“La vida sin música sería un error”, dijo Friedrich Nietzsche. Para demostrarlo, hemos hecho una lista con las mejores canciones de la historia, himnos de diferentes géneros (y generaciones) que nunca pasarán de moda.
Sin más dilación, os presentamos las mejores canciones de todos los tiempos. Para confeccionar la lista nos hemos basado en nuestro propio criterio.
Empezamos la lista con este himno del soul cargado de buen rollo. De su álbum debut Just As I Am (1971).
Una dolora protesta contra los atentados de la banda terrorista IRA en 1993. El sencillo más representativo del álbum No Need to Argue (1994).
Canción que da nombre al álbum homónimo de 1997. Una genialidad del compositor británico Richard Ashcroft que habrás escuchado más de una vez en la radio.
La música electrónica también tiene su representación . Hemos escogido este tema por ser el punto de confluencia de la electrónica, el dance y el pop. Single del álbum Discovery (2001).
No hay que olvidarnos del hip hop, y Public Enemy es uno de los grandes referentes del género. Prueba de su grandeza y su compromiso con el activismo social es este tema del brutal álbum Fear of a Black Planet (1990).
Si algún mérito hay que atribuirle a Green Day es llevar la música punk a niveles más accesibles, dando vida a lo que hoy llamamos pop-punk. Uno de los temas del álbum Dookie (1994).
Mark Knopfler, uno de los mejores guitarristas de la historia, se alió con Sting para componer uno de los mejores álbumes de todos los tiempos: Brothers in Arms (1985).
Cuando aprendes a tocar la guitarra, una de las grandes ilusiones es ver que eres capaz de tocar el ritmo de Smoke On The Water, sencillo del álbum Machine Head (1972).
Quizás sea la menos conocida de la lista. Grandmaster Flash está considerado el padre del hip hop tal y como lo conocemos hoy día (con DJ’s y MC’s). Del trabajo de estudio The Message (1982).
Si hablamos de música punk, no podemos pasar por alto a los Sex Pistols de Sid Vicious. Una de las canciones más aclamadas por la crítica es Anarchy in the U.K, incluida en el álbum Never Mind the Bollocks (1976).
Puede que el título no te suene de nada, pero estamos seguros de que has escuchado la melodía principal miles de veces. El dúo de Detroit incluyó esta canción en el álbum Elephant (2003).
Una de esas baladas del rock para sacar el mechero a pasear. Sí, Steven Tyler tiene una voz espectacular y lo demuestran en el tema principal del film Armageddon (1998).
R.E.M tiene auténticos himnos como Bad Day o Everybody Hurts, pero la canción más famosa y representativa es esta del séptimo álbum de la banda: Out of Time (1991).
Una de esas canciones que ha sido versionada hasta la saciedad. Escrita por Sting en el peor momento de su matrimonio con Frances Tomelty, tiene distintas connotaciones, por lo que no es solo una canción romántica. Perteneciente al álbum Synchronicity (1983).
Dudábamos entre With or Without You o esta, pero creemos que What I’m Looking For es mucho más representativa del estilo U2.
Primero de los dos temas de Nirvana que aparece en la lista. ¿Adivinas cuál es el otro? Segundo sencillo de uno de los mejores álbumes de la historia como Nevermind (1991).
Un ritmo construido sobre palmas y bombo y un solo de guitarra final es todo lo que necesita una canción para convertirse en un himno intergeneracional. Eso y la colosal voz de Freddie Mercury. Apareció por primera vez en el disco News of the World (1977).
Una de las canciones más famosas del metal. Linkin Park supo trasladar el género, de nuevo, al gran público con una particular mezcla de rock, electrónica y rap (elementos del nu-metal). El single pertenece a su debut Hybrid Theory (2000).
Los mejores himnos tienen la peculiaridad de sonar siempre actuales. Es lo que sucede con este sencillo de The Who que da nombre a un disco homónimo, editado en 1965.
En esta lista no podía faltar la banda de Mick Jagger. La idea original fue de Keith Richards y la letra fue añadida después, no hay mucho más misterio. A veces la inspiración surge así, de repente. El tema fue incluido en el disco Out of Our Heads (1965).
