Imagen de un show de televisión japonés.

Los 12 juegos japoneses más raros (y que son reales)

Si la cultura japonesa te resulta tan interesante como rara, seguramente disfrutarás estos juegos por ser de lo más surrealistas.
Imagen de un show de televisión japonés.
Los juegos más raros del país del sol naciente. | Youtube.

Japón es un país a la cabeza de los avances tecnológicos más revolucionarios, un ejemplo a seguir en cuanto a profesionalidad y seriedad.

Aunque se les tiene por gente reservada y no demasiado dada a las relaciones sociales,  lo cierto es que los juegos de la televisión japonesa rompen todas las barreras y estereotipos, yendo más allá de lo meramente “raro” y convirtiéndose en auténticas barbaridades de las que el gran público disfruta viendo el sufrimiento ajeno.

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Los juegos japoneses son muy aclamados por la audiencia, que se congrega delante del televisor esperando ver a qué extravagantes pruebas deberán enfrentarse los aguerridos concursantes. Lo cierto es que desde nuestra perspectiva nos puede parecer que  atentan contra todos los principios más básicos de la dignidad de las personas; sin embargo, estos juegos japoneses son considerados un pasatiempo inofensivo para ellos.

Juntando un poco el sadismo y salvajismo de la saga Saw, con el ingenio tan característico del país nipón, aquí tienes los 12 juegos japoneses más raros y que, aún así, son reales:

1. ¿Dulce o real?

Comenzamos con un juego de lo más raro, o según se mire, asqueroso. Consiste en que el ingenuo concursante debe adivinar si lo que se lleva a la boca es un objeto cotidiano o una réplica en dulce que imita a dicho utensilio.

Usando la pericia de un pastelero que se dedica a moldear en chocolate cualquier objeto de nuestro día a día (desde botas hasta pomos de puerta), puede ser que al pobre participante le toque lamer la punta de un zapato de verdad, en lugar de una imitación hecha de este dulce.

2. Dero! Dero!

Aunque se parte de una situación aparentemente normal, en la que se formulan preguntas sencillas a los concursantes, no tardaremos en ver por qué el Dero! Dero!, es uno de los juegos japoneses más raros que existen.

El espectáculo está en la presión añadida a la que se somete a los jugadores, que deberán responder a preguntas o resolver intrincados acertijos, en una estancia que se va llenando de agua.

En otra variante de este juego japonés tan peculiar, los concursantes se sostienen de pie cada uno encima de una delgada plataforma que está suspendida a cierta altura; cada vez que se les formule una pregunta y se equivoquen en su respuesta, la plataforma se retirará hasta que únicamente quede uno en pie.

3. Tore!

En lo que se refiere a juegos japoneses raros, éstos no lo son únicamente por el estrés al que se somete a los concursantes, sino que también se han ganado este título por los peculiares castigos que recibe todo aquel que responda incorrectamente.

Esto es lo que ocurre en el Tore!, donde cada jugador debe contestar a siete preguntas antes de ser envuelto en vendajes, como si de una momia se tratara, y ser metido en un sarcófago.

4. Tetris humano

En este particular concurso, los participantes se colocan encima de una plataforma, mientras a ellos se va aproximando un muro hecho de poliestireno. La única manera de atravesarlo es adaptando el cuerpo a las formas que aparecen recortadas en esta pared. A medida que se van superando los muros, la dificultad de las formas aumenta. Llega un punto en el que se hace imposible pasar a través de ellos, siendo empujados y cayendo a una piscina situada debajo.

Aunque se trata de uno de los juegos japoneses más raros, el Tetris Humano ha sido adaptado por cadenas de televisión de otros países.

5. El juego del culo

No deja demasiado a la imaginación, ¿verdad? Hasta ahora los juegos que hemos visto no destacaban por ser demasiado estratégicos o de requerir alguna habilidad especial; ahora bien, este no es únicamente uno de los juegos japoneses más raros de su país: es también de los más escatológicos.

En el juego del culo, las participantes deben colocar sus respectivas posaderas en un agujero colocado en una pared, sin que se el resto de contendientes les puedan ver las caras. El juego consiste en que los jugadores traten de adivinar qué trasero pertenece a cada chica, a juzgar exclusivamente por lo que se deja ver a través de dichos agujeros en la pared.

