Gabino Barreda, uno de los filósofos mexicanos más influyentes.

Los 10 filósofos mexicanos más influyentes

Los pensadores más importantes de México y sus teorías sobre las cuestiones fundamentales de nuestro tiempo.

Gabino Barreda, uno de los filósofos mexicanos más influyentes.
Gabino Barreda, uno de los filósofos mexicanos más influyentes. | Wikimedia Commons.

 

A lo largo de los últimos dos siglos los filósofos mexicanos más influyentes que descubrirás en este artículo han puesto en la centralidad del debate cuestiones tan interesantes como la particularidad del alma mexicana, la relación entre el hombre y la ciencia, y el papel de la ética en la igualdad de la mujer y la cuestión de género.

¿Cuáles son los filósofos mexicanos más importantes y cuáles han sido sus aportaciones a la realidad del país y del continente? Lo descubrirás a continuación.

ÍNDICE

1. Características de la filosofía mexicana

2. Los 10 filósofos mexicanos más importantes

Las características de la filosofía en México

México es sin lugar a dudas el gran bastión filosófico de América Latina, pues las tradiciones y escuelas de pensamiento de ese país han sido siempre la vanguardia para la importación de las principales corrientes de la filosofía europea y creación de una filosofía latinoamericana genuina. Su historia se desarrolla en cuatro etapas muy marcadas.

1. La filosofía precolombina: ¿Exisitó?

Aún hoy es objeto de debate si los pensamientos maya y náhua deben considerarse filosofía o no. Estas tradiciones se mantuvieron aisladas y nunca tuvieron contacto con la cultura clásica griega, cuna de la filosofía, y eso lleva a negar el carácter filosófico de las ideas indígenas.

Sin embargo, algunos autores como Miguel León-Portilla o Enrique Domingo Dussel  creen que aquellas ideas tienen muchas similitudes con los sistemas de pensamiento de la filosofía, y han elaborado algunas antologías para compendiar su riqueza.

2. Las aportaciones teológicas en el México colonial

Durante el período de la colonia, las corrientes de pensamiento que se desarrollan en México proceden de España.

Así, una primera etapa está influenciada por la escolástica y el aristotelismo sobre cuestiones morales que se impartían en la Universidad Pontifícia fundada en 1553. Después llegarán los debates de las famosas controversias de Valladolid en torno a la libertad, y en una última etapa predomina el pensamiento jesuita y las bases para una filosofía moderna.

3. Las filosofía mexicana del siglo XIX

El nacimiento de una filosofía más autónoma, que muchos consideran como el origen de la filosofía mexicana auténtica, nace con el siglo XIX y la importación de la corriente positivista europea a cargo de Gabino Barreda.

Aunque durante toda esta etapa aún se mantienen las influencias extranjeras, a diferencia del período colonial se observa un mayor esfuerzo por parte de los filósofos por aplicar las corrientes teóricas a la realidad mexicana.

A finales de siglo y con la llegada de la revolución mexicana a principios del siglo XX se abre una fuerte disputa entre el positivismo y el humanismo.

4. La profesionalización de la filosofía en el siglo XX

La filosofía mexicana del siglo XX y hasta nuestros días está profundamente impactada por la experiencia de la revolución y la extensión del pensamiento izquierdista que se consolidó con la llegada de los exiliados españoles y la creación, en 1948, del Grupo Hiperión.

Durante esta nueva etapa de la filosofía mexicana, autores como Luis Villalón, Leopoldo Zea y Samuel Ramos han consolidado algunos temas como la preocupación por el ser, la metafísica, la diferencia cultural y la identidad nacional.

10 filósofos mexicanos y sus aportaciones

La lista de los siguientes filósofos mexicanos son un reflejo de la riqueza de aportaciones a la tradición cultural del país y su contribución a la construcción de una filosofía continental genuina en diálogo constante con las influencias europeas.

1. Carlos de Sigüenza y Góngora

De todos los pensadores del México colonial, probablemente el más rico e influyente fue Carlos de Sigüenza y Góngora, matemático, astrónomo y filósofo nacido en 1645 y perteneciente a la Compañía de Jesús. Además, fue el director de las primeras excavaciones arqueológicas en México, llevadas a cabo en Teotihuacán en 1675.

Aunque se formó en el pensamiento jesuita, muy pronto se reveló como un intelectual genuino que no dudaba en utilizar las aportaciones de Galileo Galilei, René Descartes o Nicolás Copérnico para contrarrestar la superstición en torno a la astronomía y separarla de la astrología, lo cual suponía una afrenta al aristotelismo y el tomismo.

