El mosquito tigre (aedes albopictus) es un insecto díptero cuya primera aparición en España se registró en 2004, en la localidad de Sant Cugat del Vallès. Haciendo gala de su prolífica capacidad por reproducirse, desde entonces se ha multiplicado hasta convertirse en una de las peores plagas que se recuerdan en nuestro país.
Originario de Asia, el mosquito tigre llega buscando el calor en las zonas de costa y posee algunos rasgos que lo diferencian del mosquito común. Su picadura, más irritante y dolorosa, les convierte en el insecto más temido del verano.
A continuación, te enseñamos a reconocer el mosquito tigre y evitar sus picaduras.
Una de las primeras medidas preventivas para evitar la picadura del mosquito tigre es aprender a reconocerlo. Morfológicamente, dispone de unos rasgos muy particulares que te ayudaran a detectarlo sin problema. Atención:
En contra de lo que podríamos pensar, el mosquito tigre tiene unas dimensiones muy reducidas, más incluso que las del mosquito común, y su figura es más esbelta y de aspecto ágil. Se estima que pueden miden entre 5 y 10 milímetros.
La forma más fácil de detectar a este zancudo es fijándonos en su aspecto externo: su cuerpo es negro, mientras que su abdomen y sus patas presentan rayas de color blanco, lo que le otorga ese aspecto atigrado que le da nombre.
Un dato importante a tener en cuenta: a diferencia del mosquito común, esta especie perfectamente adaptada al espacio urbano y suburbano, ataca de día. Las hembras prefieren alimentarse de sangre por la mañana y por la tarde, y aprovechar la noche para poner los huevos.
Una vez que el mosquito tigre se ha asentado en un territorio, suele estar cerca de los seres humanos. Eso sucede porque a diferencia del moquito común, el mosquito tigre no necesita grandes cantidades de agua y su vuelo no se extiende más de 400 metros. Las macetas, los jarrones, los pequeños charcos los mantienen cerca de nosotros.
Los mosquitos tigre viven una media de entre 30 y 50 días, según la temperatura y las condiciones. Uno de sus rasgos más peculiares es la dureza de sus huevos, que pueden resistir todo el invierno. Pueden incluso estar activos si el invierno es muy caliente.
Lo que sí comparte con el mosquito común es su modo de subsistencia: se alimenta de la sangre de mamíferos, sobre todo de los humanos. Solo pican las hembras, que necesitan alimentar los huevos, así que los machos son inofensivos.
El procesa de la picadura empieza cuando la hembra detecta un centro de calor y se posa sobre la piel, en la que sondea con la boca la presencia de capilares conductores de sangre. Durante este proceso el mosquito libera una sustancia tóxica que sirve, a su vez, como anestesia para permitir al mosquito pichar y succionar sin ser detectado.
La picadura del mosquito tigre es más abultada y dolorosa que la de cualquier otra especie, y lo convierte en su rasgo más común y temido. Esos son los principales síntomas que produce:
El mosquito tigre raras veces pica una sola vez: cuando encuentra una víctima, se ceba con ella. Por eso, si eres víctima de su ataque normalmente encontraras más de una picada. Los pies, las piernas y los brazos son sus lugares favoritos.
La reacción instantánea del cuerpo es una reacción inmune ante la sustancia tóxica que libera el mosquito. Esta se manifiesta con el enrojecimiento de la piel y el abultamiento, que en el caso del mosquito tigre es considerablemente mayor.
Es el efecto más molesto de la picadura del mosquito tigre: puede producir un fuerte escozor y, eventualmente, dolor localizado, durante un promedio de entre 3 y 4 días. Sin embargo, lo común es que al cabo de unas horas la hinchazón y el picor diminuyan.
Una picadura de mosquito puede llevar siempre aparejada una reacción alérgica y períodos ocasionales de fiebre, como reacción del cuerpo a las sustancias tóxicas. Sin embargo, no se ha demostrado que la picadura del mosquito tigre sea, en ese sentido, más peligrosa que la del mosquito normal.
