En un mundo laboral cada vez más competitivo, en el que no importa pasar por encima de los demás para conseguir lo que uno se propone (es más, casi parece que este tipo de conductas que sacan a relucir nuestro lado más psicopático sean necesarias para prosperar), conseguir un buen trabajo se convierte en todo un reto, si no lo era ya antes. Si tenemos en cuenta que, para algunas personas, se trata de su primer empleo, la dificultad se multiplica.
Aunque se dice que actualmente las generaciones más jóvenes vienen más preparadas y formadas, las garantías de encontrar un empleo acorde a dicho aprendizaje no son tales. Muchas empresas exigen a nuevos candidatos demandas contradictorias: por un lado, años de preparación académica y estudios superiores; por el otro, suficiente experiencia laboral en el sector al que se aspira trabajar.
- Te puede interesar: 10 trabajos que nadie quiere pero dan mucho dinero.
Una tendencia cada vez más cambiante
Aunque todavía queda mucho trecho por delante, cada vez más compañías están apostando por un modelo de contratación de jóvenes inexpertos que no tienen experiencia en el mercado laboral.
Existen muchas ventajas para contratar a jóvenes promesas, a pesar del inconveniente (¿u oportunidad?) de no haber trabajado nunca, pues la sangre nueva puede aportar una visión renovada y plantear nuevos horizontes, gracias a los conocimientos actualizados con que cuentan.
9 consejos para conseguir un trabajo sin tener experiencia laboral
Si formas parte de la nueva horneada de estudiantes recién salidos de la universidad, si acabas de finalizar un ciclo formativo o si no quieres seguir estudiando y decides embarcarte en el mundo laboral para conseguir trabajo y no tienes experiencia trabajando, aquí va una lista con 9 consejos que tal vez puedan ayudarte:
1. Redactar un CV atractivo
Suele considerarse que un buen currículum es aquel en el que figuran multitud de lugares en los que hemos trabajado y estudiado. Sin embargo, como tratamos de ayudar a aquellas personas que tendrán este apartado prácticamente vacío, de lo que se trata es de que utilicen el currículum para autopromocionarse.
Un primer paso consistirá en analizar la situación del mercado laboral en el sector que nos interese (nivel de demanda, formación requerida y preferencias personales). Cuando detectemos los puestos que nos interesan, tocará amoldar nuestro currículum para tratar de encajarlo lo mejor posible en la oferta seleccionada.
Si presentamos nuestra candidatura por primera vez para un trabajo, el currículum será nuestra herramienta para incluir toda la información que se considere relevante para contribuir a ser elegidos. Si encima lo complementamos con una carta de presentación bien redactada, las posibilidades aumentarán.
- Te puede interesar: 15 Curriculums Vitae originales rebosantes de creatividad.
2. Una buena carta de presentación
La carta de presentación servirá para darnos a conocer personal y profesionalmente, más allá de la información que pueda leerse en el currículum. Podremos aprovechar para explicar cuáles son nuestras habilidades, puntos fuertes, motivaciones y aspiraciones en el mundo laboral, además de dar fe sobre nuestras ganas de trabajar en la empresa. Una buena estrategia es demostrar todo lo que se sabe acerca de la compañía, para reforzar la idea de que estamos emocionados con la idea de trabajar ahí.
Cada vez es más frecuente añadir este escrito al currículum, por lo que es importante bordar este apartado. De esta manera, quien lo tenga que leer perderá de vista que carecemos de experiencia laboral y verá un potencial en nosotros para poder formar parte del equipo de trabajo.
3. No dejar de formarnos
No importa que nuestros estudios hayan acabado, es importante compensar la falta de experiencia laboral con otros conocimientos, que se pueden adquirir asistiendo a cursillos (algunos, privados; otros, gratuitos), ciclos formativos, charlas, másteres o incluso leyendo por nuestra cuenta propia publicaciones y libros relacionados.