Además, Carlos de Sigüenza es el célebre autor de Infortunios de Alonso Ramírez, una crónica sobre la apasionante vuelta al mundo de un personaje fascinante y escurridizo. Hasta hace poco se creía que era una historia inventada, pero una investigación ha demostrado que los hechos eran reales. Sigüenza también relató el motín del hambre de 1691.

2. Gabino Barreda

En la época en la que el positivismo estaba de moda en Europa, Gabino Barreda se formó como científico en París y allí conoció a August Comte, padre de la corriente filosófica positivista. Desde entonces, este filósofo nacido en Puebla en 1818 se convenció de que la ciencia podía arreglar los problemas de México.

Este es el punto de partida para la construcción de toda una línea de pensamiento que convierten a Gabino Barreda en el filósofo mexicano más influyente del siglo XIX.

Desde su cátedra trató de divulgar las ideas positivistas en todo el país, y fundó la Sociedad Metodófila que sería el embrión del Partido Científico. Pero sin duda su gran aportación a la cultura mexicana la reforma educativa nacional impulsada por el gobierno republicano de Benito Juárez.

Con posterioridad la filosofía mexicana ha criticado y desplazado los puntos de vista de Gabino Barreda para dar espacio a un pensamiento más humanista y menos científico.

3. José Vasconcelos

Nacido en Oaxaca en 1882, la trayectoria de José Vasconcelos se ve marcada por su vertiente intelectual y su compromiso político. Fue el fundador del Ministerio de Educación en México, y su labor al frente del mismo le valió el mote de “maestro de la juventud de América”.

Participó activamente en la revolución mexicana al lado de los maderistas, pero su auge vino de la mano del gobierno de Álvaro Obregón, en 1920, cuando al frente de la Secretaría de Educación Pública impulsó una fecunda etapa de apertura de escuelas y bibliotecas, difusión de la cultura para el pueblo y extensión de la educación a todos los estratos sociales.

Como pensador, José Vasconcelos produjo una extensa obra literaria que en el ámbito de la filosofía giró en torno a la influencia de Arthur Schopenhauer y el combate contra el positivismo  y el utilitarismo en defensa de la estética y la belleza como principios supremos.

4. Samuel Ramos

Enmarcado en el vitalismo de José Ortega y Gasset y la psicología individual de Alfred Adler, el filósofo mexicano Samuel Ramos, nacido en 1897 en Zitácuaro, se convirtió en el  gran pensador del “alma mexicana” y la vuelta a los valores autóctonos.

Fueron precisamente los estudios de Alfred Adler sobre los complejos de inferioridad como reflejo psicológico de una experiencia traumática anterior lo que motivó el desarrollo teórico de Samuel Ramos acerca del complejo de inferioridad dentro de la identidad mexicana.

Lo que en la experiencia individual Adler describe como traumas infantiles, Ramos lo eleva a la categoría de trauma nacional coincidente con la conquista española, que moldea un “alma mexicana” marcada por el rechazo a la propia identidad y la búsqueda constante de una personalidad en permanente construcción.

5. Alfonso Méndez Plancarte

Alfonso Méndez Plancarte, filósofo mexicano nacido en 1909 en Zamora, Michoacán, es un nexo intelectual entre la teología del período colonial y la filosofía mexicana del siglo XX. En 1932 se ordenó sacerdote e inició una carrera como intelectual humanista que se centró en la recuperación del pensamiento de Sor Juana de la Cruz y Amado Nervo.

De los filósofos que se recogen en esta lista, Méndez Plancarte quizá sea el menos original, pues no aportó ideas nuevas al pensamiento de su tiempo, pero su labor de recopilación de material y análisis de autores anteriores es fundamental para que los filósofos que vinieron después tuvieran un fácil acceso al patrimonio intelectual mexicano.

6. Leopoldo Zea Aguilar

Cuando el filósofo español José Gaos emigró a México por su oposición al franquismo, en 1938, encontró en Leopoldo Zea Aguilar uno de sus más aventajados discípulos. Desde entonces, este pensador nacido en Ciudad de México en 1912 se convirtió en uno de los filósofos más importantes de América Latina.

Al nacer en una familia humilde, tenía que trabajar durante el día y estudiar por las noches, pero José Gaos le animó para obtener la beca y dedicarse exclusivamente a la filosofía. Entonces revolucionó el panorama filosófico mexicano con su tesis El positivismo en México, donde aplica el positivismo al contexto de su país.

Muy influenciado por la figura de Simón Bolívar, y con unas ideas antiimperialistas, Leopoldo Zea Aguilar consolidó la idea del latinoamericanismo integral en la historia y trató de asentar las bases de una filosofía latinoamericana como  fundamento del pensamiento continental.

