¿Quién dice que una sola persona no puede cambiarlo todo? Las diez personas de esta lista cambiaron el mundo para bien con sus ideas o descubrimientos, y son tanto hombres como mujeres. En todos los casos, sirvieron de inspiración para el resto de la humanidad y dejaron un legado inmortal para las futuras generaciones. Esta es su historia.
Es cierto que existen muchos héroes anónimos que cada día hacen de este mundo un lugar mejor, pero la lista sería interminable. Por ese motivo, os presentamos diez personalidades que hicieron un bien al mundo. Algunas son más conocidas que otras.
Su forma de protesta pacífica supone, sin duda, un antes y un después en la historia de la humanidad. A pesar de las numerosas leyendas urbanas que circulan en torno a su figura (algunas bastante perturbadoras), participó en infinidad de protestas pacíficas y jugó un papel fundamental en la independencia de su tierra natal, la India. Se inspiró en los libros de Tolstoi y en el Bhagavad-gītā, un texto sagrado hinduista.
Albert Einstein es conocido por ser uno de las personas más brillantes de la historia, aunque según cuentan también fue un auténtico despiste. Cambió el mundo con su ingenio y reescribió las leyes de la física (ahí es nada) con su teoría de la relatividad, la que es considerada su obra magna. Muchos le consideran el padre de la bomba atómica, pero Einsten se autodefinió como pacifista y socialista.
Otro de esos personajes poco reconocidos que se pasó toda una vida luchando por sus derechos, y más concretamente por las libertades de los afroamericanos. El racismo y la supremacía blanca no eran conceptos del vocabulario de Harriet, que logró escapar de las garras de la esclavitad y alistarse en el bando unionista como espía.
No solo trabajó por su propia libertad, sino que ayudó a muchos cautivos y se ganó el cariño y la simpatía de toda una nación. Prueba de su legado es que fue la primera mujer cuyo rostro apareció en los billetes de dólar.
¿Qué sería del mundo sin la risa? Charles Chaplin es uno de los actores más conocidos de todos los tiempos y, lo que es más importante, nos enseñó que también se puede reír sin palabras. Su obra es extensa y reconocida, gracias en parte a su entrañable personaje: Charlot. El American Film Institute lo reconoció como “el décimo actor más célebre de la historia”, y es que convertirse en un símbolo del humorismo no está al alcance de cualquiera.
Muchos conocen la faceta más artística de Leonardo, pero da Vinci fue un completo revolucionario. Dominaba múltiples disciplinas y fue el precursor de inventos como el helicóptero o el carro de combate, aunque algunos de ellos obtuvieron un resultado desastroso. Muy pocas de las ideas que tenía en mente llegaron a construirse, bien por falta de presupuesto o porque en esa época eran inconcebibles. Da Vinci destacó como pintor y suyas son obras como La Gioconda o La Última Cena.
Uno de esos personajes que cambió el devenir de la historia con su curiosidad. Galilei desafió el poder establecido (la Iglesia) y cuestionó las verdades absolutas y los dogmas cristianos, aunque eso le llevó a la muerte. Galilei fue astrónomo, filósofo, matemático y físico, aunque lo más importante es que fue un librepensador.
Recogió el testigo de Copérnico, otra gran figura de la astronomía, y siguió asestándole un duro golpe a aquellos que consideraban que la humanidad era el eje de todo conocimiento y elemento en el universo. Y es que no, no somos nadie.
Algo tan simple como poder votar en unas elecciones no estaba al alcance de las mujeres hace poco más de 100 años. Susan B. Anthony luchó de forma incansable para poder ejercer sus derechos como mujer. Sin embargo, luchar por aquello que consideras justo puede acarrear ciertos riesgos. Aunque Susan logró su cometido, fue arrestada unas cuantas veces por exponer sus ideas en público.
Uno de los científicos más influyentes del mundo y autor de la teoría de la evolución a través de la selección natural, que sentó las bases de la biología moderna. Aunque también fue reconocido en otras ramas de la ciencia, nos ayudó a comprender de dónde venimos (y también a dónde vamos). A pesar de su fructífera vida, algunos personajes nefastos de la historia han utilizado su idea de la selección natural como un pretexto para ejercer el racismo o el belicismo.
Los derechos de las mujeres no serían lo mismo sin el carácter y la lucha constante de Margaret Sanger, la primera activista proabortista reconocida. En aquella época el aborto era considerado un auténtico crimen, y eso le valió la enemistad de muchos. La historia de Margaret, sin embargo, también tiene un lado oscuro, y es que era partidaria de la segregación racial y de expulsar del país a los discapacitados.
Quién no ha tenido un sueño que cumplir, y el sueño de este activista tenía algo que ver con cambiar el mundo. Su labor fue vital al frente del movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos en Estados Unidos y participó en numerosas protestas contra la guerra de Vienam. Igual que Ghandi, era partidario de los métodos no violentos para lograr sus objetivos.
Desde muy joven se opuso al racismo y reclamó el derecho a voto de la gente negra en Estados Unidos. Algunos de sus actos más reconocidos son el boicot a los autobuses de Montgomery o su liderazgo al frente de la Marcha sobre Washington, donde pronunció su famoso discurso que comienza con la célebre cita “I have a dream”.