Los 25 animales más rápidos por tierra, mar y aire

¿Sabes cuáles son los animales más rápidos del mundo? Terrestres, marinos o aéreos, éstas son las bestias más veloces que te sorprenderán.

Cuando pensamos en los animales más rápidos del mundo vienen a nuestra mente auténticos velocistas del reino animal  como el guepardo, el tiburón y el halcón, que consiguen alcanzar una gran rapidez en pocos segundos. Sin embargo, hay otros menos conocidos que te sorprenderán. No te pierdas esta lista de los 25 animales más veloces del mundo.

Los animales más rápidos del mundo (terrestres)

Además de algunos depredadores implacables que han hecho de la velocidad su gran arma, hay algunos reptiles, insectos e invertebrados cuya rapidez te sorprenderá.

1. Escarabajo tigre

¿Has visto nunca a un escarabajo tigre correr? Es alucinante. Por pequeño e inofensivo que pueda parecer, esta especie de escarabajo es un depredador voraz (de ahí el apodo de tigre) que utiliza como armas sus afilados dientes y una rapidez asombrosa.

Se alimentan de insectos y lombrices, y llegan a alcanzar tal velocidad que tienen que pararse a los pocos centímetros porque se les nubla la vista. Llegan hasta en torno a los 10 kilómetros por hora, que por el tamaño de su cuerpo corresponde a 400 para un humano.

  • El escarabajo tigre corre a una velocidad de 400 kilómetros por hora para un humano.

2. Guepardo

De los mamíferos terrestres, el guepardo es sin duda el animal más rápido, pero lo más sorprendente en él es la velocidad de aceleración: consigue ponerse a 114 kilómetros por hora en diez segundos. Como ocurre con muchos de esos animales, su ataque tiene que ser muy preciso, porque a los pocos segundos tiene que parar la carrera.

Su anatomía está hecha para la carrera, pues el gran tamaño de su corazón permite bombear más sangre que el resto de felinos, sus pulmones y fosas nasales son más grandes para absorber más oxígeno, y sus garras no son retráctiles, lo que facilita la tracción.

  • El guepardo alcanza una velocidad de  114 kilómetros por hora.

3. Gacela Thomson

Su agilidad, rapidez y elegancia le han permitido adaptarse al medio terrestre y escapar de los ataques de sus depredadores. La Gacela Thomson no solo es capaz de correr a 80 kilómetros por hora, lo cual es mucho para un mamífero terrestre, sino que además es una astuta estratega, pues despista a su perseguidor y avisa a la manada con continuos saltos.

La perfección anatómica de estos animales llega hasta su color, pues a través de una manchas oscuras en su cuerpo desdibuja su contorno para camuflarse en los entornos áridos.

  • La Gacela Thomson llega a correr a 80 kilómetros por hora.

4. Berrendo

Hasta 100 kilómetros por hora llega a alcanzar esta extraña combinación de antílope y ciervo que habita en América del Norte y que tiene la particularidad de que, además de velocidad, dispone de una asombrosa resistencia.

Un berrendo pues mantener una alta velocidad durante unas dos horas. De hecho, tienen tanta energía que muchas veces corren por diversión. 

  • El berrendo alcanza una velocidad de  100 kilómetros por hora.

5. Avestruz

El avestruz es un ave corredora, la más grande y la más pesada, que sin embargo ha desarrollado una gran agilidad en la carrera. Aunque no vuelan, conservan dos pequeñas alas que mueven al correr para llegar hasta los 90 kilómetros por hora.

Cuando se siente amenazado, el avestruz sale corriendo a gran velocidad gracias a unas piernas musculadas y agitando sus alas como método disuasorio, pero si se encuentra acorralado, entonces utiliza sus poderosas garras.

  • La velocidad del avestruz es de  hasta 90 kilómetros por hora.

6. Antílope

Parecido al berrendo y con la misma morfología, el antílope es un bóvido de gran tamaño que se alimentan de hierba y tienen un carácter pacífico. Sin embargo, cuando se ven amenazados, pueden llegar a alcanzar los 70 kilómetros por hora.

Además de la rapidez de la tracción, gracias a unas piernas robustas con una fuerte musculatura, los antílopes disponen de una gran zancada que le permite recorrer grandes distancias en pocos segundos.

  • El antílope tiene una velocidad máxima de 70 kilómetros por hora.

7. Liebre

Las liebres europeas llegan a superar los 60 kilómetros por hora gracias a un perfeccionado sistema de tracción consistente en impulsarse con las patas delanteras a la vez que las traseras pasan por delante y se apoyan para doblar el impulso.

Dentro de las clases de liebre que existen, la liebre Hare es la más veloz, llegando incluso a los 70 kilómetros por otra.

  • Las liebres corren a una velocidad de entre 60 y 70 kilómetros por hora.

8. El lagarto basilisco

Es considerado el reptil más rápido del mundo y tiene la capacidad extraordinaria de caminar por encima del agua sin hundirse, precisamente gracias a la velocidad. Su secreto está en los lóbulos de sus patas traseras que, al desplegarse, hacen la función de aletas.

