La implacable Hela amenaza con llevar a cabo el Ragnarök, el apocalipsis que precede al fin del mundo, y Thor debe impedirlo, pero se encuentra lejos de Asgard, al otro lado del universo, y sin su martillo todopoderoso. Además, primero tendrá que superar una letal lucha de gladiadores que lo enfrenta a su aliado y compañero en Los Vengadores, el Increíble Hulk.

Con esta película, Taika Waititi consiguió dar color y naturalidad a una saga que hasta el momento había tropezado con demasiados obstáculos. Por fin, el público disfrutó de Thor con toda su ironía, desinhibición y efervescencia, sin complejos y encontrando su verdadera identidad en el complejo mundo de los superhéroes Marvel.

Lo mejor de la película son las bromas y las peleas, como si después de varios intentos se hubieran dado cuenta de que este tipo de películas no pueden ir muy en serio y son siempre mucho mejores cuando se ríen de ellas mismas. Inconmensurable Cate Blanchett