Siempre has soñado con tener una computadora u ordenador gamer y llevas un tiempo ahorrando. Te explicamos las características que debe cumplir y las mejores marcas de componentes para que des el paso definitivo y puedas disfrutar de los últimos títulos de PC.
Analizamos a continuación los aspectos a tener en cuenta de cada uno de los componentes de un ordenador gamer.
No tenemos por qué gastar mucho dinero en una caja, y es que tenemos opciones muy interesantes (incluso para un ordenador gamer) a precios muy asequibles. En cualquier caso, hay una serie de características muy importantes que afectan a la refrigeración de la computadora.
Debemos tener en cuenta el número de ventiladores que tiene la caja y el lugar en el que están colocados. Cuantos más, mejor. Normalmente hay refrigeración en la parte trasera, pero puede que la caja incorpore más ventiladores y algunos de ellos se pueden regular desde el mismo sistema operativo.
En segundo lugar, podemos mirar si incorpora puertos USB en el frontal o lectores de tarjeta SD.
Algunos escatiman en este componente y acaban comprando fuentes de alimentación de 400 o 500 W, una potencia del todo insuficiente en la actualidad para alimentar el resto de componentes. Lo ideal es adquirir una fuente de alimentación que supere los 600 W para no sufrir altibajos de tensión. En este sentido, Mars Gaming es una de las mejores marcas, con buena relación calidad-precio.
No necesitamos una placa base cara para montar una buena computadora gamer, pero tampoco debemos comprar un trasto que no pueda soportar el resto de piezas. Las características que debemos tener en cuenta son: capacidad para soportar gran memoria RAM posible y una gran cantidad de puertos traseros.
ASUS es de las mejores marcas cuando hablamos de placas base. Si queremos algo más de calidad, podemos echar un ojo al catálogo de MSI, aunque estas suelen irse del presupuesto. Por otro lado, debemos comprobar que la ranura de la CPU (procesador) coincida con la CPU que vamos a comprar.
Cuando hablamos del procesador, nos referimos al conjunto entre CPU y ventilador, indispensable si no queremos que el ordenador se sobrecaliente.
Existe un debate apasionante sobre qué marca es mejor para un ordenador gamer, si Intel o AMD, pero lo cierto es que ambas opciones son buenas. Aunque en los últimos años Intel había ganado esta batalla con sus procesadores i5 e i7 (de cuatro a ocho núcleos), AMD ha presentado la gama Ryzen, con un rendimiento impecable a precios más asequibles.
En cuanto a las características del procesador, mucha gente le da importancia a la frecuencia de reloj (expresada en Gigahercios), pero esto ha pasado a ser un aspecto secundario y lo realmente relevante es el número de núcleos y la arquitectura que utiliza.
Los usuarios más experimentados también suelen mirar si el procesador permite hacer overclocking. En caso afirmativo, podremos cambiar la frecuencia manualmente, algo que debemos hacer con moderación para no sobrecalentar el procesador.
Hay opciones muy estéticas pero poco efectivas. Debemos escoger una opción intermedia, que proporcione al procesador la ventilación suficiente pero quede bien con el conjunto.
Probablemente, el componente de la computadora gamer en el que tendremos que invertir más dinero. Igual que sucede con el procesador, hay un amplio debate sobre si es mejor Nvidia o AMD, aunque ambas ofrecen productos de muy buena calidad.
En cuanto a la nomenclatura, siempre debemos fijarnos en los dos últimos dígitos, que indican la gama de la tarjeta gráfica. Cuanto más elevados sean esos números, mejor es la gráfica.
Otra de las claves para escoger una buena gráfica es la cantidad de RAM que tiene integrada. En este aspecto, cuanta más tenga mejor, aunque siempre debemos priorizar la gama. Por ejemplo: una GTX 660 de 1 GB es mejor que una GTX 650 de 2 GB. También importa el tipo de memoria: que deberá ser GDDR5.
Los juegos actuales requieren mucha memoria RAM, así que lo mínimo para poder ir tirando son 16 GB. Si prefieres no tocar ningún componente hasta dentro de unos años, será mejor que te avances e instales 32 GB. Lo primero que debemos comprobar es que sea DDR5, tipos de memoria más modernos no te cortes.
La cantidad es la clave, aunque también es importante mirar la frecuencia de cada módulo, expresada en Megahercios. Lo ideal es instalar dos módulos paralelos con la misma frecuencia para que el rendimiento de nuestro ordenador gamer sea el óptimo.
Es una característica del ordenador que ha cambiado mucho en los últimos tiempos. Anteriormente, bastaba con instalar un disco duro SATA que tuviera la suficiente capacidad de almacenaje, pero en los últimos tiempos se ha popularizado la memoria SSD. Se trata de un sistema de almacenaje de menos capacidad (normalmente no superan los 500 gigabytes) en el que instalaremos el sistema operativo. De este modo, el arranque del mismo será más rápido.
Complementaremos la memoria SSD con un disco duro de gran capacidad. Tenemos opciones que superan el terabyte y que no se suelen ir de precio. Aquí es donde almacenaremos el resto de archivos (canciones, vídeos, etc.). Debemos comprobar que el disco duro alcance el mayor número de revoluciones por minuto (RPM).
Si nos ha sobrado algo de dinero para nuestro ordenador gamer, podemos comprar una grabadora de Blue-ray, disponible por menos de 50 euros, o incluso un mando de Xbox para jugar a nuestros juegos favoritos. Algunos considerarían esta último un auténtico sacrilegio, pero par gustos, los colores.
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