Se trata de una habilidad muy útil, porque cuando va por tierra enrolla los lóbulos y, al sentirse perseguido, camina velozmente hasta llegar al agua donde despliega sus aletas y puede seguir corriendo. Mide 80 centímetros y en la carrera puede alcanzar los dos metros por segundo.

  • El lagarto basilisco alcanza en la carrera  dos metros por segundo.

9. Gusanos

Nadie lo diría, ¿Verdad? Pues el gusano es el animal invertebrado sin patas más veloz sobre la faz de la tierra. La especial estructura de su cuerpo formada a base de anillos que se estiran y se contraen le permite alcanzar velocidades de 16 kilómetros por hora, toda una gesta para un ser vivo sin patas y sin esqueleto.

  • Velocidad máxima de los gusanos: 16 kilómetros por hora.

Los animales más veloces del mundo (marinos)

En el agua, el tiburón es el animal más rápido y temible, pero junto a él hay otras especies menos conocidas que alcanzan grandes velocidades. Estos son los animales más rápidos del océano en todo el mundo.

10. Pato Serrucho

Uno de los grandes desconocidos velocistas en el agua es el pato serrucho, que mora en hábitats acuáticos de sudamérica y que sobrevive a los ataques con un carácter desconfiado que le hace zambullirse al notar el peligro, y una velocidad de hasta 160 kilómetros por hora.

El patro serrucho ha desarrollado una astuta estrategia para evitar ser cazado: se posa sobre las rocas atento a lo que pasa a su alrededor, y a la mínima amenaza se sumerge en el agua y huye a gran velocidad. Sin embargo, hay un depredador que no ha conseguido esquivar, el hombre, y ahora mismo está en peligro de extinción.

  • El pato serrucho puede nadar a 160 kilómetros por hora.

11. Tiburón Mako

Esta especie de tiburón de aleta corta tiene dos características que lo hacen especiales: tiene presencia en gran multitud de mares, como el Mediterráneo, y según unas pruebas recientes es el animal más veloz del océano con una velocidad punta de 124 kilómetros por hora.

Para llegar a tal punto esta clase de tiburón cuenta con una robusta musculatura y un sofisticado sistema hidrodinámico basado en una aleta semicircular de tipo homeotermo que le permite acumular más energía corporal.

  • El tiburón Mako se pone a 124 kilómetros por hora.

12. Pez vela

Se le llama así, precisamente, por su aleta en forma de vela que, como en las embarcaciones, cumple una función de aceleración. Habita en los grandes océanos del mundo (Atlántico, Pacífico e Índico) y llega a los 119 kilómetros por hora en distancias cortas.

Lo hace gracias a la forma de su aleta dorsal, que corta el aire como una hélice, y una cola rígida en forma semicircular que le otorga potencia aerodinámica. El hocico afilado en forma de espada completan su arsenal de caza.

  • La velocidad media del pez vela es de 119 kilómetros por hora.

13. Guaju

Se trata de una especie muy desconocida que habita en aguas tropicales: en el Caribe y algunos mares de Centro América le conocen como peto. Es un animal de gran longitud pero nada corpulento, más bien delgado, lo que le confiere una agilidad especial.

Está entre las especies marinas más veloces, llegando a alcanzar unos 90 kilómetros por hora.

Tiene otra particularidad muy interesante: la coloración de sus escamas, con rayas plateadas, en ese cuerpo largo y delgado, hacen que al nadar a tanta velocidad se confunda con el agua. Literalmente se hace imperceptible. 

  • El Guaju llega a alcanzar los 90 kilómetros por hora.

14. Atún rojo

La velocidad que alcanza el atún rojo, una de las más altas del mundo acuático, tiene especial mérito si tenemos en cuenta que pesa de 400 a 700 kilos. Su potente musculatura y sus aletas le otorgan una gran rapidez para cazar y evitar ser cazado: unos 70 kilómetros por hora.

Sin embargo, su carne es una de las más codiciadas en el mercado por su apetitoso sabor, lo cual le convierte en una de las especies favoritas de los pescadores.

  • El atún rojo nada a una velocidad de 70 kilómetros por hora

15. Tiburón azul

La tintorera es un tiburón marino muy extendido en las zonas costeras, de forma que tiene como particularidad su proximidad al hombre. Además, por la forma de su cuerpo es un excelente nadador que  puede alcanzar los 70 kilómetros por hora.

A diferencia de otros tiburones más robustos, este tiene un cuerpo más ágil y menos pesado que facilita el impulso a través de sus dos aletas dorsales, dos aletas pectorales, dos aletas anales y una aleta caudal.

  • El tiburón azul tiene una velocidad máxima de 70 kilómetros por hora.

16. Pez espada

Tiene una forma anatómica similar al pez vela, aunque menos pesado y más esbelto. Gracias a la velocidad que puede lograr (70 kilómetros por hora) y la afilada espada que tiene como hocico, se convierte en un eficaz depredador.

Además, el aguijón le sirve como sistema defensivo que le protege de casi todos los demás depredadores marinos. Pero como le pasa al atún, los ricos niveles de magnesio de su carne le han convertido en presa común por los pescadores.

