La lengua española está enriquecida con expresiones, dichos y refranes cortos que ayudan a enfatizar el mensaje que queremos transmitir. De todo el refranero popular, hemos seleccionado algunos de los más utilizados, para explicar qué es lo que quiere decir cada uno de ellos. De esta forma, podremos incorporarlos a nuestro vocabulario y aprender cuándo podemos emplearlos correctamente.
Los habrás escuchado multitud de veces en varias conversaciones, pero tal vez no sepas el significado de todos ellos. Te lo detallamos a continuación:
Tenemos que valorar los regalos, sin tener en cuenta su precio o si era lo que queríamos.
Las muestras de cortesía que nos hacen siempre son bienvenidas.
Uno de los refranes que más se ha perpetuado a lo largo de las generaciones. Significa que no hay que hacer caso de opiniones sin fundamento o que buscan ofender.
Es mejor levantarse a una hora prudente por la mañana para aprovechar bien el día, en lugar de dormir hasta tarde.
Aunque las circunstancias sean adversas, es importante tener una actitud positiva para afrontarlas mejor.
Es mejor llamar a las cosas por su nombre.
La amistad real es inmortal.
La esencia de las cosas no cambia por mucho que se decore o maquille.
Quienes tienen sus necesidades cubiertas, apenas tienen preocupaciones.
Sobre el desagradecimiento de aquellos a quienes hemos ayudado y que, llegado el momento, nos dan la espalda o nos traicionan.
No se puede pedir todo a la vez. En ocasiones, lo barato sale caro y viceversa.
Cada uno hace las cosas a su manera.
Las personas con más afinidad prefieren juntarse entre ellas que con quienes no tienen nada en común.
Tendencia sesgada a atribuir intenciones hostiles o negativas a las acciones de los demás.
Encapricharse de todo lo que se nos antoja. No es de los más elegantes, pero se entiende a la perfección.
Prometer es una cosa. Cumplir la promesa, es algo bien distinto.
Se puede saber mucho de una persona observando quienes son sus amigos.
A pesar de las complicaciones que surgen en el día a día, podemos sobreponernos a ellas.
Hay que ser más listo que la otra persona y evitar trifulcas que no llevan a ninguna parte.
Para ser recompensados hay que trabajar duro.
21. El tiempo es oro
Una de las frases con una excelente recomendación: el tiempo que tenemos debe ser aprovechado al máximo porque jamás lo recobraremos.
Lo simple a veces aparenta ser bueno, especialmente si está rodeado de vulgaridad.
Sólo los amigos verdaderos están ahí cuando realmente nos hacen falta.
Nadie hace nada a cambio de nada. Tarde o temprano nos tocará a nosotros retornar el favor.
No hay que perder las buenas maneras ni en los momentos que parece que no hace falta hacer gala de ellos.
Muchos refranes expresan la misma idea, como este, que también nos habla de la importancia de cada pequeño esfuerzo por acercarnos más a nuestra meta.
Quien hace las leyes busca salir siempre bien parado.
Resalta el valor de actuar con cautela ante cualquier situación, pensando bien antes.
Cuando alguien nos ayuda, tenemos la obligación moral de hacer lo propio cuando llegue el momento.
Planear una fechoría o un engaño y acabar siendo perjudicado por las consecuencias.
Aunque todo parezca jugar en nuestra contra, debemos conservar la esperanza para no desfallecer.
Aunque el resultado no sea el deseado, tenemos que pensar que hemos dado todo lo que podíamos y más por tratar de alcanzarlo.
En recuerdo de una promesa realizada y que se ha cumplido.
Hay dichos que son un gran apoyo moral. Por ejemplo, este quiere decir que los malos momentos tienen que ser vistos como oportunidades para fortalecernos.
No es sensato intentar sentirse mejor por pensar que hay otros pasándolo mal.
Lo desagradable a veces resiste más de lo que nos gustaría.
Este dicho significa que el diablo es sabio por los años que lleva acumulando experiencia, no por su condición de diablo. Es otra manera de decir que la veteranía es un grado.
Obrar tarde es mejor que no hacerlo nunca.
Es recomendable salir de la zona de confort y viajar para aumentar nuestro bagaje cultural.
O como dice otro refrán corto: “las apariencias engañan”.
41. No hay rosa sin espinas
Todo lo hermoso tiene un lado oscuro.
Cada cosa a su debido tiempo Es ingenuo esperar que, por simplemente desearlo, vayan a ir más rápido.
Una nueva lección se aprende a cada día que pasa.
Al igual que otros, este refrán vuelve a insistir en la importancia de no dejar escapar los momentos que se presentan para actuar.
No ver ciertas escenas nos asegura que no nos llevaremos un disgusto.
Un ejemplo pequeño sirve para ilustrar toda una idea, sin necesidad de exponerla en su totalidad.
Lo que a veces parece más peligroso, resulta ser en realidad inofensivo.
Es mejor no generarse expectativas con respecto a los demás para luego no llevarnos una decepción.
Cada persona tiene que responsabilizarse de sus acciones.
Un refrán corto que enfatiza la importancia de la voluntad para alcanzar cualquier meta que nos propongamos.
Debemos ser consecuente con nuestras acciones, porque también nos pueden responder con la misma moneda.
No hay que darse por ganador hasta no haber traspasado la meta, porque puede que nos llevemos una sorpresa.
No importan las consecuencias negativas de lo que se hace, si se hace con pasión.
Para lograr cualquier objetivo, es necesario hacer sacrificios.
Uno de los refranes más típicos del refranero, que se refiere a la forma de eludir la responsabilidad que se tenía con alguien.
La variedad de gustos es tan amplia como personas hay en el mundo.
El valor de las personas se mide por sus posesiones materiales.
Fingir ser inocente de las propias acciones.
Tal vez perdamos un asalto, pero si nos retiramos, eventualmente podremos ganar la guerra.
Este refrán significa que para olvidar a una persona, lo mejor es conocer a otra nueva.
Tendencia a ver los defectos de los demás y a tener una ceguera selectiva ante los propios.
Una forma más suave de decir “métete en tus asuntos”, dedicada a quienes hablan de un asunto que no les atañe o del que no tienen mucha idea.