Cuentos de ciencia ficción de autores como Asimov o George R.R. Martin.

10 cuentos de ciencia ficción cortos que te fascinarán

Una selección de cuentos que nos revelan cómo podría ser nuestro futuro.
Cuentos de ciencia ficción de autores como Asimov o George R.R. Martin.
Cuentos de ciencia ficción de autores como Asimov o George R.R. Martin. | Randy Jacob.

 

¿Cómo será el futuro? ¿Cómo nos relacionaremos con los robots? ¿Cómo sería una invasión alienígena? ¿Qué nos espera en un apocalipsis zombie? Los cuentos de ciencia ficción cortos que leerás a continuación son más reales de lo que crees, y te permitirán, en palabras del propio William Gibson, atravesar una membrana de probabilidad.

ÍNDICE

1. Cuentos de ciencia ficción famosos

2. Cuentos de extraterrestres y zombies

Cuentos de ciencia ficción famosos

Las narraciones que leerás a continuación son una adaptación de los cuentos de ciencia ficción más célebres, escritos por genios de este género como Isaac Asimov y George R. R. Martin. En ellos hallarás viajes al futuro y mundos paralelos tras los cuales se encierran mensajes muy humanos y toda una invitación a la reflexión.

1. Robbie (Isaac Asimov)

El maestro de la ciencia ficción nos trae un maravilloso cuento sobre los límites de la robótica y la futura relación de los humanos con las máquinas.

Todo parte de la preocupación de la señora Weston hacia el robot que desde hace dos años hace de niñera de su hija. Su marido lo compró por una alta suma de dinero, y es un firme defensor de Robbie (así es como se llama el robot). Según el señor Weston, antes de que un robot haga daño a un humano  la Primera Ley de la Robótica lo deja inoperable.

Para hacer feliz a su mujer, el señor Weston se deshace del robot, pero cuando la pequeña Gloria lo descubre pierde la sonrisa y se vuelve una niña infeliz. Entonces su padre prepara una visita a “U.S. Robots and Mechanical Men Corporation” para que la niña se convenza de que Robbie no era más que un amasijo de cables y acero.

Pero durante la excursión Gloria ve a Robbie y, separándose de sus padres, avanza hacia su amigo sin percatarse de que una máquina pesada está a punto de atropellarla. Robbie es el único que consigue salvar in extremis a la niña.

Cuando la señora Weston ve que Robbie, a pesar de ser un robot, se abraza afectuosamente a su hija, se da cuenta de que tiene que aceptarlo “al menos hasta que se oxide”.

2. Los nueve mil millones de nombres de Dios (Arthur C. Clarke)

Uno de los cuentos de ciencia ficción más apasionantes es esta visión de Arthur C. Clarke acerca de…

En el cuento, un monasterio tibetano ha comprado un complejo ordenador para descifrar un código de letras que durante siglos han elaborado los lamas para descubrir el nombre de dios. El monje expone su proyecto al proveedor, el señor Clark, que tiene la tarea de llevar la máquina hasta el Tibet, juntos a los ingenieros que supervisen su funcionamiento.

Durante tres meses, el ordenador elabora listas de todas las combinaciones posibles del nombre de Dios. Una tarde, cuando el proyecto está a punto de concluir, uno de los ingenieros se acerca horrorizado al señor Clark. Uno de los monjes le ha revelado el verdadero objetivo  de la tarea: cuando recopilen todas las combinaciones, la tarea de la humanidad en el mundo habrá concluido y la existencia de la raza humana no tendrá más sentido.

El problema no era ese, advirtió el ingeniero: “Cuando descubran que al final su plan no se cumple, creerán que nuestra máquina no funciona”. El final es asombroso: mientras los dos descienden del Himalaya para volver a casa, observan aterrados como las estrellas del cielo se van apagando….

3. El continuo de Gernsback (William Gibson)

Este es uno de los relatos de ciencia ficción más célebres. Escrito en 1981 por William Gibson, introdujo en el género el concepto de fantasma semiótico.

En una taberna londinense el fotógrafo que narra la historia es contratado por la empresa de publicidad Barris-Watford para un reportaje sobre la arquitectura futurista de Nueva York: el modernismo aerodinámico norteamericano, una especie de América alternativa, un 1980 que nunca sucedió.

“Y un día, en las afueras de Bolina, mientras me preparaba para fotografiar un ejemplar lujoso de la arquitectura marcial de Ming, atravesé una delgada membrana, una membrana de probabilidad”. El fotógrafo divisa en el cielo una cosa con doce motores que parece un boomerang inflado.

Entonces su colega Kihn, periodista especializado en sucesos paranormales, le da la clave: ha visto esa cosa, pero no existe. ¿Cómo puede ser? Son fantasmas semióticos, fragmentos del inconsciente colectivo que han adquirido vida propia.

