Inversiones razonables con una rentabilidad astronómica y riesgo cero. Este es el gancho de la estafa piramidal, un sofisticado sistema de fraude financiero a gran escala que consiste en pagar los intereses de los primeros clientes con las inversiones de nuevos participantes, que dejarán de cobrar cuando la estructura llegue a la saturación.
Te explicamos detalladamente en qué consiste una estafa de estas características, qué significan conceptos como Esquema Ponzi o venta piramidal, y cuáles son los principales casos de este tipo de fraudes en España.
La estafa piramidal es un fraude financiero orientado a la captación de ahorrantes con la promesa de altas y rápidas rentabilidades, y un bajo riesgo. La clave está en garantizar el cobro de las ganancias en la primera ronda de clientes para generar un ambiente de seguridad y una cartera de clientes satisfechos que recomendarán el negocio.
En este tipo de estafas, por lo tanto, lo importante es ofrecer una suma generosa, excepcional, en un número reducido de clientes que ponen en marcha una campaña de marketing que funciona por el “boca a boca” y las redes sociales. El negocio se vuelve popular y los inversores y el dinero que invierten aumentan de forma exponencial.
Sin embargo, en el momento en el que un número significativo de clientes quieren retirar sus fondos, la estructura se viene abajo porque no hay dinero suficiente para cubrir los pagos. Durante todo el proceso se hace creer al inversor que dispone de una cuenta real en la que el dinero crece de forma asombrosa, lo cual es falso. Los economistas lo llaman “cuenta nocional”.
Y ahí está la trampa: el dinero de los nuevos inversores sirve para pagar los beneficios de los primeros clientes, que sirven como gancho. Luego, la pirámide se hunde.
El sistema de estafa piramidal conocido como Esquema Ponzi debe su nombre al delincuente italiano Carlo Ponzi, que en 1919 ideó un fraude a gran escala en Estados Unidos encubierto en el envío de cupones por sistema postal.
Ponzi prometía a sus inversores una rentabilidad del 40% en tres meses, cuando los bancos ofrecían apenas un 5%. Surgió una auténtica fiebre inversionista en el aparentemente suculento negocio, y en los primeros meses algunos de los inversionistas recibían su dinero, generando confianza en los demás inversores.
Hasta que un analista financiero soltó una bomba en un importante periódico: Ponzi no había invertido un solo dólar en la compañía, y para que todos los clientes recibieran las ganancias prometidas tendría que haber en circulación 160 millones de cupones, cuando sólo había 27.000. El sistema se hundió en cuestión de horas, y Ponzi fue arrestado y condenado.
El Esquema Ponzi consiste en que la empresa no genera ningún tipo de inversión productiva con la recaudación, que se utiliza exclusivamente para pagar los intereses a los ahorrantes. Por lo tanto, la utilidad de la empresa es la diferencia entre la recaudación conseguida y los intereses pagados.
El caso más conocido de Esquema Ponzi a nivel mundial es el de Bernard Madoff, condenado a 150 años de cárcel en Estados Unidos por haber engañado a miles de clientes.
En 1960, con tan solo 5.000 dólares, Bernard Madoff creó una compañía de fondos de inversión con una rentabilidad del 10 al 15% en el primer año. La estafa consistía en captar nuevos clientes cuyos ingresos servían para pagar los intereses de los que ya estaban participando en la sociedad. Cuando el sistema de derrumbó, se descubrió un fraude superior a los 50.000 millones de dólares.
A continuación repasamos los casos más sonados en España. Algunos han traspasado fronteras para convertise en una estafa internacional.
Un sofisticado sistema de estafa llegó a España en 2007 bajo el nombre de células de la abundancia, aunque recibe otros nombres como células de colores, células de gratitud, círculos de la prosperidad o rueda de la amistad.
En nuestro país, estas estafas se desarrollaron en los sectores de las terapias alternativas, cremas corporales y movimientos antisistema.
La novedad de este método consiste en que las ganancias se basan en la colaboración entre iguales, de forma fraternal y solidaria, y sin participar del sistema bancario. Por eso se llaman a sí mismos anticapitalistas, y aunque sus partidarios defienden que se trata de un método legal basado en el amor y la confianza, la sombra de la sospecha se cierne sobre ellos.
Muchos lo consideran una forma de aprovecharse de los demás y evadir impuestos, y la policía tiene la lupa puesta sobre sus actividades.
Así funciona el sistema de las células de la abundancia. Existe un gran círculo, la célula, a la que se accede con una inversión inicial (normalmente, unos 10.000 euros), pero cuando consigue traer dos clientes más a la célula, su posición y color dentro de ella cambia, y esos dos nuevos clientes, a su vez, traerán cuatro nuevos clientes.
