24/05/2018 11:41h
Actualizado a 08/02/2019 15:30h
Estamos seguros que si te pedimos que pienses en una película de infancia, probablemente te venga a la cabeza algún título de la gran factoría del ratón Mickey. Pero, ¿qué sería de estas míticas películas de animación sin sus antagonistas más malvados? Por este motivo, hemos diseñado una lista con los peores villanos Disney, aquellos que recordamos con más cariño y que nos aterrorizaron siendo unos críos.
Admitámoslo: ¡Muchos de estos villanos Disney desprenden un enorme carisma que hace difícil que lleguemos a odiarlos, a pesar de sus malas ideas!
Es el Dios del Inframundo, hermano del Todopoderoso Zeus y tío del fortachón y guapo Hércules.
Este villano Disney, tan malo como listo, da fe de su vis cómica con algunas de las líneas de diálogo más ácidas e hilarantes.
Para ser considerado uno de los peores villanos de Disney, no hace falta ser una criatura horrible con poderes ilimitados, basta con ser un guapo seductor y pretender a la protagonista desvalida.
Es el caso de Gastón, el antagonista de La Bella y la Bestia (1991), uno de esos títulos Disney que nos recuerda que los peores monstruos están en nuestro interior y no se ven a simple vista.
Cuando los juguetes cobraron vida por primera vez, en esta magnífica aventura de Pixar (que todavía no formaba parte de Disney), estos peculiares personajes debían evitar caer en las garras del temible Sid, el vecino de la casa de al lado, cuya principal afición consistía en torturar y hacer explotar a otros muñecos.
Es cierto, a este villano Disney no hay forma alguna de encontrarle el punto simpático.
¿Quién iba a pensar que una tragedia shakesperiana comoHamlet, tendría en El Rey león (1994) una de sus mejores adaptaciones?
Y es que si por algo nos conmovió, además de por la historia y por el dramatismo de la muerte de Mufasa, fue por Scar, su traicionero tío. A pesar de tratarse de un malo malísimo capaz de matar a su propio hermano con tal de usurpar el trono real, es inevitable cogerle algo de aprecio, especialmente tras su número musical en el cementerio de las hienas.
Nuestra primera villana Disney de la lista es Úrsula, la perversa hechicera de los fondos marinos.
A ella acude la sirena Ariel, con la petición de que le conceda un par de piernas para poder pisar tierra e ir junto a su amado Eric. No obstante, la traicionera bruja la despoja de su dulce voz, para así hacerse pasar ella misma por una bella joven humana y casarse en su lugar con el chico.
Si lo pasamos mal con el muñeco de madera con ínfulas de ser un niño de verdad, fue por su ingenuidad y facilidad con la que le engañaban, a pesar de los esfuerzos del dedicado Pepito Grillo por llevarle por el buen camino.
Cuando Pinocho fue raptado por el Zorro Juan y el Gato Gedeón, que lo vendieron al gitano titiritero Stromboli, un escalofrío recorrió nuestro cuerpo: ¡Stromboli quemaba a las marionetas que ya no le servían y pretendía hacerse rico utilizando a Pinocho para sus espectáculos! Sin duda, uno de los villanos Disney más infames.
“¡Nunca olvidar a una invitada había salido tan caro!” Es lo debieron pensar los padres de la pequeña Aurora, cuando la infame Maléfica la condenase a quedarse dormida durante cien años, tras pincharse el dedo con el huso de una rueca en su decimosexto cumpleaños.
Haciendo honor a su nombre, Maléfica es una de esas brujas de Disney con la que mejor llevarse bien.
Algunos de los personajes más divertidos de las películas Disney los encontramos en El libro de la selva (1967), la adaptación del cuento de Rudyard Kipling: Bagheera, la sensata pantera, Baloo, el oso bonachón, Kaa, la sibilina serpiente, El rey loco Louie o los despreocupados buitres. Pero no podemos olvidarnos de Shere Khan, el enorme tigre que ronda la selva en busca del salvaje Mowgli.
Sabemos que las intenciones de este malvado de Disney no son buenas, pero ¿quién no se acuerda de él y de sus malas artes?
Seguimos con otra de las peores villanas de Disney, amante de las pieles de los animales, cuyo nombre no deja lugar a dudas sobre su maldad: la inconfundible Cruella de Vil. Esta mala malísima no tendrá ningún reparo en raptar a los cachorros de Roger y Anita con tal de confeccionarse un abrigo moteado con el que lucirse.
Afortunadamente, los padres de los dálmatas no estarán solos, y contarán con toda la ayuda de sus amigos perrunos.
No podíamos olvidarnos de Jafar, el oscuro visir del iluso sultán de Agrabah. Como todo villano Disney que se precie, este hechicero secreto trata de hacerse con el enorme poder que le conferirá la lámpara mágica una vez que la posea. Para ello, engañará a Aladdin para que la consiga por él.
Tras darle por muerto por error, Aladdin vuelve a Agrabah convertido en príncipe gracias al genio que habita en el artefacto, con la intención de casarse con Jazzmine.
Sin embargo, Jafar tiene otros planes para él.
“Creo que ha llegado la hora de despedirnos del príncipe Abobó…”
¿Quién dice que hasta los personajes más tiránicos no pueden tener aficiones? La Reina de Corazones del psicodélico País de las Maravillas tiene unas cuantas: jugar al croquet usando flamencos y erizos; pero especialmente, cortar las cabezas de todos los que la contradigan.
¡Qué poco le faltó a Alicia para ser atrapada!
Tal vez este nombre no te diga nada de por sí, pero si te decimos que popularmente se la conoce como “La Madrastra”, caerás de golpe.
Fue en La cenicienta (1950) donde conocimos a una de las villanas Disney más antipáticas y desagradables, fama que conseguía también gracias a sus insufribles hijas.
El capitán Garfio, obsesionado con atrapar a Peter Pan y vengarse por haber perdido una mano luchando contra él, es todo un ejemplo de tesón y perseverancia.
El paranoico capitán nos despierta cierta simpatía y ternura, especialmente cada vez que el pobre escucha sonar un reloj cerca, creyendo que el cocodrilo que le arrancó la mano anda cerca. Uno de los (mejores) peores villanos de Disney de todos los tiempos.
No sabemos si en un concurso de belleza de los de hoy en día, ganaría la Reina Grimhilde o bien Blancanieves.
Lo que sí sabemos es que cuando el espejo mágico la relegó a un segundo puesto en pos de la joven, despertó la ira de una de las peores villanas Disney de nuestro ránking. Admitámoslo: ¿a quién no le sigue aterrando cada vez que la vemos ataviada como una anciana?
Suerte tuvo Blancanieves, la primera okupa Disney que se recuerda, de tener la ayuda de los enanos.
En la película musical Pesadilla antes de Navidad (1993) tenemos al que consideramos el mejor peor villano de Disney: Oogie Boogie.
Se trata de saco de arpillera rechoncho, compuesto en su interior por miles de bichos, y que es quien está detrás de las pesadillas de los niños de todo el mundo, el tan temido “Hombre del Saco” (Boogeyman, en inglés).
Aficionado a las apuestas, lleva consigo siempre sus dos dados trucados, con los que decide el destino de sus víctimas. No obstante, y a pesar de su habilidad para hacer trampas, no acaba demasiado bien.
Eso sí, Oogie-Boogie es todo un showman, muy dado a la canción y al baile:
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