Tres jóvenes youtubers prueban todo tipo de drogas

Descubre los efectos de diferentes drogas gracias a estos jóvenes que no se cortan ni un pelo.

Estos jóvenes enseñan cómo tomar drogas de manera responsable.
Estos jóvenes enseñan cómo tomar drogas de manera responsable. | Imagen: YouTube.

Hemos hablado anteriormente del enorme problema que supone el consumo de drogas para el organismo. Por otro lado, también hemos tratado sobre el arma de doble filo que suponen las redes sociales; y es que su gran poder de difusión les ha otorgado un nuevo papel: utilizarse como medios de aprendizaje.

Sin ir demasiado lejos, en Youtube podemos encontrar todo tipo de tutoriales que sirven para instruir a la audiencia. Si no tenemos demasiado dominio en la cocina, en Youtube se nos ofrecen consejos para garantizar que nuestros platos queden de lo más sabrosos; si queremos aprender a tocar un instrumento musical, podemos encontrar videos acorde a nuestro nivel para mejorar la técnica o, si buscamos meramente entretenimiento, ahí estará Youtube con su gran arsenal audiovisual.

Pero, ¿qué ocurre si juntamos “Youtube” y “drogas”? Pues que damos con canales tan divulgativos y controvertidos como Drugslab, donde los presentadores suben videos de ellos consumiendo una amplia variedad de drogas;  todo ello con el beneplácito del gobierno de Holanda. Examinemos más a fondo esta particular iniciativa.

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¿Qué hacen en Drugslab?

Respuesta corta: grabarse tomando drogas. Respuesta larga: ofrecer información útil sobre los efectos de las drogas que, desde la sección de comentarios de sus videos, el público sugiere que traten la próxima vez. Seleccionada la sustancia sobre la que hablarán, dos de los youtubers encargados de presentar el espacio  comienzan explicando a los espectadores una breve reseña sobre la historia de la droga protagonista, su composición o los principales efectos que ésta tiene. Finalmente, uno de ellos toma la droga ante la cámara.

A lo largo de la grabación, la cobaya humana está conectada a un monitor situado detrás en una pared, donde se muestran su tasa cardiaca y temperatura corporal. Una vez está bajo los efectos de la droga, puede observarse cómo estos datos aumentan o bajan según se trate de una sustancia depresora o estimulante. Para enfatizar su carácter divulgativo, el colaborador que no ha tomado nada le va preguntando qué es lo que siente, mientras explica a la audiencia cuál es el sustrato biológico de esa reacción a la droga y por qué se da.

El canal se actualiza cada semana con un nuevo video (cada uno dedicado exclusivamente a un único estupefaciente), en el que tratan a fondo cuáles son sus efectos secundarios, qué recomendaciones seguir para que éstos sean lo menos severos posibles, la dosis adecuada, formas seguras de consumo y los posibles riesgos de combinarlo con otras sustancias.

Para evitar ningún susto,  detrás de cámara está Mark, el médico con el que el equipo cuenta para controlar que la situación no se desmadra. Por fortuna, aunque ha estado a punto, nunca ha tenido que hacer acto de presencia.

¿Una forma original de divulgación o puro morbo?

Con sólo ver cualquiera de los videos de la colección de 103 que actualmente están colgados en Drugslab, entendemos por qué no ha convencido a ciertos sectores conservadores. Pero no nos referimos únicamente a la naturaleza del canal (consumir drogas de forma pública), sino al carácter desenfadado de su contenido. No obstante, no creemos que esto sea casual o gratuito y explicaremos el porqué.

Los tres youtubers neerlandeses son jóvenes que se dirigen a un público mayoritaria, pero no exclusivamente, también joven, por lo que se entiende que el tono utilizado para hablar sobre las drogas sea algo más atrevido, aunque hay quien diría “descarado”.

Sin embargo, sería injusto quedarse únicamente con esta idea, ya que  sus explicaciones tan sencillas como claras, y una actitud menos seria, lo que consiguen es que su mensaje se transmita de forma más eficiente que no si lo hicieran de una manera más académica y “aburrida”.