7. Emilio Uranga

El pensamiento de Emilio Uranga se vio profundamente influenciado por el círculo intelectual del Grupo Hiperión, dirigido por el español exiliado José Gaos y en el que participaban, entre otros, Leopoldo Zea y Luis Villoro.

Su dimensión como gran pensador y uno de los filósofos mexicanos más potentes del momento hizo que en muchas ocasiones representara a la Universidad Nacional Autónoma de México en congresos internacionales, en los cuales conoció a las figuras más importantes de la corriente existencialistaeuropea, como Martin Heidegger, Jean-Paul Sartre o Albert Camus.

En una primera etapa, la obra de Emilio Uranga está marcada por el pensamiento de Husserl, Heidegger, Sartre y Lukács, mientras que en una segunda fase se orientó hacia la filosofía analítica y las ideas de Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein.

En general, la obra de Emilio Uranga debe tomarse como uno de los más notables intentos de la generación de filósofos mexicanos de posguerra por descifrar el problema del ser mexicano en una época de transformación del entorno social.

8. Luis Villoro

Luis Villoro nació en 1922 en Barcelona (España), pero se doctoró en México y empezó su docencia en 1948 en la Universidad Nacional Autónoma. Discípulo de José Gaos, defensor de las ideas izquierdistas que en aquel momento triunfaban en los círculos intelectuales del país, Luis Villoro se convirtió en uno de los filósofos más influyentes de México.

Su obra es una rica aportación de ideas en torno a la metafísica y los límites de la razón, la relación del ser humano con el conocimiento y el poder, la reflexión ética sobre la justicia y el concepto de alteridad, y la defensa de las diferencias y el pensamiento crítico.

En una primera etapa desarrolló sus ideas en el marco de la filosofía histórica o particular, para luego evolucionar hacia la filosofía universal o teórica. Su última etapa fue de síntesis, dando lugar a una filosofía práctica que tuvo mucha influencia en las reflexiones sobre la democracia y el movimiento indígena tras la experiencia revolucionaria del EZLN en 1994.

9. Graciela Hierro

Nacida en Ciudad de México en 1928, Graciela Hierro es una de las teóricas más influyentes de la filosofía mexicana y pionera en el pensamiento feminista. Es la fundadora, en 1978, de la Asociación Filosófica Feminista de México.

Por su formación y por su desarrollo teórico inicial, la filosofía de Graciela Hierro se desliza en todo momento  a través del concepto de la ética, y aunque nació en el seno de una familia católica y tradicional, en plena ebullición de las teorías feministas en los años setenta fue de las primeras en sistematizar los temas relacionados con el cuerpo y la sexualidad de la mujer.

Según Graciela Hierro, la mujer es un objeto para los otros sometida al control, el uso y la inferiorización. Para combatir esa realidad, propone una ética de la mujer y por primera vez pone en la centralidad del debate filosófico la cuestión de género.

Después de hacerse un lugar en una disciplina monopolizada por hombres, y con decenas de libros y publicaciones a sus espaldas, Graciela Hierro murió de cáncer en 2003 dejando tras de sí un irreparable vacío y un  incalculable patrimonio intelectual y moral.

10. Mario Magallón

En plena ebullición de la generación filosófica del Grupo Hiperión nació el filósofo mexicano Mario Magallón, que es desde 2001 Doctor por la UNAM con la tesis Retos de la democracia en América Latina a finales del siglo XX.

Su introducción en el mundo intelectual es, sin embargo, anterior. Desde los años ochenta empezó a participar en centros eruditos como el Sistema Nacional de Investigadores, desde los que desarrolló una importante aportación a la filosofía mexicana tomando como principal preocupación el lugar de la realidad latinoamericana en el contínuo del pensamiento occidental.

Desde esta perspectiva, Mario Magallón fue pionero en  negar la universalidad del pensamiento occidental  y orientar las investigaciones al estudio particular de la historia de los pueblos de América Latina para señalar su especificidad evolutiva.

Esta evolución particular ha sido, según Magallón, un proceso dialéctico fruto de fusión de culturas que da como resultado una unidad en la diversidad cultural, donde las comunidades indígenas tienen que vivir de acuerdo con sus tradiciones en un espacio de libertad, justicia e igualdad entre nosotros.

Bibliografía

Ramírez, M. T. (2007). Estadios de la otredad en la reflexión filosófica de Luis Villoro. Diánoia, 52(58), 143-175.

López, J. O. (2003). José Vasconcelos y la educación mexicana. Revista Historia de la Educación Latinoamericana, (7).

Ma. del Carmen Rovira, M., & Almaguer, A. (Eds.). (1998). Pensamiento filosófico mexicano del siglo XIX y primeros años del XX (Vol. 1). Unam.