Cómo hacer guacamole casero en 4 fáciles pasos

No hace falta ser un mexicano de pura cepa para saber cómo hacer guacamole casero. Esta salsa es popular en todos los rincones del mundo por ser fácil de hacer.

Los nachos con guacamole se han convertido en un tentempié de obligada presencia antes de una cena, o como plato principal. A pesar de que ya se vende preparado, te queremos explicar cómo hacer guacamole casero, pues la preparación de esta salsa verde mexicana, cuya popularidad ha aumentado en los últimos años, es tan básica que es una mejor alternativa (y más saludable) que las que nos venden en los grandes supermercados.

Ingredientes para preparar guacamole en casa

En cocina, nunca hay una fórmula fija para ningún plato, y en el caso de la receta del guacamole, pasa exactamente lo mismo, especialmente si tenemos en cuenta que es una salsa que algunos prefieren picante. Así pues, dependiendo del gusto del consumidor, las cantidades de sal o de ingredientes picantes variará según el paladar. Por último, estas medidas también variarán en función del número de comensales.

Apunta todo lo que necesitas:

  • 2 ó 3 aguacates maduros de gran tamaño
  • 2 tomates rojos
  • Media cebolla
  • Hojas de cilantro (únicamente si quieres darle un puntito de acidez)
  • 1 pizca de sal
  • Medio limón (también opcional)
  • Chile, guindilla o jalapeños (apto sólo para los amantes del verdadero picante)

A la hora de preparar guacamole, es importante que los aguacates estén bien maduros, de lo contrario no será fácil machacarlos. De la misma manera, hay que comprobar que se encuentren en su punto perfecto de maduración, puesto que su sabor se ve afectado si se ha pasado de más y su textura se ha reblandecido más de la cuenta.

Receta para hacer guacamole en casa en 4 pasos

Una vez hayas repasado tu lista de la compra y tengas todo lo necesario, lávate las manos que empezamos:

1. Picar la cebolla y el tomate

Comenzaremos picando en pequeños trozos la cebolla y el tomate (previamente pasados por agua). Cada porción tiene que tener  un tamaño suficiente como para que se note su gusto pero sin que roben el sabor al resto de ingredientes, aunque sus notas tampoco tienen que llegar a perderse al paladar. Dejamos el tomate y la cebolla troceados en un recipiente, a la espera.

Algunas personas optan por añadir también cilantro (una planta aromática que le da un toque ácido a la mezcla), de modo que si te apetece especiar el resultado final, puedes desmenuzar en este punto unas pocas hojas. 

2. Sacar la piel del aguacate

Cómo hacer aguacate es todo un arte, sí, al igual que también lo es saber quitar la piel del aguacate. El método que seguimos nosotros es el siguiente: con un cuchillo, realizamos un corte en el aguacate hasta que notemos el hueso del fruto. Sin sacarlo, con la hoja cortamos hasta seccionarlo en dos. Con las manos, giramos ambas mitades hacia dos lados opuestos para desencajarlas del corazón.

A continuación, introducimos una cuchara por el filo entre la piel y la pulpa y, a modo de pala, extraemos la carne. Una vez separada de la piel, la dejamos en un recipiente grande mientras continuamos con los siguientes pasos. Si el aguacate tiene algo de óxido (partes ennegrecidas), lo retiraremos, pues agriaría un poco el sabor si lo dejamos y eso estropearía el resultado final.

3. Cortar el guacamole

Previamente a machacarlo (y especialmente si no está en su punto idóneo de maduración), trocearemos el aguacate en cubos pequeños, ya que triturar a mano cada una de las mitades enteras puede ser más dificultoso si la consistencia es dura. Para preparar el guacamole con un puntito de acidez, puedes verter en este momento el jugo de un limón o de una lima.

De acuerdo con el método tradicional de cómo hacer guacamole casero, se utiliza un instrumento especial llamado ‘molcajete’, hecho de barro o piedra; aunque si no disponemos de uno, bien vale un mortero de mano o una batidora eléctrica. Eso sí, tenemos que considerar que con una batidora eléctrica el guacamole quedará mucho más cremoso, mientras que si lo machacamos a mano, quedará más pastoso.

Elijamos lo que elijamos, lo molemos todo hasta obtener una textura similar al puré, que dejaremos reposar mientras continuamos.

4. Añadir la cebolla y el tomate picados

Si has decidido incluir algún ingrediente más para darle un puntito picante a tu guacamole, como el jalapeño o la guindilla, es hora también de añadirlo (picado, también). Igualmente, esparciremos el toquecito de sal que nos guste para el dulzón del aguacate quede contrarrestado.

Es bueno mezclarlo todo para que el sabor se homogenice y se reparta bien. Tal y como decíamos, la receta de cómo hacer aguacate es variable, así que siempre abogamos por ser creativo en nuestras creaciones.

¡Todos a la mesa!

Generalmente, los nachos son la pareja perfecta del guacamole. La manera clásica es servirlo en un cuenco y, de ahí, coger un poco con una cuchara y echarlo en nuestro plato, para degustarlo cómodamente. No obstante, entenderemos que, si el hambre aprieta, optéis por mojar todos los comensales de la misma fuente. ¿Hemos venido a comer o a seguir protocolos?

Por último, mencionar que, si te gusta innovar, te recomendamos probar el guacamole untado en rebanadas de pan tostadas e incluso con arroz blanco.