En el caso de nuestro protagonista, se había obsesionado tanto con la arquitectura futurista que había entrado en su propio mundo y, sin distinguir entre realidad o ficción, había acabado viviendo en ese mundo de gigantes de neón y dirigibles con forma de pepino.

4. Vendrán lluvias suaves (Ray Bradbury)

En los años 50 el escritor de ciencia ficción Ray Bradbury escribió una serie de cuentos de ciencia ficción entre los que se encuentra esta narración futurista.

Con un ritmo endiablado Ray Bradbury describe lo que ocurre  un 4 de agosto de 2026 en Allendale, California. Una cocina que informa a los dueños de las tareas del día, un horno que prepara la comida y retira los platos pasado un cierto tiempo, una mesas que se cierran solas, la puerta abriéndose ante un perro moribundo.

A medida que avanza la narración nos damos cuenta de que el narrador omnisciente describe un panorama apocalíptico en el que no hay seres humanos: una lluvia ácida, una ciudad de escombros y ceniza, un ataque nuclear que envuelve la casa en llamas.

El cuento admite muchas interpretaciones pero en todas ellas acaba convergiendo la idea de un futuro apocalíptico en el que las máquinas siguen funcionando con precisión mientras el mundo de los humanos se hunde. Es una advertencia de cómo las máquinas pueden acabar suplantando la raza humana si seguimos actuando como hasta ahora.

5. Los reyes de la arena (George R. R. Martin)

El creador del fascinante mundo de Juego de Tronos demostró ya en 1979 su talento como narrador de historias fascinantes.

Este extenso relato de unas cincuenta páginas describe el afán de un intrigante coleccionador de animales voraces por adquirir una nueva especie superior a todas las demás. Si nueva mascota es una horrible especie de insectos que, encerrados en un terrario, luchan por la comida.

Pero además de instinto, “los reyes de la arena” tienen un cerebro privilegiado.

Y gracias a su inteligencia, estos insectos adoran a su cuidador y esculpen su esfinge en castillos de arena.  Creyéndose ciertamente un dios, el señor Kress compra cuatro colonias de reyes de la arena y hace que los insectos se enfrenten entre ellos en ardientes batallas que sus invitados contemplan con fascinación.

El problema llega cuando la novia de Kress lo denuncia ante la policía. Este, como venganza, sacrifica a un cachorrito y manda la grabación a la joven, que llena de odio aparece en su casa y rompe su enorme terrario con un martillo. En una lucha a muerte, Kress mata a su pareja y los reyes de la arena se comen el cadáver.

Pero ahora los insectos están libres, y Kress se ve envuelto en un intento desesperado por saciar el apetito de los terribles monstruos que él mismo ha creado.

6. No tengo boca, y debo gritar (Harlan Ellison)

Lo llamaron Existo, en honor a la cita célebre Pienso, luego existo. Era una computadora militar que había logrado cobrar conciencia de sí misma y había tomado una decisión terrorífica: acabar con la humanidad.  Pero rescató a cinco personas, cuatro hombres y una mujer, y como castigo a la humanidad por haberla creado, los mantendrá encerrados en un búnker para torturarlos hasta la saciedad.

Existo les dota de una vida inmortal, los alimenta con comida horrible y envía criaturas horribles para su tormento. Los cinco humanos  están condenados a una existencia horrible y la máquina impide que puedan suicidarse para acabar con su tormento.

No tengo boca, y debo gritar fue premiado en 1968 como el mejor relato corto.

Cuentos sobre inteligencia artificial y seres de otros mundos.
Cuentos sobre inteligencia artificial y seres de otros mundos. | Jezael Melgoza.

 

Cuentos de ciencia ficción de extraterrestres y zombies

El poder de fascinación que despierta en nuestra mente la invasión de los extraterrestres y el mundo apocalíptico de los zombies es un filón para la creación de divertidas historias como las que leerás a continuación, y que te dejarán pegado a la pantalla hasta que descubras el final.

7. La primera muerte (Dan Guajars)

La historia empieza con una asfixiante atmósfera de terror por la visión apocalíptica de zombies deambulando en busca de comida que tienen los protagonistas desde las ventanas tapiadas. El narrador se encuentra con la responsabilidad de salir a buscar un supermercado donde hacer acopio de comida  para los supervivientes de su familia.

El joven llega al supermercado sorteando los cadáveres y los coches abandonados, llena su mochila de víveres y cuando está a punto de partir oye el llanto de un bebé. De regreso a casa es atacado por un zombi que le muerde en la pierna, pero consigue llegar a casa y, ya a salvo, presenta al nuevo miembro de la familia.

