El grito de Munch: análisis, curiosidades y características

El grito de Munch es uno de los cuadros más famosos del mundo. De características únicas hacemos un análisis de la obra y comentamos sus curiosidades.

Obra: El grito.
Obra: El grito. | Cuadro de Munch.

 

El grito de Munch es uno de los cuadros más famosos de la historia del arte. Su pintor, Edvard Munch hizo numerosos cuadros, pero este marcó un antes y un después en la pintura.

En este artículo vamos a analizar El grito, comentaremos diversas curiosidades que probablemente no conocías y hablaremos de sus características más destacadas, además de las interpretaciones que se le han dado a lo largo de los años.

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El grito de Munch: origen

A pesar de lo que muchas personas creen, El grito del pintor Munch no es un cuadro, sino un conjunto de 4 cuadros que terminó de pintar en el año 1893.

Actualmente, si tienes interés en ver la famosa obra, puedes ver dos de sus versiones en el Museo de Munch (Oslo); su versión más famosa está en la Galería Nacional de Noruega y la cuarta y última versión pertenece a una colección particular.

También existe una versión de El grito obtenida a través de litografía, realizada por el mismo autor dos años después de la obra original.

Análisis de El grito de Munch

Para empezar, vamos a hacer un sencillo análisis de los componentes más importantes de la obra.

1. ¿Quién es el hombre?

O tal vez deberíamos preguntar quién es la mujer, porque El grito de Munch por sí solo no aclara si estamos viendo a un hombre  o a una mujer en el cuadro.

Lo cierto es que todo apunta a que la obra tiene una carga bastante autorreferencial, como entenderemos más adelante en este artículo.

2. ¿Por qué grita?

A grandes rasgos, la angustia que muestra el personaje tiene  dos interpretaciones. Una más general y otra más concreta.

La interpretación general de la angustia que vive el personaje viene determinada por  la existencia misma y el vacío que este siente. Una persona enfrascada en un mundo moderno, frío y peligroso que resulta a menudo incomprensible.

La interpretación concreta es la angustia ante la pérdida de un ser amado. De hecho, Munch expuso 6 piezas que conformaban un conjunto titulado Amor. Estas 6 pinturas representaban las fases por las que pasa el enamoramiento hasta que la relación desaparece; siendo ésta última fase la que representa El grito.

3. ¿Dónde se sitúa el paisaje?

La escena de El grito sitúa a la persona del cuadro (y a los dos transeúntes del fondo) en Oslo. Visión que se obtiene desde la colina de Ekeberg.

4. ¿A qué corriente pictórica pertenece?

El grito pertenece al  movimiento cultural llamado expresionismo, el cual surgió en Alemania a principios del siglo XIX. Por tanto, podemos decir que Edvard Munch fue uno de los máximos representantes a nivel pictórico de ese movimiento.

La característica principal del expresionismo es la deformación de la realidad y la apreciación de la misma desde un punto de vista muy subjetivo, donde  los sentimientos, en muchas ocasiones displacenteros, inundan todas las obras y despiertan todo tipo de reacciones en el espectador haciendo que este participe y conecte con la obra también de manera emocional.

5. De Edvard Munch a El grito

Para entender este singular cuadro debemos saber quién era Munch.

No es ningún misterio que este prodigioso artista tuvo una vida muy desdichada. Fue educado por un padre muy duro y estricto, vio morir a su madre y a su hermana de tuberculosis cuando él aún era un niño.

Él mismo afirmó públicamente que nunca superó los problemas de su infancia y arrastró toda su vida problemas de ansiedad, depresión y alcoholismo, así como problemas gastrointestinales (probablemente como expresión psicosomática de los anteriores).

De ahí la angustia que muestra no solo en El grito, sino en todas sus obras.

Obra: El grito.
Obra: El grito. | Cuadro de Munch.

3 características de El grito

Cuando una obra tiene tanta repercusión ésta empieza a ser contemplada y tenida en cuenta por numerosas personas. El grito, por este motivo, ha sido una de las obras más estudiadas.

1. La Mona Lisa del siglo XIX

Como comentábamos en el párrafo anterior, El grito de Munch es a la historia del arte contemporáneo lo que La Mona Lisa al arte pictórico clásico.

2. La característica principal: malestar

Ya sea en forma de temor o inquietud, la característica principal de El grito de Munch es que genera en su espectador una sensación bastante desagradable.

Esto se ha comprobado que sucede incluso en los animales, como comprobó la neurobióloga Margaret Livingston (Harvard) cuando  investigó la reacción de los primates ante esta obra pictórica.

La causa principal es la expresión del protagonista en el centro del cuadro, la combinación de colores y la sinuosidad de sus trazos.

3. La desesperación previa a El grito

La desesperación es un cuadro del mismo autor que pintó antes que El grito. El escenario es prácticamente el mismo pero la persona aparece más definida como un hombre y con una expresión más suavizada con notas taciturnas.

Un cuadro muy autobiográfico que narra los siguientes acontecimientos contados textualmente por Munch:

"Paseaba por un sendero con dos amigos (el sol se puso) de repente el cielo se tiñó de rojo sangre, me detuve y me apoyé en una valla muerto de cansancio (sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad) mis amigos continuaron y yo me quedé quieto, temblando de ansiedad, sentí un grito infinito que atravesaba la naturaleza".

Obra: La desesperación.
Obra: La desesperación. | Cuadro de: Edvard Munch.

No quedó satisfecho con La desesperación y esto le llevó a hacer El grito. Te todos modos, también llamó La desesperación al primer cuadro de los 4 que pintó de la versión de El grito.

3 curiosidades sobre El grito

A continuación vamos a comentar algunas curiosidades menos técnicas sobre la obra.

1. ¿Por qué 4 cuadros?

Como ya hemos comentado, Munch hizo El grito cuatro veces (no son reproducciones exactas ni lo pretendía). El motivo con el que se suele explicar esto es debido a que el pintor era consciente de la repercusión que iba a tener su cuadro y, disponiendo de varias copias, podría hacer más dinero vendiéndolas.

Además, este es el motivo por el que hizo poco después una litografía, para que pudiesen hacerse muchas más copias y comercializarse de manera masiva. Sin embargo, se tardó bastantes años en conseguir que El grito de Munch cobrase el protagonismo que acabó adquiriendo.

2. La inspiración de Edvard Munch

A pesar de que no hay datos concisos en este sentido, se piensa que la idea de pintar El grito surgió en la mente de Munch después de visitar un museo en París (en 1889) y ver una momia que poseía una expresión muy similar a la que recreó posteriormente en su obra.

3. El cuadro más caro hasta su fecha

Como dijimos al principio del artículo,  solo uno de los 4 cuadros de El grito de Munch se vendió a un particular. Este pagó (de forma anónima y vía telefónica) 119 millones de dólares en 2012.

Posteriormente otras obras han recaudado más dinero en subasta (Nafea Faa Ipoipo de Paul Gauguin consiguió casi 300 millones en el año 2015).