una bebida de ricos matices, con aroma a anís estrellado, cítricos y clavo. Los expertos logran distinguir hasta cinco notas: dulce, amargo, afrutado o cítrico, especiado y aromático, gracias sobre todo a su largo envejecimiento en roble alemán.
Del Jägermeister al Jägerbomb
Si bien el Jägermeister es una bebida destinada inicialmente a consumirse “a palo seco”, en un chupito a -18º con una carga etílica importante, pero un sabor que la hace bastante llevadera, muchas veces cuando se consume este licor se hace mezclándolo con otros que rebajan su contenido en alcohol.
Esto ha hecho que la bebida pase a consumirse en cualquier contexto donde el alcohol tenga su espacio, mezclándola con Coca-Cola, soda, Fanta, etc. Pero hay una combinación que lleva ya tiempo acaparando la posición número uno de combinaciones en muchos países, y el resultado de esa mezcla tiene un nombre concreto: Jägerbomb.
El Jägerbomb se obtiene al mezclar la bebida protagonista de este artículo con una bebida energizante, normalmente RedBull. Una noche de copas consumiendo esta combinación puede dar como resultado una mezcla perfecta entre la chispa que da el alcohol y la energía que da el RedBull; pero puede tener efectos muy indeseables.
Los peligros de mezclar el Jäger con cafeína
El consumo de alcohol con bebidas activadoras del sistema nervioso (Monster, Redbull, Burn…) está contraindicado porque puede ser perjudicial para la salud. Sin embargo su consumo se ha extendido considerablemente.
Mezclar alcohol y bebidas energéticas da lugar a problemas de salud cardiovascular. Esto se deba a que estas bebidas no solo contienen cafeína, sino una importante dosis de azúcar y otros estimulantes. En cierto modo, las bebidas energizantes hacen que el cuerpo no emita esa señal de alerta cuando uno se ha pasado con los chupitos. Esto puede dar lugar a intoxicaciones etílicas, taquicardias y arritmias.
En definitiva, podemos beber Jägermeister con cierta moderación e incluso notaremos los beneficios de sus compuestos conocidos, pero un consumo irresponsable puede acarrear serios problemas..
¿Qué significa el ciervo de la marca?
El logotipo inconfundible de la marca Jäger, es la cabeza de un ciervo con una cruz cristiana en medio. Su origen proviene de la “Leyenda de San Huberto”, la cual, cuenta la siguiente historia:
Un joven, impulsado por la voracidad, sale a cazar día tras día para matar a todos los animales que encuentra. Pero un día, se cruza a un ciervo blanco, un espécimen extremadamente poco frecuente, lo que aumenta todavía más sus ganas de cazarlo y obtenerlo como botín. En el preciso momento en el que iba a disparar, una cruz se le apareció delante del animal, dejándolo paralizado. Desde entonces, abandonó la caza indiscriminada.
El ciervo aparece en el logo de Jägermeister custodiando el barril de roble y pino. Curiosamente, estas referencias al "cazador" también se ven reflejadas en el poema de Oskar von Riesenthal, en la etiqueta blanca, que reza así: "Es el honor del cazador proteger y cuidar de su presa, cazar caballerosamente y honrar al Creador en su caza".
La presentación: El tap machine y más
La marca Jägermeister también ha cuidado mucho la presentación de su producto estrella. Para ellos, no basta con tener las botellas en la estantería detrás de la barra. Esto hace que el Jäger esté a la altura del resto de bebidas y se pierda entre el gran repertorio de marcas y tipos que existen de espirituosas.
Para solucionar esto, diseñaron el Tap Machine. Consiste en un recipiente de lados rectangulares, bien decorado, con una luz roja muy característica. En dicho espacio, se colocan boca abajo en la parte superior las botellas de Jägermeister. La función principal del recipiente es mantener fría la bebida, en torno a los -20 ºC, a la vez que tiene la función de dispensador. Hasta la fecha se han vendido más de 130.000 de estas mini-neveras.
Además, la misma marca cuenta también con un shot glass freezer (congelador de vasos de chupitos, en español) y un dispensador de chupitos helados, de similar funcionamiento al Tap Machine, pero destinado sobre todo al uso doméstico.
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