Aunque ocasionalmente los mosquitos tigre puedes viajar de un continente a otro (por ejemplo, en embarcaciones), al ser su vuelo tan limitado es difícil que trasmitan enfermedades tropicales venidas de otros países. La capacidad del mosquito tigre de transmitir epidemias es exactamente igual que la del mosquito común. Ni más ni menos.
Si detectamos que hemos sido víctimas de este zancudo, no hay que alarmarse. Los expertos aseguran que su picadura, aunque más abultada y dolorosa, no reporta un peligro mayor para el cuerpo que la del mosquito normal. A continuación te ofrecemos algunos consejos para evitar su picadura, y paliar sus efectos.
Existen medidas preventivas muy útiles que pueden evitar la molesta picadura de este díptero. Toma nota:
Si vives en zonas urbanas cerca de la costa, estás en una zona más concurrida y por lo tanto debes tener especial cuidado. Si detectas a tu alrededor mosquitos con la piel atigrada, ponte en guardia y evita sus picaduras. ¿Cómo?
El repelente es el sistema más tradicional para evitar la picadura del mosquito. Los más eficaces se aplican sobre la piel y actúan evitando que se acerquen.
Otro más laborioso es la trampa casera. La más habitual se construye cortando una botella por la mitad, e introduciendo dentro una mezcla de agua con azúcar a la que se le añade levadura. Incorpora la parte superior de la botella del revés, de forma que el embudo quede hacia dentro (es el orificio por donde entran los mosquitos).
Cubre la trampa con un paño. La mezcla emite dióxido de carbono que atrae a los mosquitos y los deja atrapados al pasar por el embudo.
Otro clásico que sin embargo es muy eficaz son las mosquiteras, pues te ayudan a dormir tranquilo protegido de este tipo de insectos.
El horario estimado de mayor actividad del mosquito tigre es de 6 a 10 de la mañana, y de 4 a 10 de la tarde, horas en las que debes tener especial cuidado y protegerte de sus entornos. Evita estar al aire libre o toma más precauciones en este horario.
Nunca está de más que, si frecuentas zonas con una alta actividad del mosquito tigre, trates de proteger tu cuerpo con ropa. Eso te ayudará, aunque cuidado: la picadura del aedes albopictus puede incluso traspasar la ropa.
Todos estos consejos son útiles, pero nada es infalible y es posible que aun así acabes siendo víctima del ataque de uno de ellos. Que no cunda el pánico. Hete aquí algunos remedios útiles para combatir la picadura del mosquito tigre:
Junto al mosquito tigre y el mosquito común, hay al menos otras tres especies que sin estar tan extendidas en nuestro territorio, debes conocer.
Igual de temido que el mosquito tigre, esta especie no ha conseguido hasta ahora penetrar en la península ibérica, aunque en 2017 generó gran alarma al ser detectado en Fuerteventura (Islas Canarias).
Su peligrosidad, sin embargo, se multiplica, pues es un portador por excelencia de enfermedades tropicales como el dengue o la fiebre amarilla, con una alta mortalidad. La última de las epidemias devastadoras causadas por este mosquito fue la del virus del Zika en zonas de Sudamérica.
Según la OMS este mosquito produce 50.000 infecciones al año y 25.000 muertes.
Es un tipo de mosquito extendido en cinco continentes, incluyendo Sudamérica y Europa, y por lo tanto con una enorme capacidad de adaptación.
Se caracteriza por tener las alas moteadas, por sus enormes palpos, y por tener el cuerpo en posición ascendente, a diferencia del mosquito común que, en situación de reposo, tiene el abdomen en paralelo con el suelo.
Lo más peligroso de esta especie es la transmisión de parásitos que derivan en enfermedades mortales como la malaria, además de 20 virus más. Afecta a millones de persones anualmente.
Menos común que los anteriores, este zancudo también ha conseguido, sin embargo, su introducción en todos los rincones del mundo. Su picadura es también muy molesta y abultada, y tiene la misma facilidad por transmitir enfermedades.
Suele preferir la carne de los mamíferos, como los vacunos, y es capaz de resistir temperaturas bajas. Una de las enfermedades más graves que transmite es la de la encefalitis equina, para la cual no existe remedio.