Las 15 preguntas más frecuentes en una entrevista de trabajo

Prepárate estas preguntas porque son las más frecuentes en una entrevista laboral. Aquí te damos sus respuestas.

Antes de agobiarte con la entrevista, recapacita estas preguntas y analiza si estás preparado/a. Aún tienes tiempo.
Antes de agobiarte con la entrevista, recapacita estas preguntas y analiza si estás preparado/a. Aún tienes tiempo. | Imagen de: Tim Gouw.

 

Encontrar trabajo es, desde hace más de un lustro, una tarea cuanto menos difícil para muchos. De hecho, es ahora mismo una de las mayores preocupaciones de la sociedad en una gran cantidad de países.

Si eres uno de los afortunados que ha conseguido al menos optar a tener una entrevista presencial estamos seguros de que solo de pensarlo te pondrás nervioso y quieres hacerlo lo mejor posible para conseguir así el ansiado puesto. Con este fin, te traemos las preguntas más frecuentes que suelen hacerse en las entrevistas de trabajo. ¡Prepárate!

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Las preguntas más frecuentes en una entrevista

Existen una infinidad de preguntas recurrentes en las entrevistas laborales. Por supuesto, debemos tener siempre presente en primer lugar que las preguntas suelen adaptarse al puesto al que se aspira.

En segundo lugar, debemos recordar que suele haber siempre un  grupo de preguntas “base” para tantear los rasgos, motivaciones y capacidades del futuro trabajador.

1. ¿Cómo nos ha conocido?

Los entrevistadores y a las empresas en general les gusta conocer cómo accede la gente a ella. Es importante para la imagen de la misma llegar a un público extenso, lo que permite un mayor flujo de selección de trabajadores.

Por esto,  no tengas miedo en decir cómo los has conocido, lo más probable es que solo quieran obtener información al respecto para tenerlo en cuenta en el caso de querer hacer más entrevistas, no es nada personal.

2. ¿Qué sabe de nuestra empresa?

Sucede lo mismo que en la pregunta anterior. Es una pregunta muy frecuente, pero en este caso el entrevistador no solo quiere tener información sobre la imagen que tiene la gente de la empresa, sino también ver qué imagen tiene el entrevistado.

Es imprescindible que hayas indagado algo sobre la impresa, la imagen de marca, los puestos y trabajadores con los que cuenta, etc. No te las des de listillo, pero responde con seguridad aportando algunos datos básicos.

3. ¿Por qué cree que merece este puesto?

Aquí empezamos con el contenido delicado. En el 99% de los casos es obvio, por el dinero y negarlo puede ser contraproducente, pero también debes demostrar que entre todos los trabajos que ofrecen puestos (y en todos dinero a cambio, obviamente)  este ofrece algo más que encaja con tus gustos y motivaciones.

Descubre qué es y aunque, a priori no veas nada,  indaga sobre el trabajo y encuentra cosas que te atraigan para poder comentarlas en la entrevista.

4. ¿Qué experiencia tiene en el sector?

Si cuentas con cero experiencia va a ser dificil engañar durante la primera entrevista o lo que es peor: durante el día a día en el trabajo.

En el caso de que no tengas experiencia al menos debes contar con formación previa (sea reglada o no, ya que muchas personas que son buenas en lo suyo lo han conseguido mediante métodos autodidactas).

Si cuentas con algo de experiencia, perfecto, no olvides a parte de mencionarla en la entrevista, incluir cómo puede contribuir positivamente al puesto trabajo al que aspiras.

5. Hábleme de algún error profesional que haya cometido

Todos hemos cometido errores en el pasado, de lo contrario, significa que no has trabajado nunca.

Si te viene a la cabeza algún error imperdonable, mejor no lo comentes y busca otro un poco más suave. Si no te viene ninguno a la cabeza, casi mejor que te lo inventes, porque realmente parecerá que mientes al decir que nunca has cometido un error.

Nunca olvides durante la entrevista de trabajo explicar no solo el error sino cómo lo solucionaste y lo que aprendiste de él.

6. Hábleme de su anterior puesto de trabajo

Ni se te ocurra hablar mal de la otra empresa. Nadie quiere que un “traidor” entre a trabajar para uno mismo, porque sentirá que puede volver a traicionar y a hablar mal de uno mismo a la mínima de cambio.

En el caso de que hayan cometido una falta muy grave demostrable o que sea la competencia (a veces ni eso), se podría hacer una excepción, siempre y cuando se haga con educación y respetando a la anterior empresa y compañeros; en especial a los jefes.

Describe cuál era tu función y cómo lo desempeñabas, además, no dudes en compartir información sobre las relaciones (profesionales, por supuesto, de las otras hablamos en el siguiente artículo) que mantenías con el resto de compañeros ya sean superiores o inferiores jerárquicamente.

