Elegir la carrera académica es difícil porque condicionará gran parte de nuestros siguientes años de vida, como mínimo. Por eso, en este artículo vamos a comentar cómo saber qué estudiar a través de varias estrategias sencillas que pueden ayudar a más de una persona desorientada.
Debemos recordar que elegir qué estudiar, si bien puede suponer un punto de inflexión en nuestra vida, no es una decisión que no se pueda “deshacer”. Siempre quedará la opción de dejar el camino tomado una vez empezado y cambiar a otro. Obviamente, el objetivo de este artículo es saber a la primera qué estudiar sin equivocarnos.
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¿Cómo saber si tengo que estudiar?
Antes de entrar de lleno en las estrategias a seguir para saber qué estudiar o qué no estudiar, debemos hacernos las siguientes preguntas: ¿Realmente me conviene seguir estudiando? ¿Soy yo el que quiere estudiar o son mis familiares los que me están obligando directa o indirectamente? ¿Me estoy dejando llevar por lo que me dice la sociedad sin prestar atención a mis necesidades?
Todas estas son preguntas tan importantes como difíciles de contestar. Vayamos paso a paso:
1. ¿Qué edad tengo?
Aunque la edad no debe suponer nunca un impedimento para hacer una u otra acción, lo cierto es que se debe tener en cuenta. De hecho, cuando se es joven, es más fácil necesitar orientación para saber qué estudiar.
En cualquier caso, es más probable que estudiar sea la opción correcta si todavía se es joven. Eso no quita que una persona con 30, 40 o 50 años (incluso más), puedan retomar los estudios, pero la situación personal y económica sera distinta.
2. ¿Puedo permitírmelo?
Para contestar a esta pregunta, hay dos elementos principales que debemos tener en cuenta para saber qué estudiar, o incluso, si estudiar o no:
El primero de ellos es el tiempo. Estudiar requiere una cantidad más o menos elevada de tiempo dependiendo de lo complejo que sea el camino elegido. Calcula cuánto tiempo tienes y de cuánto dispones.
El segundo, pero no menos importante, es el factor económico. Muchas personas, por causas contextuales, están obligadas a ganar dinero porque lo necesitan cuanto antes. Esto puede sucederle incluso a menores de edad, en los casos en los que se pertenece a familias de clase baja con dificultades para llegar a final de mes.
3. ¿Necesidad o placer?
Estudiar más puede ayudar para conseguir trabajo, pero no nos engañemos, el cuento de “cuanto más estudies más lejos llegarás” ya ha pasado de moda. Lo cierto es que hay muchos factores que influyen a la hora de encontrar trabajo y los estudios es solo uno de ellos. De hecho, se ha visto que lo más importante es tener una buena y extensa red de contactos a los que darte a conocer; y esto solo se consigue trabajando y relacionándose con otras personas.
Si es por necesidad puede ser una apuesta arriesgada invertir mucho dinero en una educación (suponiendo que no sea pública y/o gratuita) esperando que esta nos de un buen trabajo. Si es por ocio y te lo puedes permitir, no lo dudes, estudiar es un perfecto hobby.
4. ¿Quiero estudiar o quieren que estudie?
Lo importante no es saber si la decisión de estudiar está más o menos influida por la gente que te rodea (seguramente lo esté), sino saber si esa presión social es acorde o no con lo que tú quieres hacer realmente.
No importa si estudias derecho porque tus padres te lo han dicho, siempre y cuando te guste el derecho y te quieras dedicar a él. Dedica un tiempo a recapacitar sobre esto.
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¿Cómo saber qué estudiar?
Ahora llegamos al punto clave de este escrito: ¿cómo saber qué estudiar entre la gran variedad de opciones que hay?
1. ¿Quiero estudiarlo o quieren que lo estudie?
En relación con el punto anterior, para indagar sobre cómo saber qué estudiar, debemos reflexionar un poco sobre de dónde vienen nuestras motivaciones.
De nuevo, nuestros gustos pueden coincidir con el de nuestros amigos, pero asegúrate que no eliges estudiar lo mismo que ellos por seguir juntos, tarde o temprano te arrepentirás.
2. ¿Universidad o Formación Profesional?
Existen distintos tipos de vías. La más reputada socialmente suele ser la universidad, pero desde hace unos años, la cantidad de universitarios de numerosos países están superando la demanda social de estos. Dicho de otra forma, hay más graduados en la universidad que trabajos para personas con un título universitario.
