El mundo laboral cada vez está sometido a más presiones y una mayor demanda de eficiencia. Con un mercado laboral abarrotado de trabajadores cada vez más cualificados, no es de extrañar que las personas deban hacer increíbles esfuerzos para ser productivos y destacar por encima de los demás.
Si te sientes identificado con esto que lees, probablemente el método Fika pueda revolucionar el lugar en el que trabajas.
¿Qué es el método Fika?
Si bien el método Fika no es una técnica llevada de manera oficial y estandarizada a los trabajos, podemos basarnos en sus características generales para explicar qué es, de tal modo que podamos trasladarlo a otros entornos laborales.
Pues bien, el método Fika nace en Suecia y consiste en la práctica llevada a cabo por los empleados de una empresa, ya sean altos o bajos cargos, que consiste en reunirse en salas de descanso habilitadas para tomar un té o café y conversar, en medio de una jornada laboral.
Otras características más concretas son por ejemplo: que se suele acompañar la bebida con algunos dulces, que el espacio debe usarse solo para ese fin y no para fines puramente laborales, de tal modo que se permita al trabajador desconectar y que la duración de las pasas suele durar unos 10 minutos.
¿Qué debe hacer el trabajador?
Algunas empresas son las que aportan la bebida (que generalmente suele ser café, como explicaremos más abajo) y las pastas dulces, aunque en realidad cualquier cosa que guste al trabajador es igual de idónea; sin embargo, en otras empresas, es el mismo trabajador el que lleva los alimentos y bebidas normalmente para compartir, haciendo turnos cíclicos a lo largo de la semana para repartir la responsabilidad entre el resto de compañeros.
No hay una cantidad determinada de pausas y dependerá principalmente de la duración de la jornada laboral. No es raro hacer dos pausas por la mañana y dos por la tarde si la jornada laboral lo permite.
Ahora bien, la clave del método Fika consiste en crear un espacio donde todos los trabajadores son iguales y puedan compartir ideas que en condiciones normales no compartirán, como podría suceder en una reunión formal.
Añadir al respecto, que el método Fika aplicado a grandes empresas suele hacerse por grupos, de tal forma que los trabajadores tomen el descanso de manera escalonada, en vez de 50 o 100 trabajadores al mismo tiempo.
¿Cómo cambia la forma de trabajar?
El elemento más fácil de detectar en todo este método como impulsor de un mejor desempeño laboral es sin duda la cafeína. Su poder sobre el rendimiento y la mejora de varias capacidades mentales como la atención y la concentración, han sido ampliamente constatadas. Por lo tanto, ¿cómo iba a negarse un jefe a facilitar el café a sus trabajadores e incluso a sí mismo?
Al mismo tiempo, también se ha demostrado que cuando una persona permanece mucho tiempo sin descanso trabajando en torno a un mismo tema o problema, disminuyen las posibilidades de resolverlo, por tanto, lo aconsejable es permitirse desconectar un tiempo, por poco que sea, dejando reposar la información y permitir que otras ideas invadan la mente.
Y no solo esto, sino que comentar tus problemas y avances con tus compañeros en un entorno libre de presiones, permite al trabajador escuchar propuestas de compañeros que le aportarán otros puntos de vista.
En definitiva,las ventajas más claras son: trabajadores menos estresados, una mejor comunicación vertical y horizontal con los compañeros, mejores capacidades mentales gracias a la cafeína, aumento de la colaboración, mayor innovación, un clima más agradable de trabajo e incluso un aumento de la felicidad de los trabajadores, son solo algunos de los beneficios del método Fika.
¿Se puede aplicar siempre?
Debemos tener en cuenta que la aplicación de este método, que surgió de manera imprevista, tuvo su origen en Suecia, donde el café no es solo un producto de consumo, sino que tiene una larga tradición y es considerado como otro elemento más de la cultura, por lo que no es de extrañar que el método Fika haya sido tan bien recibido.
Además, en relación con lo anterior, los suecos fácilmente defenderán la importancia del espacio que le guardan al café en sus mesas, porque para ellos es tan importante como el de los ordenadores y teclados. Teniendo esto en cuenta, no es de extrañar que lo normal es que sea la empresa la que facilita el acceso al café, algo difícilmente imaginable en otros países.
La diferencia entre las jerarquías de las empresas puede ser también un factor decisivo. En el caso de suecia, las empresas suelen estar poco jerarquizadas y la cultura de la empresa favorece la libre interacción entre los trabajadores de diversos niveles (comunicación vertical), lo que facilita que tanto jefes como empleados se puedan reunir tranquilamentepara hablar y tomar un café.
Por contra, tenemos otros muchos países donde la jerarquía en las empresas suele estar bastante acentuada, lo que hace que los trabajadores sean reacios a compartir espacios “de tú a tú” con cargos superiores.
Sin duda, el método Fika es beneficioso en la mayoría de casos, pero debemos tener en cuenta que Suecia es uno de lo países cuyos trabajadores sufren menos estrés del mundo y son al mismo tiempo los más productivos. Esto hace plantearnos el paradigmático acertijo de “¿qué fue antes, el huevo o la gallina?”