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7. ¿Por qué estuvo tanto tiempo sin trabajar?

Si el entrevistador ve que has estado un largo periodo sin trabajar seguramente haga esta pregunta. No te estreses, en la mayoría de los casos  son conscientes de que el que no trabaja es porque no puede (salvo excepciones).

No tengas miedo a decir que has estado buscando y no has encontrado nada que encaje contigo (es decir, que no te han querido contratar, pero no hace falta ser tan claro).

8. ¿Por qué ha cambiado tanto de trabajo?

También está la opción de que hayas trabajado en muchos sitios en poco tiempo. La mayoría de las veces es porque los contratos son temporales y la mayoría de empresas cogen y sueltan trabajadores a conveniencia.

Si en realidad fue porque te han despedido varias veces, tal vez deberías fijarte en si lo estás haciendo bien.

9. ¿Qué espera obtener trabajando con nosotros?

Aquí no solo te están hablando de metas a corto plazo, sino también a largo plazo. El entrevistador quiere saber si el futuro trabajador que tiene delante cuenta con aspiraciones por las que luchar.

El profesional que te hace las preguntas tiene muy presente que no hay nadie más eficiente que un trabajador que lucha por conseguir unos objetivos. Cuéntale por qué te gusta ese trabajo y cómo puede ayudarte a conseguir tus objetivos.

10. Si pudiese trabajar en cualquier sitio, ¿dónde le gustaría trabajar?

Esta pregunta puede ser un poco trampa. Siempre hablamos de que las empresas buscan trabajadores motivados con altas aspiraciones, pero esto no es del todo cierto.

La verdad es que muchas veces solo quieren a alguien que haga su trabajo (bien hecho, claro) y se vaya a casa sin más. Que obedezca órdenes y se limite a cumplir con su cometido.

Deberás intuir qué clase de trabajador buscan y de acuerdo a esto contestar con un puesto de trabajo más o menos grande. Nunca demasiado como para parecer excesivamente pretencioso ni demasiado bajo como para parecer que no tienes nada por lo que esforzarte.

11. ¿Estaría dispuesto a viajar/mudarse por trabajo?

Pregunta muy importante e indispensable para muchas empresas multinacionales o incluso nacionales.

Contar con trabajadores dispuestos a viajar por y para la empresa es una herramienta muy útil para que esta sigua un buen rumbo.

No te andes con rodeos y sé muy sincero en esta pregunta.  Si no te ves viajando, dilo, porque estar en un trabajo en el que te pueden mandar en cualquier momento fuera, puede causar verdaderos problemas si contaban contigo desde un principio y luego te echas atrás.

12. ¿Qué metas tienes para el futuro?

Similar a la pregunta sobre tu puesto de trabajo ideal pero más directa aún. En este momento nos encontramos de nuevo con una pregunta delicada.

El entrevistador quiere conocer cómo nos vemos en el futuro y qué cosas esperamos conseguir, y sabe, que el no conseguirlas puede llegar a frustrarnos,  por eso nunca comentes metas de futuro que no creas que esa empresa te puede dar.

13. ¿Prefiere trabajar solo o en equipo?

Conocer la empresa a la que quieres acceder será indispensable para contestar a esta pregunta. Realmente no hay una respuesta correcta,  bastará con que te vean capaz de trabajar en ambos casos.

A menos que estés optando para un puesto muy específico (en el que debas, por ejemplo, trabajar o incluso dirigir a un grupo de personas) habla con cierta sinceridad sobre tus preferencias dejando claro que estas no impedirán en ningún momento un buen desempeño en el otro contexto.

14. ¿Cómo han sido tus anteriores jefes?

Nunca hables mal de los jefes anteriores. Es aconsejable demostrar cierta fidelidad, no al jefe anterior, sino a tí mismo. Del mismo modo que no se debe hablar mal de un/a expareja por una cuestión de principios.

En el caso de que tengan especial interés en este tema, puedes comentar de manera superficial alguna cosa, pero dejando claro por lo general que tu experiencia (aunque mejorable) fue positiva.

En el caso de que tu experiencia haya sido real y completamente positiva, no dudes en decirlo y argumentarlo.

15. ¿Cómo le describen las personas de su entorno?

Olvídate de la frase “mi mayor defecto es que soy demasiado perfeccionista”. Los defectos son inherentes a la naturaleza humana, por ello, piensa en alguno que te hayan dicho o sientas pero  que no tenga que ver directamente con el desempeño laboral.

De todos modos, piensa que si de verdad tienes defectos graves como trabajador, porque tarde o temprano se darán cuenta.

En cuanto a los autoelogios, demuestra a quien te hace la entrevista que eres capaz no solo de desempeñar tu labor, sino también de mejorar con el tiempo y aprender de la experiencia, ya sea positiva o negativa.

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