Seguimos con el buen rollo de los Beach Boys, abanderados del surf rock. Ellos han sido la influencia de muchos grupos actuales como Weezer. La canción da nombre a su segundo trabajo de mismo título, publicado en 1963.
Una de las bandas que más ha hecho por llevar el heavy metal al mainstream es Metallica. Su estilo alcanzó cotas más altas en el famoso “black álbum” de 1991, que abría con esta canción.
¿Quién no se ha dejado la voz alguna vez INTENTANDO cantar este temazo de Bon Jovi? Se trata del segundo sencillo de un álbum aclamadísimo: Slippery When Wet (1986).
Los hermanos Gallagher se autoproclamaron como los líderes de la mejor banda del mundo. Tal vez es pretencioso afirmar tal cosa, pero fueron el paradigma del movimiento britpop. Del segundo trabajo de estudio (What's the Story) Morning Glory? (1995).
Del álbum de mismo nombre que salió al mercado en 1979, aún con Bon Scott al micrófono. Fue el primer disco que generó ventas millonarias, incrementando la popularidad de la banda australiana.
Una de las dos canciones de la lista que supera los 10 minutos de duración. Igual de conocido que la canción es el videoclip de la misma, ganador de un MTV Video Music Awards (cuando la MTV aún era creíble). Perteneciente a su tercer álbum Use Your Illusion I (1983).
El reggae también tenía que tener presencia en la lista, y quién mejor que Bob Marley & The Wailers, con un tema que ha sido versionado incontables veces. La puedes encontrar en su álbum Live! (1975).
U2 no siempre ha sido una banda pop rock radiofónico, y prueba de ello es el particular sonido de War (1983), el tercer disco de la banda irlandesa. Sunday Bloody Sunday, inspirada el Domingo Sangriento de 1972, fue el primer sencillo del álbum.
Muchos creen que este tema del boss es un himno patriótico, pero lo cierto es que se trata de una ácida crítica a la guerra de Vietnam. El trabajo de mismo nombre se editó en 1984.
Seguro que te suena la melodía de contrabajo. Si es una de las canciones más famosas de la historia es gracias también a la producción de David Bowie. Extraída del álbum Transformer (1972), tercer trabajo en solitario de Lou Reed.
La discografía de los Eagles es excelente, pero por motivos obvios siempre serán recordados por Hotel California, canción que da nombre a un disco publicado en 1976.
Los Ramones nos enseñaron que no hace falta ser un virtuoso para hacer canciones atemporales. Blitzkrieg bop tiene actitud y energía suficiente. Estos pioneros del punk llegaron a publicar 14 discos, y esta se incluye en el primero de ellos: Ramones (1976).
Cantante, compositor y autor, la música rock no se puede entender sin Johnny Cash. Su música, a medio camino entre el rock & roll y el country, recorrió la geografía estadounidense durante 50 años, dejando un legado incalculable. El vinilo vio la luz en 1963.
Jimi Hendrix no es solo un guitarrista, es un mago de las seis cuerdas. Lo que algunos no saben es que la canción original es de Bob Dylan y aparece en el disco John Wesley Harding (1967). Es la única versión que verás en esta lista.
No nos íbamos a olvidar del rey del rock. La canción fue compuesta por el compositor Mark James y devolvió el éxito profesional a Elvis, siendo su último single que alcanzó el número 1 en Estados Unidos. Corría el año 1969.
Dos monstruos de la música como Jimmy Page y Robert Plant dieron vida a esta balada mítica del disco Led Zeppelin IV (1971), de ocho minutos y dos segundos de duración. Uno de los momentos álgidos de la historia del rock que hacía olvidar a la crítica el irregular Led Zeppelin III.
Pocas bandas han incordiado tanto al aparato político norteamericano como la de Zach de la Rocha y compañía. Un himno de la generación X que seguimos cantando a pleno pulmón. Esta es la primera canción del trabajo homónimo publicado en 1992.