  • Velocidad del pez espada: 70 kilómetros por hora.

17. Pez volador

En una lista de los animales rápidos del mundo no podía faltar el pez volador, una curiosa especie de pescado que se distingue por recorrer largas distancias sobre los océanos. Su cuerpo es un torpedo diseñado para alcanzar una gran velocidad.

Para poder volar se pone a los 60 kilómetros por hora en el agua y, de ahí, obtiene la fuerza necesaria para propulsarse gracias al movimiento de sus aletas dorsales y su cola. Se eleva varios metros, donde puede volar durante unos 200 metros: todo un milagro, si tenemos en cuenta que no tiene alas.

  • El pez volador alcanza en el agua 60 kilómetros por hora.

Los animales más rápidos del mundo (aéreos)

El espacio aéreo ha dado lugar también a muchas especies que han hecho de la velocidad una herramienta de caza o una ventaja adaptativa. Además de aves, incluye algunos insectos.

18. Halcón peregrino

El rey de la velocidad en el aire es el halcón, un ave rapaz que suele volar a 100 kilómetros por hora, pero  cuyo ataque mortal en picado llega a alcanzar los 360, bastante más que el águila real. Eso, junto a su pico recio, le convierten en un depredador temible.

Se alimenta de aves de medio tamaño, pequeños mamíferos, reptiles e insectos. Es de color azulado con el vientre blanquecino.

  • La velocidad del halcón peregrino es de 360 kilómetros por hora.

19. Águila real

Solo superada por el halcón peregrino, el águila también realiza ataques letales en picado para cazar pequeños mamíferos y reptiles con sus poderosas garras. En este caso, el águila real, gracias a sus grandes alas, puede ponerse a 300 kilómetros por hora.

Suele anidar en los balcones de las rocas, período en el cual baja hacia la superficie terrestre en este tipo de ataques para conseguir comida para sus crías. Para ello disponen de una vista privilegiada que les permite ver las presas a kilómetros de distancia.

  • El águila real tiene una velocidad de 300 kilómetros por hora.

20. Vencejo Real

El Vencejo Real no lleva ese nombre por casualidad: refleja su poderío, tanto en su tamaño (es el más grande de su especie) como por su fuerza. Gracias a unas enormes alas en forma de ballesta, este vencejo ha depurado su vuelo y volviéndose más veloz (200 kilómetros por hora).

Además, el vencejo está todo el rato en el aire, donde también caza y bebe, e incluso duerme, pudiendo estar en vuelo permanente hasta 200 días.

  • La velocidad del vencejo real es de 200 kilómetros por hora.

21. Alcotán

El alcotán es un animal de la familia de los halcones que en su vuelo se parece mucho al vencejo. El secreto de su cuerpo que permite alcanzar hasta 200 kilómetros en picado por hora es la longitud de sus alas.

El alcotán posee unas alas tan largas que plegadas superan la cola, y esa longitud le permite, además de mucha velocidad, hacer giros repentinos en el aire con gran precisión.

  • El alcotán llega a los 200 kilómetros por hora.

22. Alcatraz atlántico

Es un ave marina de gran envergadura que se posa en tierra solo para anidar a las crías. Esta ave se reproduce en nutridas colonias en el norte de Europa y después realizan una larga migración hasta la Guinea africana.

Para alimentar a sus crías, el alcatraz atlántico ha desarrollado un eficaz método para cazar pescado, consistente en  un ataque en picado que llega a alcanzar los 160 kilómetros por hora.

  • El alcatraz atlántico alcanza una velocidad de 160 kilómetros por hora.

23. Libélula

Otro cuerpo fabricado para la velocidad es el de la libélula, un insecto de cuerpo liviano y alas largas y delgadas cuyo movimiento le propulsa a 145 kilómetros por hora.

Por si fuera poco, a diferencia de otros insectos puede mover al mismo tiempo las alas traseras y delanteras, lo que le permite ganar potencia y ahorrar energía en el despegue y el aterrizaje. Además, tienen un ojo perfeccionado con visión de 360º para detectar a sus presas.

  • La libélula vuela a 145 kilómetros por hora.

24. Cercetas

Es el ave que logra mayor rapidez en el vuelo horizontal, hasta 120 kilómetros por hora, es la cerceta común, una especie de África y Eurasia que dispone de una gran envergadura alar y mucha agilidad en los movimientos.

Se trata de una especie pequeña de patos, aunque cuando se desplaza adquiere el comportamiento y la forma de un ave zancuda.

  • Las cercetas alcanzan una velocidad de 120 kilómetros por hora.

25. Colibrí

El colibrí es una de esas maravillas de la evolución que se presenta en forma de pájaro muy pequeño (no más de 9 gramos de peso) con una cola en forma de abanico y que mantiene una posición vertical desde la que, agitando sus alas, se desplaza hacia los lados, de arriba abajo, y hacia adelante y hacia atrás, lo que le convierte en una especie única.

Su pelaje verde metálico con tonos de rosa y azul, y la velocidad que llega a alcanzar (100 kilómetros por hora) lo convierten en una maravilla visual.

  • El colibrí vuela a una velocidad de 100 kilómetros por hora.