El Islam es una de las religiones con más adeptos en el mundo y también una de las que más preceptos obliga a cumplir a los fieles. Una de las reglas de conducta tiene que ver con un código de vestimenta que obliga a las mujeres que profesen la fe por Alá a no poder ir por la calle con su pelo al descubierto y a llevar algún tipo de cobertura, tanto por respeto a su dios como por decoro.
Sin embargo, el velo no es exclusivo del mundo musulmán, sino que incluso lo antecede. Es también una prenda que puede verse en otras culturas; sin embargo, ocurre que, casi siempre por desconocimiento, se atribuye únicamente a esta religión.
Preguntemos a alguien aleatorio por la calle qué es lo que sabe acerca de los velos musulmanes que tan habituados estamos a ver (el nombre que reciben, por qué se llevan, dónde es típico encontrarlo, etc.) y nos daremos cuenta de cuánta ignorancia impera en el asunto.
Lo peor de todo que se puede hacer, tanto con este como con otros asuntos igual de polémicos, es dar por ciertas informaciones no contrastadas como veraces, algo que juega en contra de estas personas y sus costumbres; además de acarrear prejuicios (más).
Dejando de lado las cuestiones éticas y morales que la imposición del velo supone a las mujeres musulmanas, nos hemos propuesto analizar cuáles son estas diferentes prendas que se obligan a llevar, en qué circunstancias y zonas del planeta.
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¿Cuáles son los diferentes velos musulmanes?
Existen dos corrientes en el Islam que justifican el uso de algún tipo de velo o forma para tapar el cuerpo de las mujeres. Según la primera de ellas, es obligatorio que las chicas que llegan a la pubertad se cubran la cabeza y el cuerpo por completo. Conforme a la segunda, más permisiva, vestir velo es una recomendación, no una imposición.
Sin embargo, para los más dogmáticos, aquellos que únicamente son capaces de dar una lectura radical y estricta del Corán, el velo es una obligación sin excepciones.
De menos a más restrictivos, estos son los principales velos islámicos:
Shayla: la cara sí, pero el cabello no
Fácilmente reconocible, pues de todos los que hablaremos es el que menos envuelve la cara y la cabeza, si bien obliga a llevar el pelo tapado. Se trata de una pieza larga y de forma rectangular con la que se cubre la cabeza. Para que quede sujeta, se rodean los hombros con los extremos sobrantes de la shayla, en lugar de dejarlos colgando. Puede ser de cualquier color, diseño o tejido (lo que le conferirá más o menos transparencia).
Encontraremos que las mujeres de los países alrededor del Golfo Pérsico visten con este característico atuendo; Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Kuwait o Qatar, entre otros.
Hiyab: ni cabello, ni cuello
Este es un tipo de velo utilizado en aquellos hogares islámicos más moderados. La traducción de hiyab no es otra que “velo” en árabe, y se refiere al pañuelo que sirve para tapar cabello, orejas y cuello, dejando únicamente la cara al aire. Se suele complementar con una túnica que se pone sobre el resto del cuerpo.
Es la prenda más utilizada en el mundo islámico y más vista en Occidente, de ahí que sea probablemente por eso que reciba el nombre de “burka”, usado de forma errónea, despectiva y generalizada para cualquier tipo de prenda que tape la cabeza y se vincule al mundo musulmán; cuando no tiene nada que ver.
El hijab tiene incluso un Día Mundial, que se celebra el día 1 de febrero, en un intento por lograr que las mujeres occidentales que no tienen que cumplir con ningún código de vestimenta se solidaricen con sus compañeras musulmanas. La idea es combatir el fanatismo, la discriminación y los prejuicios que estas mujeres sufren.
Al-Amira: menos la cara
Como decimos, se trata de una indumentaria compuesta de dos piezas: la principal recubre cabeza y cuello para ceñirse al contorno de la cara. La secundaria es un chal con el que se rodea el cuello.
Puede encontrarse en varios diseños y colores, así como estar ataviado con cualquier elemento decorativo. En auge en los países musulmanes más moderados, así como en Occidente.
Niqab: únicamente los ojos
El niqab es una capa que envuelve la cabeza y que oculta la cara, dejando únicamente una franja a la altura de los ojos para poder ver. La prenda se alarga hasta cubrir todo el cuerpo hasta el pecho o la cintura. Es uno de los tipos de velo más restrictivos por su voluntad de ocultar cuanto más cuerpo de la mujer mejor y enseñar lo mínimo posible.
Es una indumentaria destinada a las mujeres de los países arábigos, pero no es raro encontrar que también lo vistan las que viven en Occidente.
Burka
Finalmente, este es el velo que más se afana en tapar a la mujer. El principio es el mismo que el del niqab, pero con un añadido: en lugar de dejar una franja que descubre los ojos, ésta se sustituye por una malla cosida a la tela. Dicha rejilla permite a la mujer ver, pero también funciona para esconder sus ojos.
Generalmente se vincula a Afganistán o Pakistán. Durante el dominio que ejercieron los talibanes en su día (que cada vez va a menos), estos grupos extremistas obligaron a las mujeres de la región a llevar burka cada vez que fueran a salir en público. Como respuesta a esta forma de represión, no han sido pocas las iniciativas para prohibir el uso del burka, pues se ha considerado que es un ataque frontal a los derechos de las mujeres musulmanas.
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Cubiertas corporales
También hay ropajes que tienen nombre propio y que sirven para cubrir el cuerpo. Un par de ejemplos que podemos encontrar frecuentemente:
Chador
Se trata de una capa de cuerpo entero que las mujeres deben ponerse cuando vayan a salir de casa. El chador deja la cara al descubierto, así como las manos. El chal principal se llama abaya y puede combinarse con un velo que cubra pelo y cuello.
Lo más habitual es que el chador sea de color negro y es un tanto incómodo de llevar, pues no suele incluir broches o botones que permitan fijarlo al cuerpo (algo especialmente incordiante los días de viento), de modo que conviene mantenerlo agarrado para que no se vuele.
El chador es común de Irán o Irak, países con mayoría chií, una de las ramas en las que el Islam se dividió y que defiende que el poder del profeta Mahoma debe perpetuarse en sus descendientes directos.
Khimar
Similar al chador, el khimar es un velo largo que cae hasta la cintura y que tapa el cabello, cuello y los hombros, dejando la cara visible.