Remontándonos hasta las civilizaciones más antiguas, las gentes de aquel entonces hablaban de seres de tamaño gigante a los que bautizaron como ‘nefilim’. Mientras que para unos no fueron más que un cuento, fruto del prolífico imaginario popular con el que se construye el folclore de un pueblo; para otros, los nefilim constataron una realidad que puede ser probada gracias a multitud de hallazgos esparcidos por el mundo.
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¿Qué es un nefilim?
A lo largo de varios documentos gráficos y escritos, incluidos textos religiosos de tradición judeocristiana, aparecen referencias a seres mitológicos y monstruos de horrible naturaleza que, supuestamente, un día caminaron por la tierra que actualmente pisamos.
Sin ir más lejos, en multitud de pasajes de la Biblia se habla del Leviatán, el temible habitante de las profundidades oceánicas; así como al Gran Dragón, el Behemot y hasta unicornios. Pero en el Libro Sagrado también se menciona a criaturas de imponente tamaño que causaban el terror allá por donde pasaban y cuyo nombre hacía recorrer un escalofrío por el espinazo con tan sólo pronunciarlo: los ‘nefilim’, apodados “los derribadores” o “los poderosos de la Antigüedad”.
Se les describe como una raza de gigantes, mucho más alto que un ser humano medio (hasta los 7 metros de altura) y cuyo origen e intenciones varían según las fuentes que se consulten. Hay quien alega que el mismísimo Goliat, el desafortunado gigante que fue decapitado por David, formaría parte de esta raza de superhombres.
Posibles orígenes de los Nefilim
Mucho se ha discutido a la hora de determinar cuál es el verdadero origen de los nefilim.
Estas son, en suma, las explicaciones sobre la procedencia de esta estirpe de titanes más respaldadas.
1. Son los vástagos de los ángeles renegados
La primera evidencia sobre esta hipótesis la encontramos en Génesis 6:4, donde se habla de ellos como “hijos de Dios”. De acuerdo con esta idea, los nefilim serían la descendencia de los espíritus del Cielo que pusieron sus ojos sobre las hijas de los hombres mortales que habitaban la Tierra. Atraídos por su belleza, estos descastados desoyeron las advertencias de Dios y se rebelaron contra él, con el objetivo de descender al reino de los mortales para yacer con las humanas, de cuyo encuentro habría nacido esta estirpe híbrida.
Aunque siempre se les ha representado como seres asexuales, los ángeles descritos en la Biblia de los hebreos sí que podrían engendrar hijos y realizar otras conductas típicas de los seres humanos. De este modo, sería plausible, al menos en la teoría, que los ángeles desleales se hubieran mezclado con las mujeres terrestres.
2. Ángeles caídos del cielo
Otra línea de investigación sugiere que los nefilim son en realidad ángeles caídos, o lo que es lo mismo, demonios. Según parece, estas entidades malignas, en su afán por evitar la proliferación de los descendientes de Eva, se habrían propuesto usurpar el linaje creado por Dios para prevenir así la futura venida de Cristo a la Tierra.
De esta unión carnal corrompida, habrían surgido los nefilim, imposibilitando así el nacimiento de un futuro Mesías concebido de forma no pecaminosa. Sin duda, una burla y una tergiversación a la condición pura de Jesús.
3. No eran gigantes, tan sólo hombres perversos
Tratando de explicar qué es un nefilim, damos con una alternativa exenta de tintes sobrenaturales. Los hay que argumentan que a los malvados que habían cometido alguna fechoría se les apodaba ‘nefilim’ (asesinos, timadores, ladrones o criminales de cualquier calaña). Esta suposición se apoya en que ‘nephilim’, en hebreo, tiene más que ver con un comportamiento malvado y sacrílego, no tanto con una altura y tamaños desmedidos.
4. El legado de visitantes del espacio
También existe el supuesto acerca de los nefilim que sostiene que fueran en realidad visitantes extraterrestres, concretamente de la constelación de Orión. Dicha explicación se basa en el significado de “Nephila”, un vocablo que, en arameo, servía para referirse a la constelación de Orión, delatando la verdadera procedencia de estos titanes.
¿Qué ocurrió entonces con los nefilim?
Ya fueran gigantes de padres celestiales, ángeles reconvertidos en demonios, hombres de oscuro corazón o seres del espacio, el destino de los nefilim no parece que fuera demasiado halagüeño: harto de ver cómo campaban a sus anchas por la Tierra cometiendo todo tipo de atrocidades, Yahvé aplacó su ira contra los nefilim ahogándolos durante el Diluvio Universal, sin ninguna posibilidad de salvarse.
Pero parece ser que, de algún modo, algunos gigantes lograron sobrevivir a la gran inundación, quedando desperdigados a lo largo del mundo. A partir de ese momento, otras mitologías ajenas a la tradición judeo-cristiana comenzaron a hablar de monstruos de gran envergadura, cuyas descripciones se ciñen a las características atribuidas a los nefilim o que podrían inspirarse en esta casta.
¿Existen pruebas de los nefilim?
A pesar de que parecen sacados exclusivamente de la Biblia, hay quien cree que los nefilim fueron los responsables de la construcción de monumentos ciclópeos durante los albores de los pueblos primitivos. En este sentido, a lo largo del mundo, existen informes que hablan de evidencias que, para los creyentes en la existencia de estos gigantescos seres, serían la prueba definitiva de que coexistieron en la Tierra con nuestros ancestros.
Multitud de osarios con cráneos del diámetro de grandes rocas, fémures cinco veces más largos que el de un adulto medio y demás restos óseos de medidas desproporcionadas encontrados en zonas separadas entre sí por miles de kilómetros y correspondientes a períodos que distan de siglos de diferencia; formarían parte del muestrario de evidencias para quienes consideran que los gigantes no son sólo personajes de cuentos de niños.
Para otros, los videos e imágenes de archivo que pululan por Internet donde se ven supuestos esqueletos de nefilim siendo desenterrados, no serían más que otra muestra de la creciente proliferación de las fake news y de la manipulación de noticias virales que se dan por ciertas sin apenas contrastarse.
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