30/07/2018 16:57h
Actualizado a 07/08/2018 09:51h
En V, una mítica serie de televisión de los ochenta, centenares de platillos volantes tripulados por unos seres extraterrestres con aspecto de lagarto llegaban en supuesto son de paz. Casualidad o no, el argumento de esta ficción coincide en parte con la teoría sobre los reptilianos, uno de los mitos con más adeptos entre los conspiranoicos.
Te contamos exactamente qué son los reptilianos y detallamos algunas de las pruebas que sustentarían su, para algunos, más que posible existencia.
Quienes creen en ellos, aducen que los reptilianos son una casta de extraterrestres humanoides que, desde hace siglos, han conseguido mimetizarse entre las multitudes hasta llegar a las capas superiores de la sociedad. El objetivo de todo esto no sería otro más que llevar a cabo planes de conquista secretos sobre los humanos. Así pues, los reptilianos serían capaces de cambiar su aspecto para adoptar la forma de los mandatarios de más alto rango con tal de esclavizar a toda nuestra raza.
Aunque a los escépticos les pueda sonar a broma, mucho se ha escrito acerca de los también llamados “reptiloides”, ya que hay auténticas líneas de investigación que tratan de desentrañar el misterio que rodea a esta teoría de la conspiración.
A lo sumo, existen dos versiones que tratarían de aclarar de dónde provienen los reptilianos.
Así es. Muchos estudiosos proponen esta tesis acerca de los reptiloides. Según dicen, estos seres habitan la Tierra desde hace millones de años, pues, ni más ni menos, son los descendientes directamente evolucionados de dinosaurios bípedos como el Troodon, de gran inteligencia, ágil cuerpo y una potente visión binocular proporcionada por sus dos grandes ojos parecidos a los de los felinos actuales.
Tal y como sostienen los partidarios de esta idea, los reptiloides habrían heredado no sólo el aspecto de estos terópodos, sino también su excepcional capacidad craneal. Los mismos que defienden que los reptilianos es una especie reminiscente de los dinosaurios, consideran que una de las pruebas de su existencia está en las esculturas y representaciones de muchas deidades adoradas por culturas antiguas como la mesoamericana, la egipcia o muchas provenientes de Asia.
De manera similar, los sumerios creían que detrás de los reptilianos estaban los Anunnaki las divinidades a las que esta civilización mesopotámica rendía culto. Declaran también, que estos dioses paganos habrían realizado todo tipo de experimentos utilizando a personas, combinando su ADN y dando como resultado un híbrido entre especies. El propósito de todo ello sería la subyugación de los seres humanos, para ser controlados por los reptilianos obedeciendo las órdenes de estas entidades superiores.
Los ufólogos, por su parte, son más de la opinión de que los reptilianos proceden de un sistema espacial llamado Alfa Draconis, ubicado en una dimensión paralela a nuestro Universo.
Tal y como argumentan, los reptilianos han asentado sus colonias bajo nuestros pies, en el centro mismo de la Tierra. Allí, donde han establecido su base de operaciones y desde donde comprueban el avance de su programa, a través de una intrincada red de pasadizos secretos pueden salir a la superficie y adquirir la apariencia humana que les habría permitido pasar desapercibidos durante tanto tiempo.
¿Cómo pueden demostrar que los reptilianos no son una mera invención propia de los bajos fondos de Internet, que ha ido ganando adeptos a medida que se ha difundido el bulo? Los partidarios creen que, además de la multitud de testimonios que aseguran haber tenido un encuentro con hombres-lagarto, una de las evidencias que apoyaría esta conquista en silencio y que los humanos no seríamos más que el ganado que los reptiloides habrían ido esparciendo por el mundo, se encuentra en nuestro material genético.
Por lo visto, la explicación a por qué existen diferentes grupos sanguíneos con variabilidad en los valores del Rh y a por qué los rasgos físicos de cada persona cambian según su lugar de origen, serían pruebas a favor de que, en su día, los seres humanos fuimos programados por estas inteligencias superiores, que nos habrían creado artificialmente a placer para ser sus marionetas.
Yendo un paso más allá, los hay defienden que los reptilianos pretenden establecer NWO, un nuevo orden mundial. La elección de Trump o incluso el 11-S serían sólo algunos de los movimientos orquestados por un gobierno regido por estos lagartos, que buscaría hundir a nuestra civilización en encarnizadas guerras contra Oriente Medio que han ido desencadenándose desde entonces y que parecen no tener fin. De esta manera, en el momento de mayor debilidad, los reptilianos podrán tomar el control de forma definitiva.
