Hombre en la niebla.

8 historias de terror cortas, reales y de dos frases

Os presentamos ocho relatos cortos espeluznantes y una selección de historias contadas en apenas dos frases.

Hombre en la niebla.
Cuentos de terror breves para contar con tus amigos. | Ramdan Authentic.

 

Las siguientes historias de terror son perfectas para contar en veladas con tu grupo de amigos o para leer en la soledad de tu habitación, a oscuras. Las peores pesadillas se hacen realidad en estas narraciones que pondrán los pelos de punta.

ÍNDICE

1. Historias de terror cortas

2. Historias de terror reales

3. Historias de terror de dos frases

Las historias de terror cortas más espeluznantes

Estos relatas tienen todos los elementos para dejarte temblando de miedo y hacer que contengas la respiración hasta el final. Apréndetelas y cuéntalas delante de tus amigos y familiares para que se queden aterrorizados...

1. La chaqueta

Esta es una de las leyendas urbanas más escalofriantes. Cuéntasela a tus amigos con un punto de suspense y les dejarás helados.

Una noche un chico atractivo se acercó a una chica que estaba tomando algo en un bar. Ambos hablaron durante un buen rato, y ella se despidió. Al salir afuera, llovía a cántaros, así que él salió con ella y le prestó su chaqueta. La acompañó un tramo del camino hacia su casa, y encontró la excusa perfecta para volverla a ver.

La chica prometió devolverle la chaqueta al día siguiente, y le dio la dirección de su casa. Se despidieron. Él apenas pudo dormir. A la mañana siguiente, al presentarse en la dirección recibida, una mujer mayor decía no conocer a ninguna Laura, pero de pronto el joven vio su foto en la mesa del recibidor.

La mujer acompañó al chico al cementerio y le contó que aquella joven era su hija, que murió de un ataque de asma una noche lluviosa después de salir con sus amigas. Él chico se paró en su tumba, y entonces la mujer se preguntó cómo sabía que esa era su tumba: ahí estaba la chaqueta del joven.

2. La muñeca Okiku

Los japoneses son unos maestros para las historias de terror. Las muñecas son objetos que desde siempre han causado mucho miedo.

Ambos elementos se dan la mano en esta historia.

Esta es la historia de Eikichi Suzuki, un japonés adolescente que en 1918 compró una muñeca a su hermana de dos años, Okiku. La niña entabló una relación muy estrecha con la muñeca, pero tras un resfriado la pequeña Okiku murió. Su familia decidió montar un altar presidido por la muñeca, para guardar el recuerdo de su hija.

Con el tiempo, el pelo de la muñeca había crecido y era evidente que el espíritu de Okiku se había alojado en ella. En 1938 la familia se mudó y dejaron la muñeca a cargo de los monjes del monasterio Mannenji, donde hoy en día puedes visitarla y ver como periódicamente le cortan el pelo, que le llega hasta las rodillas.

3. La estación de servicio

Tras varias horas conduciendo y ya entrada la noche, Denisse, una aventurera que solía viajar sola, decidió hacer un stop en su camino para descansar. Tras varios minutos buscando un apeadero en la carretera, encontró una estación de servicio abandonada.

Denisse descubrió que aún quedaba algo de combustible en la gasolinera junto a la estación de servicio, y llenó el depósito. Sin embargo, el ruido de unos pasos  a pesar de que alrededor solo había oscuridad le aterrorizaron tanto que se encerró en el coche de nuevo. Y de pronto, alguien le empezó a gritar desde afuera: “¡Sal del coche, que te van a matar!”.

Aunque trató de estirarla por el brazo y sacarla de ahí,  la mujer consiguió zafarse, encendió el motor y salió a toda velocidad para incorporarse de nueva en la carretera. Pero al mirar por el retrovisor vio como un bulto en el asiento de atrás.

Sin tiempo a reaccionar un hombre le había puesto un cuchillo en la garganta y le ordenó parar el coche. Tras una sonrisa macabra, la degolló y la descuartizó. Pocos días después la policía encontró su cabeza en el bosque, con la expresión de terror que se le había quedado al ver a su asesino. 

4. El rompecabezas

Anne era una chica joven que había perdido a su familia en un trágico accidente. Para superar la tragedia y no sentirse tan sola, se había aficionado a los rompecabezas.

En una tienda de antigüedades, encontró uno muy inquietante que le llamó la atención: no tenía imagen en la caja, y el resultado final se dejaba como una incógnita. Tras muchas horas de laborioso trabajo, el puzzle empezaba a tomar forma: ¡Era su propia casa!

Mientras iba completando el rompecabezas un terror paralizante empezó a recorrer su cuerpo, y sentía una mirada clavándose en ella. Faltaba poco para completarlo, y se adivinaba el salón donde estaba, e incluso se podría ver su silueta. Pero el terror acabó por adueñarse de ella cuando al poner la última pieza advirtió un rostro terrorífico observando en la ventana.

Tras recuperar el aliento corrió hacia la habitación para poner cuatro cosas en la maleta y huir de ese lugar, pero al girarse ahí estaba ese hombre que aparecía en el puzzle. A la mañana siguiente la policía encontró su cadáver en el salón.

Manos sobre un acantilado.
Algunas veces, la realidad nos proporciona las peores historias de miedo. | Daniel Jensen.

 

Historias de terror reales que te pondrán los pelos de punta

Algunas veces y de forma inquietante, la realidad supera los límites de la ficción y se convierte en una historia de terror espeluznante. Estas son las mejores historias de terror reales que ocurrieron alguna vez en algún lugar del mundo.

5. Las cartas del observador

Ocurrió recientemente, en Nueva Jersey. Una familia de inquilinos denunció al propietario de la casa, una mansión de estilo colonial construida en 1905, porque recibían cartas de alguien que se hacía llamar “el observador”.

