Realizar cine tiene múltiples inconvenientes, entre solo alguno de ellos, y que tienden a ser los más frecuentes: no conseguir productor para la financiación, que uno de los actores tenga una lesión o que fallezca durante el rodaje, la pérdida del material de la película, y otras veces, puede ser que alguien no quiere que grabes en su tierra.
Este último ejemplo es lo que le acaba de suceder, y está sucediendo, al ganador del Oscar, Woody Allen (‘La maldición del escorpión de Jade’, ‘Poderosa Afrodita’, ‘Manhattan’) con el rodaje de su nueva película ambientada en el Festival de Cine de San Sebastián.
Allen, persona non grata en San Sebastián
Los tres organizaciones feministas, Groseko Asanblada Feminista, Medeak y Donostiako Bilgune Feminista, así como la plataforma Ernai, de juventudes aberzales, los colectivos Hotel+Ez, Garaipen y la plataforma Bizilagunekin han organizado una movilización para el próximo lunes en el Paseo de la Concha demostrando su desacuerdo con el rodaje del estadounidense.
Habría otras claras implicaciones, como las acusaciones por abuso sexual que pesan sobre el director, así como el unánime rechazo de los colectivos y organizaciones antes mencionadas para el favoritismo que se estaría llevando a cabo por parte de las entidades públicas hacia Mediapro y al propio Allen.
Movilización ideológica y cultural
Estas movilizaciones también apelarían al sentimiento de querer acabar con el “indiscriminado turismo exterior” que padece la ciudad de Donostia, recogida en las siguientes declaraciones de algunos de los portavoces: “Donostia no es un simple decorado de película y los donostiarras no somos ni figurantes, ni turistas.”
También se aduciría que la población habría superado “la carga turística sostenible”, involucrándose ya en cuestiones de carácter medioambiental. En definitiva, también se estaría dando por sentado, hasta donde llega a alcanzar este redactor, que el propio Festival de Cine de San Sebastián, uno de los más prestigiosos de España, debería ser únicamente disfrutable por la ciudad vasca y sus gentes, apelando a un sentimiento de pertenencia y único.
El lunes comprobaremos si tras este comunicado, el ayuntamiento de la ciudad toma cartas en el asunto, o si Allen definitivamente se verá obligado a trasladar el rodaje a otra ciudad europea, o a otro festival de cine español que sí que facilite las demandas de su rodaje.
Todas las novedades y noticias sobre cine y series del momento, las encontarás en este enlace.
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