6. AKBingo!

Si te dijéramos que el AKBingo! es un juego no muy diferente del mítico juego del “balón prisionero”, no sería algo relevante para considerarlo uno de los juegos japoneses más extraños. Lo esta particular versión nipona tiene unas consecuencias un tanto repugnantes para quienes pierdan la partida.

El castigo que recibe el perdedor que recibe el balonazo lo elige una pareja de cómicos célebres en Japón, encargados de aumentar la extravagancia del juego. En una ocasión, colocaron a dos chicas a los extremos opuestos de un tubo de plástico transparente, de manera que estaban situadas cara a cara. El reto consistía en hacerles soplar a la vez y con la boca abierta, al interior del tubo, donde había una cucaracha. Perdía la contrincante que aspirase al bicho.

7. Vámonos al fin del mundo

Sin miedo a equivocarnos, podríamos catalogar a este juego japonés como uno de los más raros, pero también de los más peligrosos. Hemos estado viendo juegos en los que los concursantes se jugaban su dignidad y nada más, que ya es decir, pero no habíamos visto que llegaran a jugarse el pellejo.

En “Vámonos al fin del mundo”, metieron a un concursante dentro de un gigantesco cubo de plexiglás para que documentara lo que iba ocurriendo con una cámara de mano. A su alrededor soltaban a un enorme oso grizzly que, al ver al aterrorizado participante dentro de la caja, no dudó en tratar de cazarlo, volcando, rugiendo y golpeando el objeto. A la vez que el pobre hombre trataba de registrarlo todo con su cámara, el público se burlaba de él.

8. Guapa o pastelazo

Si este juego se realizase en Occidente, sería el centro de la polémica sin dudarlo, pues estamos ante uno de los juegos japoneses que hacen gala de un mayor sexismo: consiste en que los jueces del programa se mueven por una habitación llena de chicas que duermen plácidamente en el suelo.

Su tarea consiste en despertarlas de la forma que más les plazca y, según les parezcan más o menos atractivas,  las indultarán o les darán un tartazo en la cara.

9. Desnuda a la chica

De nuevo, un concurso cuyo nombre no deja mucho a la imaginación. No entendemos cómo los japoneses pueden ser a la vez tan avanzados en algunos aspectos y, aun así, persistir en juegos tan extravagantes como simplones.

Los jugadores deben superar las avergonzantes actividades que les proponen para poder tener un rápido vistazo del cuerpo semidesnudo de una modelo, situada detrás de un panel. Dicho panel, está numerado con cajas y, los juegos planteados implican a que los participantes lancen pelotas a dichas cajas, para que éstas vayan cayendo una a una y puedan ver el cuerpo de la chica situada detrás.

10. Ábrete de piernas

Este juego japonés es raro a la par que doloroso. Tenemos a tres chicas: una debe hacer rodar una rueda numerada, otra está sentada en un aparato de tortura y, una tercera, encargada de accionar este dispositivo.

Según en qué número se detenga la rueda, conllevará un grado mayor o menor en el que se abrirán las piernas de la concursante sentada en el improvisado potro de tortura. Cada vez más, la máquina irá abriendo sus piernas, hasta que algunas llegan a quedar colocadas en ángulos imposibles.

11. El rey de la colina

Ya sabemos que el dolor ajeno es lo que vende para estar en la lista de los  juegos japoneses más raros del país y, para no ser menos, en este decimoprimer puesto, tenemos otro caso.

No se trata más que de intentar subir por unas escaleras resbaladizas. Ni qué decir que la mayoría de concursantes terminan precipitándose y resbalando continuamente, haciendo que llegar a la cima sea casi imposible. Por si fuera poco, los jugadores lo hacen embadurnados de aceite, para hacer la tarea más difícil, mientras los jueces del programa deben impedirles triunfar, echando agua a las escaleras o tirándoles globos de agua.

12. Bolos humanos

No estaríamos hablando de juegos raros japoneses si no incluyéramos aquellos en los que los concursantes son utilizados como objetos para diversión de los demás.

En este mítico concurso, deben tumbar los 10 bolos colocados a los pies de una rampa inclinada. ¿Cómo? Subidos a un flotador de playa y arrojados desde lo alto del desnivel. Evidentemente, gana quien más bolos tumbe.

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