El Principito es uno de esos libros que muchos de nosotros hemos tenido que leer desde bien jóvenes. En este artículo vamos a descubrir las mejores frases de El Principito y a reflexionar con ellas.
El nombre original en francés es Le Petit Prince, y fue escrito por Antoine de Saint-Exupéry y publicado en 1943. Un año después, fallecía su autor con tan solo 44 años.
El Principito: citas célebres y filosofía
El libro de El Principito está categorizado como una novela, a priori infantil, pero también dentro del subgénero de novela filosofía.
La historia que cuenta esta obra trae un sin fin de reflexiones, que merecían aparecer recopiladas en un listado de mejores frases de El Principito; pero antes recordemos el argumento por encima:
La novela cuenta, a través de un narrador adulto (que es además piloto, como el autor del libro) la experiencia que tuvo este tras sufrir un accidente con su avión y encontrarse con un niño, al que llama El Principito.
A través de la experiencia y los momentos que comparten juntos, Saint-Exupéry consigue transmitir una serie de reflexiones profundas sobre temas como la naturaleza humana, el cambio de la vida infantil a la adulta, así como sobre el amor y la amistad.
Mejores frases de El Principito
Ahora sí, vamos a descubrir y comentar las mejores frases de El Principito. Ideales para reflexionar, compartir y comentar, muchas de estas citas célebres te acompañarán, si las interiorizas bien, el resto de tu vida.
1. Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya
Muchas de las mejores frases de El Principito giran en torno a metáforas con el ser humano usando otros elementos como las estrellas o las rosas.
En este caso, el Principito reflexiona sobre si el ser humano dá lo mejor de sí mismo para brillar a ojos de los demás y poder establecer lazos de afecto.
2. El principito, que me hacía muchas preguntas, jamás parecía oír las mías
Suele pasar cuando las preguntas que se hacen no son adecuadas o están centradas en temas distintos a las ideas de la otra persona.
3. Tengo poderosas razones para creer que el planeta del cual venía el principito era el asteroide B 612. Este asteroide ha sido visto sólo una vez con el telescopio en 1909, por un astrónomo turco.
Sé que esta frase de El Principito no te dirá gran cosa, pero espera a leer la siguiente para continuar con la reflexión. Vale la pena.
4. Este astrónomo hizo una gran demostración de su descubrimiento en un congreso Internacional de Astronomía. Pero nadie le creyó a causa de su manera de vestir. Las personas mayores son así. Felizmente para la reputación del asteroide B 612, un dictador turco impuso a su pueblo, bajo pena de muerte, el vestido a la europea. Entonces el astrónomo volvió a dar cuenta de su descubrimiento en 1920 y como lucía un traje muy elegante, todo el mundo aceptó su demostración
Grandes avances científicos se han visto paralizados durante muchos años (o décadas) por motivos irracionales y ajenos a la ciencia. Pero en la literatura o en casi cualquier otra área también.
La importancia de la apariencia parece ser central en la sociedad, incluso cuando esta cambia y se acaba contradiciendo a sí misma.
5. ¿Los hombres?, El vientos los lleva, pues no tienen raíces y no tenerlas les causa amargura
Luchamos por conseguir independencia, pero acabamos cayendo en el gran error de que, un exceso de ésta, acaba convirtiéndose en el veneno más letal que existe.
6. Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante
Existe otra versión de esta famosa cita de El Principito que dice: “Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella”.
En ambos casos, El Principito demuestra que el valor de las cosas (y sobre todo, de las otras personas) aparece y aumenta conforme inviertes tiempo en cuidarlas y acompañarlas.
7. Para los vanidosos todos los demás hombres son admiradores
Un error clásico. Para los paranóicos todo el mundo es hostil, para los vanidosos, como esta frase de El Principito de muestra, todos son admiradores.
8. ¡Bueno! Te admiro (dijo el principito encogiéndose de hombros), pero ¿para qué te sirve?
Al ser humano le gusta sentirse admirado, valioso, pero de poco sirve más que para alimentar el ego de la persona en cuestión. Una de las mejores frases de El Principito, a la par que sencilla.
9. Bebo para olvidar que soy un borracho
El diálogo que tiene el Principito con el borracho es, al menos desde mi punto de vista, uno de los mejores momentos de la obra. Un claro ejemplo de como un problema suele retroalimentarse a sí mismo.
Una gran reflexión de El Principito que no debemos olvidar.
10. Te miraré de reojo y tú no dirás nada. La palabra es fuente de malentendidos
El lenguaje verbal es uno de los grandes avances de la evolución humana desde el poder caminar sobre dos patas (y ahora piernas). Pero sigue estando muy lejos de ser perfecto.