No Fap Challenge: ni masturbación ni pornografía

La masturbación compulsiva es un problema. Este viral desafío supone una solución.

La masturbación en casos extremos puede ser muy perjudicial para la persona.

La masturbación en casos extremos puede ser muy perjudicial para la persona. | Imagen: Marvin Meyer

Admitámoslo: casi cualquier hombre o mujer se ha masturbado en algún momento de su vida.  ¿El motivo? Porque sienta bien, porque nos gusta el subidón que provoca tener orgasmos. Debido a la facilidad para lograrlo, la masturbación sirve como una vía de escape, bien sea porque nos sentimos deprimidos, excitados o para evadirnos de las preocupaciones que nos atosigan; asimismo, recurrir a la pornografía durante esta práctica multiplica el placer recibido.

De lo que trataremos en estas líneas es acerca de aquellas personas que recurren a la masturbación de forma compulsiva, porque han desarrollado un grado de dependencia tan fuerte que creen que les permitirá alcanzar un nivel de funcionalidad óptimo para su vida diaria. No sólo eso, sino que la asocian con el consumo de porno constantemente.

Conoceremos además qué es el No Fap Challenge, el revolucionario desafío que incita a dejar de masturbarse y de ver porno durante una temporada; además de averiguar cuáles son sus beneficios.

La influencia de la pornografía sobre la masturbación

Cuando se inicia la maduración sexual en la adolescencia, muchos jóvenes comienzan a navegar por la red explorando páginas de contenido porno, motivados por la fascinación que el sexo les produce y con el que están empezando a estar familiarizados. Y  la forma más común de conocer lo que es el sexo es a través del onanismo.

A muchos no les cogerá por sorpresa enterarse de que en las categorías más elevadas de búsqueda por Internet se encuentran páginas porno o webs de contactos esporádicos. Paralelamente al porno, vamos a decir ‘clásico’, actualmente disponemos de una gran variedad de subgéneros para satisfacer todo tipo de fantasías sexuales.

De hecho, es más la idea de tener contenido novedoso y gratificante al alcance de la mano lo que motiva estas buscas. La novedad produce serotonina y eso nos gratifica.

Esto tiene que ver con el conocido como “efecto Coolidge”, que postula que gran parte de los mamíferos tenemos tendencia a perder el interés por una única pareja sexual y a buscar cuantas más, mejor. Se trata de un efecto biológico que nos ocurre también a los seres humanos.

Según parece, a la Madre Naturaleza le gusta tener a los machos sexualmente activados para fecundar a cuantas más hembras posibles y así asegurar la perduración de la especie. Parece mentira, pero sin este efecto no existiría la pornografía.

El poder atrayente del porno yace en la facilidad para obtener resultados: basta un ordenador con conexión a Internet para abrir la vía a miles de enlaces de todas las categorías.

Es muy frecuente encontrarnos con que jóvenes y adultos encuentran en la red de redes un medio que les permita multiplicar el placer de su desahogo sexual. Esto contribuye a reforzar el círculo vicioso en el que muchos adictos se hallan y que al final tiene consecuencias negativas para su vida social. Como veremos más adelante, el No Fap Challenge pretenderá darle la vuelta a todo esto.

El exceso de masturbación y consumo de porno

¿Por qué masturbarse muy a menudo, junto con las visitas recurrentes a pornográficas puede convertir a la persona en adicta? Porque, a diferencia de otras recompensas que se obtienen con sacrificio o dedicación, la que nos proporciona el porno no requiere más esfuerzo que unos pocos clicks en la computadora.

Lo mismo pasa con la masturbación repetida. Ambos son ejemplos de subidones inmediatos que son fácilmente accesibles en cuanto se tiene cierto grado de intimidad. Esta conexión tan cercana entre actividad y placer, hace que sea tan adictivo.

El problema de todo es que los aficionados a ver porno o que se masturban mucho suelen reportar niveles de satisfacción más bajos. La causa de esta paradoja se encuentra en las vías de la dopamina: cuando recompensamos constantemente a nuestro cerebro, estos circuitos se acostumbran a recibir la misma cantidad de estimulación; y así es como aparece la habituación. Para volver a sentir el mismo efecto que al principio (y que no decaiga), el consumo debe aumentar, de la misma forma que ocurre con el alcohol o las drogas.

Así pues, estos pequeños chutes de placer tendrían el mismo efecto en nuestras ganas de salir a la calle a socializar, que menguarán. Al fin y al cabo, para personas que sufren adicción a la masturbación y a la pornografía, no hay nada allá afuera que les incite a interactuar con sus iguales.

Sería el equivalente a estar premiando a nuestro perro con su golosina preferida a cambio de nada. A la larga, éste dejaría de asociar el motivo por el que se la damos, con lo cual hará más difícil que interiorice ciertas conductas.

No Fap, la abstinencia de masturbación y pornografía

Desde hace unos años, se han  popularizado los foros y plataformas cibernéticas que promueven el No Fap Challenge, un provocador movimiento que insta a sus seguidores a dejar a un lado el onanismo y a superar su dependencia al porno centrándose en otros hábitos.