Aunque no es una relación de causa-efecto perfecta, cuanta mayor especialización en un mismo ámbito, más posibilidades de ser contratado. Al fin y al cabo, siempre es mejor tener dominio en un campo profesional, que saber un poco de diferentes ámbitos. La formación constante es un buen truco que nos puede beneficiar a la hora de conseguir un trabajo sin experiencia laboral.
- Quizás te interese: Las 10 carreras universitarias más fáciles.
4. Investigar el terreno
Gracias a Internet se puede saber todo lo que conviene sobre cualquier empresa. Realizar investigaciones exhaustivas a lo largo de la red de cuáles son los negocios en los que podríamos encajar es uno de los trucos ideales para gente que busca conseguir trabajo. Un buen truco es comenzar por las redes sociales (no hay empresa que actualmente no cuente ya con un perfil para darse a conocer).
Como estas búsquedas no siempre dan sus frutos tan rápido como nos gustaría, conviene no caer en el desánimo y hacer como si esta tarea de investigación fuera un trabajo al que dedicaremos un número de horas fijas cada día.
Además, cuando seleccionemos una empresa que nos interesa, podemos utilizar la información que hemos ido recopilando sobre la misma, y añadirla al CV o bien hacer gala de lo que sabemos en una futura entrevista de trabajo.
5. Ser emprendedor o Freelance
Si la idea de trabajar para un jefe no te acaba de seducir, siempre cabe la opción emprender y montar tu propio negocio. Si se tiene aval suficiente, no hace falta más que encontrar cuál sería nuestro proyecto perfecto (acorde a nuestras habilidades y conocimientos) y darse de alta como autónomo.
Otra opción es inscribirse como freelance. Trabajar por cuenta propia tiene sus ventajas: cada uno se distribuye sus horarios y responsabilidades; aunque a veces se depende demasiado del azar, pues hay rachas en las que el trabajo nos desborda y otras, en los que podemos pasar periodos en los que menos trabajo hay. Como en el emprendimiento, se trata de identificar qué es lo que se nos da bien y nos gusta, para para poder dedicarnos a ello.
Ambas son buenas opciones para gente sin experiencia laboral que crea que puede ser un impedimento para que la contraten en trabajo.
6. Inscribirse en unas prácticas o becas
Este es uno de los trucos perfectos si acabamos de graduarnos o de obtener nuestro título. Gracias a convenios con compañías para realizar prácticas o conseguir becas, se abre la posibilidad de entrar en el mundo laboral para comenzar a ganar experiencia.
Aunque no aseguran la estabilidad (y, en gran parte, no suelen ser remuneradas), ser un becario en prácticas puede ser el preludio de una futura contratación en la misma empresa, con su correspondiente contrato y sueldo. Si, finalizado el convenio, no se consigue trabajo en ese sitio, haber estado de prácticas puede suponer un trampolín que permita ser contratado en otra compañía.
7. No cerrarse puertas
Especialmente las primeras veces, no conviene ponerse demasiado exquisito con nuestras aspiraciones. ¡Cuidado!, no nos referimos a aceptarlo todo sin condiciones, sino a establecer unos mínimos, aunque lo que encontremos no sea lo que principalmente nos gusta. Así aumentarán las posibilidades de poder encontrar el trabajo que, en un principio, buscamos.
8. Constancia
Una de las claves más importantes para encontrar trabajo sin apenas experiencia es la perseverancia. Buscar sin parar, acudir a los sitios oportunos para presentar nuestra candidatura, asistir a charlas o exposiciones, son buenas maneras de mantenernos en activo y no desfallecer por el camino.
9. Paciencia
Este último apartado es más una recomendación que un truco, pero es igualmente útil. No es raro que nos invada la pereza, el desánimo o las prisas por querer encontrar un empleo inmediatamente. Hay que mantener la cabeza fría y asumir que el proceso puede alargarse (seguramente lo haga) en el tiempo; y a su vez, aceptar que habrá ocasiones en las que veamos un panorama de futuro desolador. Nadie dijo que fuera fácil, pero hay que aguantar.
- Quizás te interese: Los 20 trabajos con más futuro y demanda.