Desde sus orígenes hasta la actualidad, el juego ha sufrido grandes modificaciones, con el objetivo de continuar siendo entretenido. Su popularidad reside, principalmente, en la capacidad de adaptarse a una gran diversidad de formas.
Hoy en día, hay una enorme cantidad de variantes. Entre ellas, se encuentra el draw póker (o póquer tapado), el seven-card stud (siete abierto), y los ya clásicos Omaha Hold’em, Póquer 224 y Texas Hold’em. Pero, ¿cuáles son las diferencias entre cada una de estas variantes? Y, ¿por qué el Texas Hold’em es uno de los más populares? Aquí te contamos un poco de cada uno.
Texas Hold’em
El póker texas hold’em es la versión más popular del póker, ya que se trata de su versión estándar. Se utiliza en las Series Mundiales de Póker (World Series of Poker o WSOP), y en el World Poker Tour de The Travel Channel, y es la más popular de los Estados Unidos. En esta versión del juego no hay límite en las apuestas. Existen, sin embargo, las variantes con pot limit (es decir, límite de bote) y fixed limit (es decir, límite fijo).
Esta forma del juego fue incluida en el catálogo de Juegos Mundiales de Deportes Mentales en 2009, a partir de la iniciativa de la Asociación Internacional de Deportes Mentales.
Técnicamente, está permitido que jueguen hasta 22 jugadores, aunque es más común que solamente jueguen entre dos y nueve personas. Cuando el juego es de a dos, se denomina Heads-up. Si es entre tres y seis jugadores, se llama Short Handed, o bien Mesa larga.
Si bien la posición del botón cambia un lugar cada ronda, el orden de las apuestas se mantiene fijo durante toda la partida.
Para ganar al póker texas hold’em es necesario conseguir la mejor mano de lo que siguie: escalera real (cinco cartas del mismo palo, del 10 al as), escalera de color (cinco cartas consecutivas del mismo color), póker (cuatro cartas iguales en su valor), full (tres cartas iguales, y otras dos, también iguales), color (cinco cartas del mismo color), escalera (cinco cartas consecutivas, pero no necesariamente del mismo color), trío (tres cartas iguales en su valor), doble pareja (dos pares de cartas iguales), pareja (un par de cartas iguales) y carta alta (gana quien tiene la carta más alta).
En esta variante, cada jugador recibe dos cartas, que permanecen ocultas, y se colocan cinco cartas comunes en la mesa. El jugador puede utilizar sus cartas y las 5 que están en la mesa para armar su juego. Hay cuatro rondas de apuestas: preflop (sólo con cartas propias), flop (con tres cartas comunes), turn (con cuatro cartas de la mesa) y river (con todas las comunes en la mesa). El ganador es quien logre establecer la mejor mano de todos los jugadores que lleguen al final, utilizando las cinco cartas.
Omaha Hold’em
Se considera la versión omaha hold’em como una variante del póker texas hold’em, una versión más moderna y simple que suele jugarse en Internet.
Su gran diferencia está en la combinación del reparto de las cartas, y en consecuencia, las manos del juego. Se suelen repartir cuatro cartas propias y tapadas a cada jugador - a diferencia del Texas Hold’em, que se reparten sólo dos -. En total, debe haber cuatro manos de apuestas: preflop, flop, turn y river. Esto se mantiene igual que su versión anterior.
Cada jugador puede hacer uso de sólo dos de sus cartas propias para la confección de su jugada, y de tres de las cartas generales a todos los jugadores.
5 Card Stud y 7 Card Stud
La versión 5-Card Stud es la forma más antigua del stud poker o póker descubierto. Se originó durante la Guerra de Secesión (1861-1865) en los Estados Unidos. Hoy en día, se juega con menor frecuencia, aunque sigue siendo popular en algunos países, especialmente en Finlandia, donde se sigue jugando.
En esta versión, los jugadores reciben dos cartas: una destapada y la otra tapada. En cada ronda, se realizan las apuestas, hasta llegar a cuatro destapadas y una tapada. El desempate es a partir del palo: picas, corazones, rombos y tréboles.
Ahora bien, la versión de póker 7-Card Stud es una versión actualizada y similar a la anterior, pero suele considerarse una de las formas más complejas del póker. En el pre-flop, se reparten siete cartas. Tres corresponden a cada jugador, dos están tapadas, y una última, está descubierta. En la ronda de apuestas, se reparte una carta más a cada jugador. Luego debe ser descubierta.
Al momento siguiente, debe producirse una mano de apuestas. Se debe repetir el mismo proceso con la quinta y la sexta carta, que serán, asimismo, descubiertas. Cada una de las cartas, trae una nueva ronda de apuestas.
La última carta debe descubrirse, y producir la última ronda de apuestas. En esta versión, hay una gran cantidad de cartas, y más posibilidades de ganar, aunque, por supuesto, puede volverse complejo dominar esta versión.
En definitiva, hay muchas maneras de jugar al póker. Es interesante probar nuevas modalidades y aprender técnicas de cada variante. De este modo, se tendrá mejor dominio del juego. Para tener más posibilidades de salir victorioso, independientemente de su variante, es fundamental conocer cómo hacer apuestas y utilizar el intelecto para combinar las cartas de la mejor manera posible.