Si se han hecho tantas versiones para distintos géneros (Shakira o Lucie Silvas) es porque la composición es descomunal. Otra de las sorpresas de un “black álbum” que sorprendía a sus fans, aparcando el trash metal de los inicios.
Cualquier fan de AC/DC sabe qué canción es escuchando tan solo el primer riff. Esta vez como Brian Johnson como vocalista, la formación australiana se sacó de la manga un discazo como The Razors Edge (1990).
Appetite for Destruction (1987) es, con toda seguridad, el mejor disco de la banda de Axl Rose. El mismo cantante fue el encargado de componer esta canción, una dedicatoria a su entonces novia Erin Everly. Fue escrita en cinco minutos y la banda pensó que sería una canción de relleno.
Ocho minutos y veintiséis segundos conforman una de las mejores canciones de la historia. Está dividida en tres partes, siendo la segunda la más conocida, y se incluye en el antológico álbum The Wall (1979). Os dejamos con el mítico vídeo de animación.
Cada fan de los Rolling tiene su canción favorita. La nuestra es Paint it, Black, que aparece en la versión norteamericana del disco Aftermath (1966). Lo curioso del caso es que la coma del título se debe a un error de Decca Records, despertando la polémica por las interpretaciones raciales (se puede traducir como “pintalo, negro”).
Pocos discos en la historia de la música han reunido tantos hits juntos como Thriller (1982), producido por el gran artífice del éxito de Michael Jackson: Quincy Jones. Cualquier canción del “Rey del Pop” podría constar en esta lista, pero hemos escogido la que da nombre al álbum. Su video de larga duración fue casi tan exitoso como la propia canción.
Freddie Mercury demostró que se puede fabricar un número uno con una estructura musical compleja. La composición consta de seis secciones diferenciadas, y una de ellas cuenta con uno de los mejores solos de guitarra de todos los tiempos. Una joya que podemos encontrar en el disco A Night at the Opera (1975).
The Beatles es una de las bandas más influyentes de todos los tiempos. Podríamos citar infinidad de canciones como Yesterday o Here Comes the Sun, pero nos quedamos con Hey Jude, atribuida a Lennon y McCartney. Fue el primer sencillo para su sello discográfico, Apple Records.
Tras el revuelo generado por la separación de los Beatles y el papel de Yoko Ono en todo esto, John Lennon imaginó un mundo mejor, un mensaje de paz en forma de canción que fue éxito de ventas. Pese a su popularidad, la canción ha recibido muchas críticas a lo largo de la historia. “¿Era un multimillonario el que decía ‘Imagina que no existen posesiones’?”, señaló Elvis Costello.
Ser pionero del rock & roll ya es excusa suficiente para aparecer en esta lista. En Johnny B. Goode encontramos paralelismo con la vida de Chuck Berry, un chico de campo que alcanzó la fama tocando la guitarra. Lo curioso es que Berry ha escrito hasta 12 canciones dónde utiliza Johnny como personaje ficticio. Un sencillo que vio la luz en 1958.
“Heroes” fue grabada en Berlín durante la Guerra Fría. En ese ambiente decadente, Bowie elaboró su rock experimental y lo elevó a la máxima expresión, incorporando elementos de la música electrónica y ambiental. Las comillas del título se deben a que el artista pretende ofrecer una visión irónica del concepto de heroicidad.
El himno de la Generación X que reavivó la popularidad del rock entre los adolescentes. Si Nevermind (1991) es tan popular es porque el disco constituye un género en sí mismo, un nuevo sonido que atrapó el mainstream y que perdura hasta nuestros días. En una entrevista a ‘Rolling Stone’, Kurt Cobain admitió que estaba tratando de imitar a los Pixies. Las genialidades surgen de las formas más inesperadas.
El mejor compositor de todos los tiempos y ganador de un premio Nobel de literatura compuso esta pieza atemporal tras volver extenuado de una gira por el Reino Unido. El poema se hizo canción y finalmente vio la luz en el álbum Highway 61 Revisited (1965), el sexto trabajo de Dylan. Al contrario de lo que muchos creen, la letra de la mejor canción de la historia no expresa amor, sino resentimiento y venganza.