Las 6 mejores formas de memorizar información

¿Quieres formas de memorizar información de manera fácil? Aquí te traemos una selección de las mejores técnicas mnemotécnicas para estudiar y aprender.

Sherlock Holmes es un claro ejemplo de memoria prodigiosa potenciada sobre todo por una buena técnica.
Sherlock Holmes es un claro ejemplo de memoria prodigiosa potenciada sobre todo por una buena técnica. | Imagen de: Sherlock.

 

Existen una infinidad de técnicas de memorización, pero en este artículo te traemos las mejores formas de memorizar información tanto a corto como a largo plazo.

Estas formas para mejorar la memoria y el recuerdo de contenidos pueden ser especialmente útiles para estudiantes, pero cualquier persona que se encuentre ante la tarea de tener que almacenar en su memoria grandes cantidades de  información, puede beneficiarse de ellas.

Las 6 mejores formas de memorizar

Es importante destacar que estas diferentes formas de memorizar información son útiles cuando trabajamos en ambientes óptimos. Si las condiciones y el contexto no son adecuados (como puede suponer, por ejemplo, ambientes con mucho ruido o estrés), las técnicas mnemotécnicas pueden no funcionar.

6. Autoreferencia

La autoreferencia es una forma de memorizar información extremadamente útil, pero que no siempre se puede usar dada su naturaleza.

Se trata de una técnica sencilla que se basa en relacionar el contenido que estamos memorizando con cosas sobre nosotros o acontecimientos que nos han pasado.

Si por ejemplo estamos estudiando historia y leemos sobre la traición de Marco Junio Bruto a César, podemos pensar en alguna traición que hayamos sufrido por parte de alguien cercano y buscar las similitudes entre ambos acontecimientos.

5. Profundiza

Esta forma de memorizar información  no es tan útil para quienes no tienen interés sobre los contenidos que se tienen que aprender. De todas formas, recomendamos hacer un esfuerzo y probar.

La técnica de la profundización es sencilla: consiste en ir más allá de la información disponible. Por ejemplo, si estamos estudiando historia y se menciona por encima algún personaje importante, busca información sobre él.

Este tipo de acciones permiten que durante la memorización, el cerebro conecte nuevas ideas con las que ya tiene. Como se ha demostrado, la información más interconectada permanece más tiempo en la memoria sin deteriorarse.

Existen además formas muy originales para utilizar esta técnica de memorización de la información. Por ejemplo, si estás estudiando algo sobre la cultura japonesa, busca a un conocido o amigo japonés para hablar sobre lo que has estudiado.

Otro ejemplo, más general, es entrar en foros de debate sobre el tema en cuestión. En internet hay foros de todos los temas imaginables con opiniones muy diversas, así podrás comparar lo que sabes con lo que la gente opina, fortaleciendo en tu cerebro las conexiones de la información que quieres memorizar.

4. Práctica lo que estás aprendiendo

De manera natural, ésta se ha convertido desde el día en que nacemos en la mejor forma de memorizar información nueva.

No basta con aprenderse el guión de una obra de teatro, la técnica para tocar una guitarra o incluso unas fórmulas matemáticas; lo importante y lo que conseguirá que jamás olvides esa información es ponerlo en práctica.

Probablemente pienses que lo que estás estudiando no tiene una posible aplicación práctica, pero te equivocas. Existen muchas formas de llevar a la práctica la información memorizada: algunos ejemplos:

  • Si has estudiado física puedes buscar ejemplos (o incluso vídeos) en youtube que ejemplifiquen esas leyes en experimentos o fenómenos reales.
  • Si has estudiado matemáticas, imagina distintas situaciones en las que podrías necesitar hacer esos cálculos, y después, resuelve los problemas.
  • Si has memorizado información relacionada con la música, no hay duda, coge un instrumento y practica, o en caso de no saber tocar un instrumento, busca piezas musicales que ejemplifiquen lo que has estudiado y escúchalas.

Casi cualquier cosa se puede convertir en práctica con un poco de imaginación, para así convertir cualquier forma de memorizar información es una herramienta perfecta. Esto quiere decir que la técnica de la Práctica, se puede aplicar siempre en conjunto con otras técnicas.

3. Haz de profesor

Una vez que hemos comprendido en mayor o menor medida los contenidos que queremos memorizar, podemos usar esta forma de memorizar información, siendo una de las más eficaces de todas.

Está demostrado que el ser humano interioriza y almacena más y mejor la información cuando hace uso de ella y la elabora varias veces, dándole forma y sentido.

Esto se consigue de manera impecable cuando intentamos explicarle a alguien lo que estamos estudiando y memorizando.

Así pues, recomendamos que, después de haber leído y entendido la información,  quedar con un amigo o familiar para explicarle desde 0 todo lo que sabemos. Así además aparecerán nuevas dudas. Para ello recomendamos también que el “cómplice” no sepa nada sobre la materia que va a recibir.

2. Repetición espaciada

Esta forma de memorizar grandes cantidades de información ha sido defendida por muchos psicólogos y pedagogos como la mejor estrategia e incluso, existen evidencias empíricas de su funcionalidad.

La idea es sencilla, se distribuyen los contenidos en bloques y estos se repasan de manera cada vez más espaciada. Las primeras veces se pueden hacer cada una, tres y 8 horas, para después ir aumentando los descansos a días y semanas.

Por supuesto, esta técnica solo se puede usar con antelación, si nos estamos preparando para una prueba.

También funciona con habilidades motoras. Solo hay que tener en cuenta que cada vez que se practican o repasan los contenidos, el tiempo entre cada ensayo debe ser progresivamente mayor. En cualquier caso, siempre es recomendable (o mejor, necesario) entender los contenidos antes de proceder a memorizarlos.

Es útil sobre todo cuando se quieren aprender vocabularios de una lengua extranjera o contenidos como fórmulas matemáticas.

1. Palacio mental o palacio de los recuerdos

Esta técnica se popularizó a raíz de la serie de televisión Sherlock (2010 - ?), donde el mismo protagonista habla en más de una ocasión sobre dicha técnica para memorizar distintos tipos de información.

Consiste en imaginar una casa (a ser posible familiar) con un gran número de habitaciones. Y recorrerla con la imaginación desde la entrada pasando por todas las habitaciones siempre en el mismo orden. En cada habitación deberemos colocar los distintos elementos que queremos recordar, ya sean conceptos (normalmente representados con objetos), eventos, conversaciones entre dos personas, etc.

De este modo, cuantas más cosas queramos recordar, más habitaciones iremos añadiendo, pero siempre, hay que empezar desde el principio, para repasar todas las que ya sabemos. Una tarea costosa al principio, pero infalible cuando se domina.

El Palacio mental es una técnica de memorización indicada sobre todo para contenidos que debemos recordar durante mucho tiempo (años) y es especialmente útil para aquellas personas que tienen cierta facilidad para imaginar y contemplar cosas mentalmente.