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Frivolizar sobre las drogas

Aunque las intenciones son buenas, siempre hay quien ve motivos cultos y malvados en todo lo que no se ajuste a sus pensamientos, valores, ética y moral. Y ahora, los amigos de Drugslab  son el blanco de las iras de quienes les acusan de fomentar el consumo de drogas y de frivolizar con sus consecuencias.

De acuerdo, este canal de Youtube aconseja a las personas que elijan drogarse de que lo hagan de la forma más segura posible y trata de concienciar para evitar los riesgos que muchos corren innecesariamente.

Ahora bien, como página que se nutre de las visitas que recibe,  tienen que garantizar su subsistencia y asegurar cuantos más suscriptores posibles, de modo que les conviene hacerlo también entretenido. Y es en las formas que adoptan donde tenemos el debate. Consideremos algunos ejemplos de sus videos que pueden levantar ampollas a más de uno:

Cocaína

En este video, que fue estrenado en las Navidades pasadas, una nieve falsa caía en el plató. Las referencias y dobles sentidos son usados como sinónimo de cocaína; y de ahí que los exploten tanto.

Además, la presentadora recibe un paquete envuelto que resulta ser una bolsita con la cantidad de droga que iba a esnifar. “Santa Claus se ha decidido” dice su compañero, dando a entender que será ella quien pruebe los efectos de la cocaína.

 

Popper

Cuidado, porque se avecinan curvas. En este video, Rens experimenta las sensaciones de euforia y optimismo que otorga el popper inhalado; pero es que además, se va excitando a cada calada que le da. Su deseo sexual llega a tanto, que acaba masturbándose y, aunque se coloca detrás de una cortina, vemos a trasluz lo que está haciendo y escuchamos sus gemidos.

Observa los efectos que el popper tiene en el presentador:

 

Salvia

En este caso es Ellie la voluntaria de fumar esta planta de la familia de las Lamiaceae.  El problema es que en esta ocasión, la pobre sufre un “mal viaje”, como se dice habitualmente. En un momento dado, el médico Mark debe calmarla desde fuera de cámara, donde oímos su voz tratando de tranquilizarla, igual que Rens, que está a su lado.

La pobre Ellie no lo pasa nada bien fumando Salvia:

 

Bebidas alcohólicas

4 cubatas, 2 cervezas y 1 cóctel es el resultado del experimento en el que Rens, el atrevido voluntario, se embarca. A medida que va ingiriendo alcohol,  el presentador pasa por diferentes fases y estados de ánimo.

Además de sus cambios de humor, Rens se graba a la mañana siguiente con una cámara personal relatando que  ha pasado la noche vomitando, pero que poco a poco los efectos se han ido revirtiendo.

Después de ver el video a más de uno se le quitan las ganas de coger una buena cogorza:

Estos son algunos ejemplos de qué es lo que ofrecen los videos de Drugslab, ya que son muchas otras las drogas que han ido tomando hasta conseguir los más de 530.000 suscriptores: MDMA, speed, metilfenidato, ketamina o xanax, por decir algunas.

La prevención es la solución

Dejando de lado la parte más polémica, iniciativas como esta no buscan reducir el número de personas que consumen drogas, sino que más bien son realistas de que  la prohibición no garantiza que se reduzca el número de consumidores. Se acepta el hecho de que la gente se droga y se trata de que lo hagan de la forma más segura posible; siempre advirtiendo de los efectos.

Las personas que no consumen drogas no se verán afectadas por campañas así; y mucho menos consideramos que propuestas de este tipo provoquen la curiosidad suficiente como para que quieran probarlo de repente. Los youtubers de Drugslab aseguran que quienes les acusan de excesiva frivolidad no han entendido nada de su propuesta.

No es de extrañar que el gobierno de Holanda,  un país tan flexible en cuanto al consumo de drogas (¿hace falta mencionar la fama del país por los coffee shops y sus ideas en cuanto a la legalización de las drogas blandas?) sea el que impulse maniobras de este estilo. Al fin y al cabo, estas medidas de prevención y concienciación son más efectivas que la propia censura.