El nombre del No Fap proviene de la onomatopeya “¡fap, fap!”, que es la forma de ilustrar el sonido que tiene la masturbación masculina en algunos cómics. Pero atención: aunque se trate de una corriente pensada e impulsada mayoritariamente para hombres,  no se pretende excluir a aquellas mujeres dispuestas a probarlo.

En estos grupos de apoyo (una suerte de reunión de alcohólicos anónimos para la generación Internet), se comparten las experiencias de la abstinencia; así como los cambios que la persona siente, además de animar a aquellos que no lo han probado a unirse a la causa. Es importante mantenerse ocupado durante la primera semana o dos para evitar recaídas, así que se recomienda encontrar una actividad o varias que prevengan esto.

Por lo tanto, el desafío se divide en dos partes: desconectar y reconectar. Desconectar de la adicción al sexo por Internet y a la masturbación; y reconectar o redirigir hacia otras prácticas. ¡Es muy importante centrarse en este segundo punto!

Beneficios del reto No Fap

¿Tiene alguna ventaja el No Fap Challenge? Sí, los que lo han probado reportan una serie de recompensas que se podrían sintetizar en los siguientes puntos:

  1. Aumento de los niveles de energía: ideal para orientarla hacia otras actividades.

  2. Más motivación: o menos dejadez personal para emprender proyectos.

  3. Aumento de la confianza en uno mismo: la falta de confianza es lo que lleva a los adictos a encerrarse en sí mismos y volverse recelosos en cuanto a establecer nuevas relaciones interpersonales.

  4. Más ganas de socializar: la consecuencia directa del punto anterior. Cuando se priva al cuerpo de un placer inmediato, éste a la larga se adaptará en consecuencia, concediendo la energía y capacidad necesaria para lograrlo.

Si alguien está pensando en probarlo,  deberá “personalizar” el reto a sus necesidades y escoger un tiempo lo suficientemente significativo como para considerar que lo ha superado; de modo que dependerá de los días y veces a la semana en los que se toque. Transcurrido dicho periodo, estará en las manos (y nunca mejor dicho) de la persona, el continuar con esta deprivación o bien volver a su rutina masturbatoria.

LLegados a este punto, hay quien puede pensar “¿No es malo para el cuerpo estar tanto tiempo sin eyacular?”. Sencillamente NO. El cuerpo por sí mismo acaba regulando el exceso de producción de esperma, lo que dará lugar a las conocidas como ‘poluciones nocturnas’. Que a nadie le asuste el término, simplemente son eyaculaciones espontáneas que tienen lugar mientras dormimos, debido al exceso de libido. A veces se acompañan de sueños eróticos.

Otra pregunta frecuente es: “¿Puedo tener sexo si estoy siguiendo el No Fap Challenge?” Por supuesto que SÍ. Esta práctica únicamente demanda dejar la masturbación (junto con el porno), lo que no implica que no podamos tener sexo (de cualquier tipo) con nuestra pareja o de forma esporádica si surge la oportunidad. Así que nos pueden tocar, practicar sexo oral y puede haber penetración. La cuestión del No Fap es no darnos placer a nosotros mismos durante los ratos de soledad.

¿Y si solo sigo viendo videos porno?

Depende del autocontrol de cada uno: hay quien es capaz de visitar páginas web de contenido sexual pero sin sentir el impulso de masturbarse mientras lo hacen. Para otros en cambio, ambas cosas están vinculadas. En ambos casos, recomendamos no caer en la tentación para evitar recaer.

¿Qué reporta la experiencia No Fap?

Aquellos que un día decidieron orientar sus esfuerzos hacia otros hábitos de vida (cuando antes los empleaban en ver pornografía y masturbarse) han aprendido a dedicarlos a otros menesteres. Se esfuerzan a triunfar para lograr aquello que desean, en lugar de estar reforzándose por no hacer nada (o estar masturbándose a todas horas, si se prefiere).

Lo que se aprende con esta experiencia es a valorar la dedicación y sus consecuencias positivas. De este modo, los niveles de dopamina se elevarán, incrementando nuestro estado de ánimo. Tal es la fama que con el tiempo ha ido adquiriendo el No Fap Challenge, que incluso personas de fama mundial se han propuesto probarlo para experimentar  sus virtudes.

Que nadie vaya a pensar que negamos los beneficios de la masturbación, más bien al contrario, ya que masturbarse ocasionalmente tiene efectos positivos. ¿El vino es malo? No, incluso se suele decir que una copa al día es favorable para la circulación sanguínea. Sin embargo, una o dos botellas diarias tendrán un impacto negativo y nos acabará por generar dependencia a esta bebida.

Así que si piensas unirte a la experiencia No Fap, ya sabes qué debes hacer y cómo te va a repercutir en tu día a día. ¿Quién sabe? Tal vez tengas más aguante del que creías y ya no necesites hacerlo más.