Pero lo que más preocupa es la herida de la pierna, y cuando se dan cuenta del contagio es encerrado en su habitación en estado de cuarentena. A medida que pasan los días siente ansiedad, pierde sensibilidad en las manos y se va mordiendo los labios hasta que ya no tiene boca. Cuando está a punto de empezar a comerse las manos, entra su padre.

Cual es su sorpresa cuando se da cuenta de que sus hermanas y su madre tampoco tienen boca, y que su padre es un cadáver andante. El bebé les había contagiado, pero habían descubierto la cura: la picadura de una simple araña de rincón.

8. Todos ustedes, zombies (Robert A. Heinlein)

En 1958 Robert A. Heinlein escribió en un solo día una extraña historia de puntos inconexos que al final acaban teniendo coherencia. Se basan en la cronología de la vida de Jane.

En esta paradoja temporal se cuenta de forma desordenada la historia que parte del 20 de setiembre de 1945, cuando un camarero deja a Jane en un orfanato. Allí crece con el sueño de incorporarse a la sección de descanso y recuperación para astronautas.

Dieciocho años después, un hombre que se hace llamar “Madre soltera” se encuentra con la joven Jane, un ser intersexual al cual seduce. Ambos son separados por el camarero recupera a la Madre Soltera y lo lleva a 1985. Jane, embarazada, da luz a un hermafrodita verdadero, pero es devuelta al orfanato con la identidad de un hombre.

Entonces empieza a trabajar como escritor y se hace llamar la Madre Soltera. En 1970 es devuelto a 1963 para descubrir quién la dejó embarazada. En 1993, el barman, que es también Jane, su padre y la madre soltera a la vez, regresa su base desde 1970 para reflexionar acerca de su vida.

Al final de la historia, el barman se tumba a descansar después de cerrar su bar y, mirando la cicatriz de la cesárea en su barriga, piensa: “Yo sé de dónde viene yo, pero, de dónde vinieron todos ustedes, zombies?”.

9. La invasión (José Andrés Salinas)

Juan era un adolescente de 16 años que vivía en una zona rural perdida en medio de Perú. Una noche, algo fascinante rompió la monotonía del lugar, ¡Y de qué manera! Una enorme nave espacial guiada por extraterrestres inundó el pueblo de luz, y la gente horrorizada vio en la televisión que estaban siendo invadidos.

Los alienígenas exigían a los humanos que devolvieran a su pequeño alien extraviado. Hasta que no ocurriese, sembrarían el planeta de terror. Los habitantes fueron confinados en una base militar, pero mientras iban de camino hacia allá Juan y sus padres tuvieron un accidente y su madre falleció. Juan le prometió encontrar al pequeño alien y salvar a la humanidad.

Cuando los extraterrestres estaban a punto de aniquilar al mundo, y Juan estaba cansado de buscar sin éxito al extraterrestre, entró en unos baños de un instituto abandonado para hacer pis.  Y allí, sentado en un retrete, estaba el alien perdido.

Los militares llevaron al pequeño alienígena con los suyos y estos abandonaron el mundo. Las autoridades premiaron a Juan, que pudo acabar los estudios, reformar la granja de sus padres y, tras una carrera política exitosa, se convirtió en presidente del país.

Un día los extraterrestres volvieron a la tierra en búsqueda de humanos con los que experimentar. Juan se ofreció como voluntario, y nunca más se supo de él. Ni de los extraterrestres.

10. Extraterrestres (Elsa Bornemann)

En un lugar apartado del resto de la humanidad existe una base militar secreta que  contiene un centenar de alienígenas. Apenas se diferencian de los humanos, excepto por su calva, y parecen inofensivos, pero los oficiales militares aseguran que son peligrosos y que tienen que ser estudiados por la comunidad científica.

Los alienígenas son sometidos a experimentos terribles y después de gran sufrimiento son reducidos a cenizas. Pero, ¿acaso nos sorprendemos de ello? ¿Acaso no nos hemos acostumbrado a que los humanos mismos nos aniquilemos entre nosotros?

Al fin, uno de los extraterrestres consigue zafarse de la vigilancia y, recorriendo las canalizaciones del laboratorio, consigue alcanzar la libertad. Aunque a estas alturas, el pobre extraterrestre lo único que anhela es encontrar un lugar tranquilo para morir en soledad.

Perseguido por los militares que se han percatado de su ausencia, el extraterrestre mira hacia el cielo tratando de divisar la estrella de la que partió en una operación para entablar una fraternal comunicación con otros planetas.

Al fin es acorralado y abatido por un soldado que se acerca hacia él y le arranca el corazón para exprimirlo. La sangre mancha la pantalla del ordenador y se dibujan unas letras: “Game over”. Mete otra ficha, y vuelve a jugar una partida.