Las frases de Buda siempre son enseñanzas positivas de las que podemos extraer una valiosa lección. De sus palabras surgió uno de los cultos más extendidos en todo el mundo como el budismo. A partir de sus discursos y relatos hemos seleccionado unas cuantas citas célebres que conviene recordar.
Antes de la recopilación de frases budistas, hacemos un breve repaso a la biografía de este importante personaje. Siddhartha Gautama, más conocido como Buda Gautama, nació en el norte de la India, en una región que ahora ocupa el Nepal llamada la república de Sakia. Allí impartió sus enseñanzas como sabio.
A menudo se suele confundir esta figura como la de un Dios o la primera reencarnación de Buda. El concepto general de buda se corresponde a todo aquél que ha logrado una cierta iluminación espiritual. En este sentido, el budismo reconoce que Buda Gautama no ha sido el único que ha alcanzado el nirvana, ya que desde su muerte ha habido 28 budas más.
Volviendo a Siddhartha o Buda, este nació alrededor del 560 antes de Cristo, y lo que es seguro es que, a través de enseñanzas orales, transmitió una serie de conocimientos espirituales en la India. La fecha de su muerte es igual de incierta, aunque la mayoría de historiadores contemporáneos aseguran que murió alrededor del 368 a.C, a los 80 años de edad.
La mayoría de datos biográficos sobre Buda se encuentran en textos posteriores a su tiempo, pero si algo ha perdurado son estas frases que podemos aplicar en nuestra vida cotidiana para lograr la paz interior.
La primera frase de Buda hace referencia a la paciencia, una de las virtudes esenciales para alcanzar la paz interior.
Una de las máximas del budismo es deshacernos de los apegos.
Todo el mal que provoquemos volverá a nosotros, según las leyes del karma.
La bondad es otra de las grandes virtudes de las enseñanzas de Buda.
El cambio es lo que nos hace avanzar.
La autocompasión y el amor propio son temas muy presentes en Buda, y el budismo en general.
Siempre podemos aprender. Nunca hay que asumir que ya lo sabemos todo.
En definitiva: alégrate, porque cada segundo que pasa es una nueva oportunidad y significa que sigues vivo.
En este tipo de cultos se nos enseña que lo importante no es el objetivo, sino la experiencia adquirida en el camino.
Un deseo nos condiciona en la medida en que siempre estamos deseando cumplirlo.
Otra máxima budista sobre el apego a los bienes materiales y a los deseos.
La inacción es la peor de las acciones.
Una frase de Buda sobre la capacidad del ser humano para alcanzar la iluminación espiritual. De hecho, el budismo expresa que las divinidades no tienen esa capacidad.
Las palabras no sirven de nada si no están acompañadas de actos.
Aunque con frecuencia se olvida, el budismo otorga una importancia capital al cuidado del cuerpo.
Nos permite vivir más tranquilos.
Dar por hecho que lo sabes todo es el mayor de los errores, y un escollo para encontrar la iluminación espiritual.
Las palabras pueden herir más que cualquier espada.
Es decir, que te permita ser tú mismo sin condicionarte.
Tu felicidad solo depende de tí mismo. Una enseñanza difícil de aplicar.
En los textos del budismo, pocas veces se hace mención a las divinidades.
Una de las frases budistas que más nos ha hecho reflexionar.
Lo más esencial no son los bienes materiales, sino la paz espiritual. Un consejo difícil de encajar en una sociedad como la nuestra.
De nuevo, se refiere a los deseos y a las ataduras mentales.
Al menos, puedes saber hasta dónde puede llegar la ignorancia humana
Perdemos demasiado tiempo planificando el futuro.
La reflexión y la capacidad de razonar es lo que nos distingue del resto de seres vivos.
En la guerra no hay vencedores. Es una evidencia que ya conocían siglos antes del nacimiento de las religiones más mayoritarias.
Dicho de otro modo: nada dura para siempre.
Pero nunca debemos perder demasiado tiempo cargando con ellas.
Sin el mal, no distinguiríamos lo que significa hacer el bien.
Hay cosas intangibles a las que no le damos ningún valor.
Lo más difícil es ser constante.
Nuestra concepción de las ideas y lo que hacemos con ellas es lo que da forma al mundo.
Se refiere al ciclo de la vida y la muerte.
Una gran verdad.
Una enseñanza que deberían aplicarse algunos religiosos.
El cuerpo y la mente son uno solo.
Recordamos: una mente disciplinada no puede funcionar sin un cuerpo sano.
En el momento en que tenemos una posesión exclusiva, dejamos de ser 100% altruistas.
El presente es más importante, al menos en el budismo, que el pasado y el futuro.
Así como nos deshacemos de los deseos mundanos, también debemos liberarnos de las heridas del pasado.
En ocasiones, somos el único apoyo que nos queda. Por eso es tan importante estar en paz con uno mismo.
El hombre fuerte es aquél que permanece impasible ante las adversidades.
Más difícil es llevar a cabo todo ese trabajo sin esperar nada a cambio, pero en eso consiste el altruismo.
Las frases de Buda no suelen hacer referencia a él mismo, ya que la mayoría consisten en enseñanzas sobre la vida.
Evidentemente, todo tiene sus consecuencias, aunque hay una serie de factores externos que son importantes.
No estamos seguros de la autoría de esta frase, ya que las musas surgieron de la mitología griega.
La elección siempre es nuestra.
Una metáfora para recordarnos que siempre hay un atisbo de esperanza.
Más de uno debería reflexionar largo y tendido.
Una vez más, el orden está en nuestro interior.
Es el único momento que determinará el futuro.
Platón no estaría de acuerdo con esta afirmación.
Es el llamado efecto mariposa. Cualquier variación, por pequeña que sea, puede desencadenar efectos imprevisibles.
Una frase budista que nos recuerda la naturaleza cambiante de todo lo que nos rodea.
La envidia es el deseo de anteponer el bienestar propio.
Por si no ha quedado claro, el budismo es un culto pacifista.
Las frases sobre la paz siempre hacen referencia a la paz interior y el nirvana.
Aunque hay que librarse de los deseos, la amistad es algo que se debe cuidar.
La paz interior se consigue mediante una especie de disciplina espiritual.
No creo que la humanidad esté preparada para convivir en armonía.
La mayoría del tiempo somos esclavos de nuestros pensamientos y deseos.
Una de las citas del monje sobre el amor más repetidas, pero no por eso menos cierta.
El odio nos lleva hacia un círculo vicioso de destrucción.
No es una virtud fácil cuando los demás no te lo ponen nada fácil, especialmente aquellos que se consideran tus enemigos.
Una frase budista corta pero cargada de sabiduría.
Sin embargo, en el amor no debe haber recelos o sentimientos de posesión, algo que nos lleva inevitablemente al fracaso.
Buscando el beneplácito de los demás nos olvidamos de nosotros mismos.
Como hemos señalado antes, el amor es el arma más efectiva contra el odio.
Las enseñanzas y frases budistas hacen especial hincapié a los pequeños detalles a les que nos damos la más mínima importancia.
Eso incluye el miedo a la muerte.
Siempre hay un mismo punto de referencia: el presente.
Aunque es normal sentir apego a nuestros seres más queridos, no debemos considerarnos dueños de nadie.
¿Y tú? ¿Qué has aprendido de estas enseñanzas?