Matthew Macfadyen en 'Succession'

Esta es la serie que supera con creces a 'Juego de Tronos' en los ránkings

Las primeras temporadas de ‘Succession’ han sido todo un éxito. Analizamos cuáles son las razones.

Desde que ‘Juego de Tronos’ ha finalizado, la plataforma HBO ha estado intentado posicionar a la serie ‘Succession’ como la  heredera del famoso programa. Aunque a simple vista no se parecen en nada, ya que ‘Succession’ está muy lejos de la fantasía que caracterizaba a ‘Juego de Tronos’, sí que comparten un enfoque central: la construcción de la familia y el imperio. En todo caso, no son sus respectivos géneros los que los distinguen. 

La serie se ha ganado a pulso el título de ficción estrella de la plataforma de streaming. Su primera temporada tuvo muy buena acogida, tanto por el público general como por parte de los críticos. Después de este primer año, la gran pregunta que todos nos hemos formulado ha sido cómo el programa, creado por Jesse Armstrong, podría superar una primera temporada tan asombrosa.

Aunque no lo parezca, la segunda temporada de ‘Succession’, que continúa exactamente donde se quedó la primera, ha superado el nivel tan alto que dejó la primera entrega de la serie.

La claves del éxito de ‘Succession’

La ficción se centra en la historia de una familia propiedad de un imperio mediático y de todos aquellos que se comportan como monstruos para escalar en el sector. Aunque puede que no parezca una premisa atractiva, ‘Succession’ tiene éxito donde muchos de sus competidores fallan, explorando temas de poder, dinero y familia, y negándose a mimar a su audiencia, con mayor profundidad, claridad y humor que ‘Juego de Tronos’ ha tenido alguna vez.

La primera temporada terminó con un giro impactante, que no ha servido para convertir la serie en un melodrama, sino para realzar los dos extremos de la sátira y la tragedia. 

Los propios miembros de la familia luchan por distinguir sus sentimientos mutuos como amor u odio; la excelente canción del programa, compuesta por Nicholas Britell, cambia entre el clásico y el hip-hop; las bromas ingeniosas van y vienen entre hilarantes y crueles. Así es ‘Succession’ y así son sus claves del éxito

Kieran Culkin y Jeremy Strong en 'Succession'
Kieran Culkin y Jeremy Strong en 'Succession' | HBO

 

¿Quién será el heredero?

El título de la serie plantea directamente su pregunta central: ¿a cuál de sus hijos legará su imperio el magnate de los medios Logan Roy (Brian Cox)?

El primer hijo de Logan de un matrimonio anterior, Connor (Alan Ruck), decidió postularse para presidente a pesar de no tener logros en su nombre. El ex heredero aparente Kendall (Jeremy Strong), mientras tanto, se ha roto por completo,  se ha convertido en un hombre muerto que camina por su miedo y lealtad forzada a su padre.

El hijo menor, Roman (Kieran Culkin), es un soberbio arrogante cuya oportunidad de asumir la responsabilidad la temporada pasada causó una explosión literal. La hija Siobhan (Sarah Snook) es la más competente del grupo y se ocupa de asegurar su independencia de la familia, pero la atracción gravitacional de su padre tiene un efecto negativo tanto en ella como en sus hermanos. Su esposo, Tom (Matthew Macfadyen), que en particular no proviene del dinero y es constantemente humillado por los Roys como tal, ni siquiera está en la carrera.

Todos son rasgos exacerbados por el aparente agujero negro de poder dejado por la recién descubierta docilidad de Kendall y la necesidad de que se nombre a un sucesor si la compañía quiere permanecer independiente. El único problema es que no importa quién se nombre, no hay ganador. Lo único que haría que Logan abandonara su imperio es la muerte.

La familia como tema central en ‘Succession’
La familia como tema central en ‘Succession’ | HBO

 

Los personajes como el elemento principal de la serie

Como resultado, la serie tampoco tiene que trabajar para ganarse el favor de ciertos personajes o realizar giros con otros. Son humanos. Un ejemplo de cómo trata la serie a los personajes lo podemos ver en el primer episodio de la segunda temporada, un hedor que impregna la mansión de Logan en Long Island lo impulsa a decirle al personal de la casa que tire toda la comida: bistec, langosta, etc. Todo ello, intacto, se tira a la basura sin pensarlo dos veces. Es histérico, no porque el desperdicio sea divertido, sino porque es tan impensable para (casi) todos los demás que lo están viendo. La cámara se detiene en los trabajadores del servicio, que no reaccionan, o más bien no pueden reaccionar.

Sin duda, uno de los mejores dramas que ahora mismo podemos encontrar en televisión, comparándose así a ‘Juego de Tronos’.

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