Todo aquel preso que se plantee una fuga a lo Alcatraz debe saber que las prisiones han cambiado, y mucho. Estas son las ocho cárceles más seguras del mundo, complejos inexpugnables de los que es imposible salir, a menos que uno haya cumplido su condena. Los centros penitenciarios de la lista albergan los criminales más peligrosos del mundo, aquellos que han atentado con la humanidad o que han cometido actos que escapan a toda lógica humana. La vida entre sus muros, en la mayoría de casos, se convierte en un auténtico infierno.
Estas son las ocho penitenciarías que, por un motivo u otro, ocupan un puesto destacado en los rankings de seguridad. Repasamos su historia.
En el primer puesto de la lista encontramos la prisión china de Qincheng, un colosal centro penal ubicado a 3.000 metros sobre el nivel del mar y construido con la inestimable ayuda de la Unión Soviética. Todo aquél que intente escapar sabe que se enfrenta a unas condiciones durísimas del entorno, sinónimo de una muerte segura. La cárcel cuenta con un equipo de 5.000 trabajadores en constante vigilancia.
La mayoría de los presos que conviven en este centro son considerados como “presos políticos” por la oposición de la República Popular China. En su mayoría, son personas que participaron en las protestas de Tiananmen en 1989 o miembros de partidos opositores al régimen.