Otra de las vías es la Formación Profesional. Para saber qué elegir a la hora de estudiar debemos contemplar las salidas de cada opción en el país en el que vivamos. Por lo general, la Formación Profesional prepara más para el mercado laboral y da más herramientas prácticas. La formación universitaria es, por el contrario, una “carrera” de larga distancia, que en ocasiones no lleva a una meta.
3. ¿Quiero trabajar o quiero reconocimiento?
Muchas personas eligen una profesión por el prestigio de la misma (como sucede con medicina, derecho o arquitectura). Esto a priori no es negativo, pero pocas personas pueden dedicar su vida a una profesión alimentándose solo del prestigio. Por lo general, todos acabamos prefiriendo tener un trabajo que nos guste, en vez de que sea prestigioso. Piensa cuál es tu caso.
4. ¿Ciencias o Letras?
Antes de nada recuerda que en la mayoría de las ciencias puedes encontrar algo de letras y viceversa, en muchas carreras de letras puedes encontrar algo de ciencias.
Si bien es difícil elegir una carrera en concreto, no lo es saber qué área nos gusta más o que tipo de contenidos se nos dan mejor estudiar. Empieza planteándose esto antes de seguir con la pregunta de qué estudiar en concreto.
Si te ves capaz, puedes acotar más la búsqueda fragmentando las ciencias (en ciencias puras, ciencias médicas, ingenierías…) o las letras (lenguas, leyes, economía).
Evidentemente, no debemos olvidarnos que existen otras salidas como las artes (danza, música, etc). Pero en muchas ocasiones, son caminos que hay que escoger desde bien joven.
5. ¿Qué ofertas hay?
Si tienes pensado trabajar en tu país, invierte un poco de tiempo en averiguar qué estudios tienen más demanda en el mercado laboral. Si tienes pensado trabajar lejos o no has descartado esa opción al menos, busca información sobre otros países.
Para saber qué estudiar una buena estrategia también es contemplar el desarrollo de la sociedad ya que dentro de 4 o 6 años, habrán puestos de trabajos nuevos que ahora ni existen.
6. ¿Qué se te da bien?
Muchas personas piensan que nada se les da bien. Esto es sencillamente imposible. Siempre hay alguna cosa (o varias) que se nos da mejor. Mira tus resultados académicos y en qué asignaturas te has sentido más cómodo y, por supuesto, cuáles has disfrutado más, incluso aunque esto no se haya reflejado en las notas (ya que estas están influidas por otros motivos además de las capacidades individuales.
7. ¿Qué cosas te generan curiosidad?
Para saber qué estudiar y elegir correctamente, a veces basta con elegir aquello que nos motiva, incluso aunque no seamos especialmente buenos. Si te gusta y te motiva te costará menos invertir tiempo y esfuerzo en estudiarlo. El dominio de la materia vendrá poco después a causa de esto primero.
Date cuenta en el día a día qué clase de preguntas te haces a ti mismo, de qué hablas con tus amigos, que búsquedas en Google haces, qué libros o artículos lees, en qué clases participas más o estás más atento. Todos estos pequeños indicadores te están diciendo qué es lo que te gusta.
8. ¿Busca carreras… y asignaturas?
Si todo lo anterior no ha funcionado para contestar a la pregunta de ¿cómo saber qué estudiar?, no te preocupes, haz lo siguiente:
Entra en Google y busca las carreras o formaciones profesionales (o cualquier otro tipo de estudios) que hayan ofertados donde vives. Cuando tengas delante algunas opciones (que simplemente no te desagrade demasiado) busca las asignaturas y los contenidos que se estudian en cada una de ellas (no te dejes llevar por el nombre solo).
¿Te resulta interesante lo que lees? ¿Te entra curiosidad por saber más? ¿Has descubierto áreas del conocimiento nuevas y estimulantes?
9. Paciencia
Es un paso importante en tu vida, no intentes tomar una decisión en poco tiempo, eso solo generará ansiedad y estrés.
Comparte tus ideas con alguien que sepa escuchar para reorganizar tus sensaciones e ir clarificando lo que vas descubriendo. Y por último, no esperes encontrar una respuesta mágica, la única forma de saber que se ha acertado con total seguridad es después de haber dado el paso.
10. Orientador laboral/profesional
Por último no debemos olvidar que, si realmente no consigues salir de la incertidumbre, existe una profesión como tal dedicada expresamente a ayudar a la gente como tú. Hablamos de los orientadores profesionales.
En la mayoría de los casos hablamos de psicólogos o trabajadores sociales especializados en asesorar a las personas a elegir su camino laboral. No dudes en barajar esta opción porque puede influir muy positivamente en tu decisión final.
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