Era especialmente inquietante el macabro lenguaje que empleaba el emisor, que se refería a los hijos del matrimonio como “esa sangre joven que me habéis traído”. La familia acabó abandonando la casa  por miedo, pero pusieron una denuncia al propietario, que más tarde se descubrió que ya tenía conocimiento del observador.

Un escalofrío recorre la espalda cuando, al leer las cartas, uno se da cuenta de que “el observador” da detalles del interior de la casa. La historia pronto llegó a la opinión pública y nadie quería comprar la casa, así que finalmente fue demolida y se construyeron dos nuevas viviendas en su lugar.

6. El ladrón de tumbas

Aunque pueda parecer increíble, la historia es real y sucedió en Rusia. Tras una investigación motivada por unas sospechas, la policía de Nizhny Novgorod descubrió en casa de un historiador local y explorador de cementerios (Anatoly Moskvin, 45 años) muñecas hechas con partes del cuerpo de cadáveres momificados.

Las espeluznantes muñecas estaban cuidadosamente vestidas, y tenían las manos y la cara tapadas con telas. Moskvin depositaba las muñecas en la cama o en los armarios, y pretendía hacer una colección de ellas hasta que en 2011 sus padres le hicieron una visita sorpresa y alertaron a la policía.

El informe policial desveló que Anatoly Moskvin, con gran capacidad intelectual, había profanado las tumbas de niñas de 3 a 12 años y había construido esas muñecas a las que ponía nombre y con las que celebraba sus cumpleaños.

7. La casa del cementerio

Una noche regresando a casa con el coche unas amigas decidieron parar en una casa con un patio al otro lado de la calle del cementerio. Hacía ya mucho tiempo que aquella casa había ganado fama como lugar encantado, y muchas leyendas se contaban sobre ella. Sin embargo cometieron un error: pensar que la casa estaba abandonada…

Allí vivía con su madre Allen S. Davis, un antiguo recluso harto de que los curiosos se metieran en su casa. Esa noche cogió el rifle con el que se defendía de los intentos de robo y disparó. Una bala se cruzó con la cabeza de Rachel Barezinsky, de 17 años. Allen Davis fue arrestado y condenado a 19 años, período durante el cual murió su madre.

Sorprendentemente, Rachel sobrevivió y algunos años más tarde su familia aseguró que estaba plenamente curada de sus heridas. La casa fue renovada, pero nunca más se quitó de encima el estigma de ser un lugar funesto y encantado.

8. Enterrada viva

Eleanor Markham murió el 14 de abril de 1928 en California, a la edad de 73 años, y fue despedida en un entierro íntimo acompañada de sus familiares. Sin embargo, esa no era la primera vez que esta mujer era enterrada: en 1894 se convirtió en uno de los primeros casos documentados de enterramiento prematuro accidental.

El 10 de julio de 1894 el cadáver de Eleanor Markham, que había muerto por causas naturales, era trasladado desde su casa hasta el cementerio donde debía recibir sepultura. Los operarios de la funeraria escucharon unos golpes provenientes de la caja, y quedaron atónitos cuando al abrir el ataúd descubrieron a la señora Markham… viva.

Después, la protagonista de tan macabro suceso contó que pasó mucho rato dentro del ataúd sin poder moverse. Estuvo consciente durante los preparativos del entierro, pero no pudo hacer nada. Finalmente sacó fuerzas para dar algunos golpes, y al ver que la caja se abría supo que estaba a salvo. ¿Cuántas historias como estas habrán acabado con un final trágico?

Mujer en la niebla.
Es posible contar relatos escalofriantes en apenas dos frases. | Jakob Owens.

Las mejor historias de terror de dos frases

A veces se puede condensar todo el terror de una historia en dos frases. Descubre el poder mágico de las palabras en estas historias de terror en dos frases que harán que un escalofrío recorra tu espalda.

  • Una cara sonriente me está espiando desde la oscuridad, detrás de la ventana del dormitorio. Vivo en un noveno piso.
  • “No puedo dormir”, susurró ella mientras entraba en la cama conmigo. Desperté con frío, abrazando el vestido con el que fue sepultada.
  • No puedo moverme, ni respirar, ni ver ni oír nada, y está muy oscuro todo el rato. Si supiera que esto es la eternidad, hubiera pedido la incineración.
  • Mi hermana no deja de llorar y gritar en toda la noche. Visito su tumba y le digo que pare, pero no me hace caso.
  • Algo horrible te sigue a todas partes. Mira a izquierda y derecha, a tus pies, detrás de ti, pero nunca mires arriba… odia que le mires a los ojos.  
  • Beso a mi esposa y a mi hija antes de dormir. Cuando me despierto estoy en una habitación acolchada y las enfermeras me dicen que todo ha sido un sueño.
  • Tengo una noticia buena y otra mala. La buena es que pronto estaremos muertos.
  • Me desperté al escuchar como alguien llamaba al cristal de la ventana. Al principio pensé que era la ventana, hasta que alguien llamó desde el espejo.
  • Ayer mis padres me dijeron que soy demasiado mayor para tener un amigo imaginario, y que tenía que acabar con él. Esta mañana encontraron su cuerpo.
  • Esta mañana encontré en mi móvil una foto mía durmiendo. Vivo solo.
  • Anoche tardé mucho en dormirme por culpa de la mirada de aquel hombre del cuadro. Esta mañana me he dado cuenta de que no es un cuadro, sino una ventana.
  • Después de tanto años viviendo en una casa tan grande me he dado cuenta de algo. Que cierro más puertas de las abro…
  • Al crecer con perros y gatos me acostumbré al ruido de arañazos en la puerta. Ahora que vivo solo es mucho más inquietante.