Cuando se han conseguido ocho nuevos clientes, el primer inversor llega al centro de la célula y recibe 80.000 euros. Por cuestiones lógicas, sólo unos cuantos podrás llegar a cobrar esa cifra, pues no hay dinero para todos los nuevos clientes.
En este caso, la persuasión juega un papel fundamental para la creación de una comunidad.
Uno de los hombres de negocios más importantes del mundo, Bill Ackman, inició en 2012 una campaña contra lo que considera el sistema piramidal más grande la historia, la empresa Herbalife. Ésta inició su sistema de venta piramidal en América Latina, pero ha llegado a los países desarrollados, y con mucha fuerza a España.
Herbalife es una compañía de batidos nutricionales que bajo la apariencia de una extensa comunidad de clientes satisfechos esconde una estafa de tipo multinivel. “Cambia tu vida” es el lema de esta empresa que promete renovar la vida de sus clientes a través de esos batidos pero, también, ofreciéndoles la posibilidad de ganar dinero.
Y es que esta empresa fundada en 1980 por Mark Hugues ha desarrollado un pulido sistema multinivel consistente en la venta informal de productos dietéticos donde los clientes ganan dinero por cada producto vendido. El documental Betting on Zero de Netflix ha puesto la supuesta estafa en el centro de la polémica.
Según los expertos nutricionistas, los productos de Herbalife no tienen nada especial, más que suplementos vitamínicos y minerales. Pero lo realmente preocupante es su sistema de comercialización, una mezcla de estafa piramidal y marketing multinivel en el que los vendedores son clientes persuadidos por la empresa.
Se les hace creer que con la venta de sus productos están cambiando la vida de las personas, y además, hay un incentivo económico: con la llegada de nuevos clientes, aumentan sus beneficios. Muchos clientes abandonan su trabajo e invierten mucho dinero en la construcción de puntos de venta y estrategias de marketing.
Pero cuando el mercado se satura, los ingresos dejan de fluir y todo se viene abajo. Muchos estafados han emprendido acciones legales contra la compañía.
El gancho de la empresa TelexFree resultaba de lo más atrayente: con diez minutos al día copiando y pegando anuncios en Internet, el cliente podría recibir nada más y nada menos que más del 250% de la inversión inicial.
El gurú de uno de los peores fraudes de la historia, TelexFree, es Sann Rodrigues, un verdadero sátrapa que ya había participado en otras estafas multinivel. En Brasil creó la empresa TelexFree, con la que estafó 240.000 personas, y luego exportó el negocio a República Dominicana y a España. En nuestro país estafó 50.000 personas.
Telexfree aseguraba vender servicios de voz por Internet, pero obtuvo la mayoría de sus ingresos de la inversión inicial de sus clientes, que entraban en el sistema con la promesa de pagos posteriores luego de publicar avisos publicitarios en línea. Se compensaba a los inversionistas en cartera con el dinero de nuevos participantes.
Según las autoridades brasileñas, sólo el 1% de los beneficios de la empresa correspondía a la venta de sus productos, mientras que el 99% dependía de los ingresos de los inversores. En 2014 la empresa se declaró en quiebra y se iniciaron acciones legales contra sus dueños.
Si casos como el de Telexfree son más evidentes, hay otras que se consideran estafa de guante blanco, como el caso de ACN en España. Se trata de marketing multinivel y venta piramidal cuyo escudo es la aparente transparencia y su legalidad.
La venta piramidal consiste en que cada cliente puede ganar dinero vendiendo servicios de luz, gas, telefonía de otras compañías y otros derivados, por los cuales recibe una pequeña comisión. Sin embargo, estas comisiones son muy bajas, ingresos insuficientes para vivir de ello, así que el verdadero gancho está en la inversión inicial.
En realidad, sus productos son de baja calidad y su venta es solo el pretexto para atraer nuevos clientes que paguen los 400 euros de inversión inicial, la verdadera fuente de ingresos de la compañía. ¿Por qué 400 euros, y no 1.000, o 10.000? Porque el código penal cifra en 400 euros la frontera del delito de estafa: por lo tanto, técnicamente, ACN no es una estafa.
Sin embargo, solo los que llegan a la cúspide de la pirámide podrán cobrar las ganancias prometidas.
Además, la compañía crea, como en el caso de Herbalife, un ambiente de comunidad en el que se realizan cursos de formación que son espectaculares eventos audiovisuales con mensajes persuasivos y lemas vitales. El funcionamiento de este tipo de empresas es muy parecido al de una secta en su proselitismo y sistema de captación.