El gusto por la moda es algo muy personal de cada uno. Nuestra imagen es algo a lo que concedemos mucha importancia, tanto para gustarnos a nosotros mismos como, en mayor o menor medida, como para agradar a los demás. Nos guste o no admitirlo, nuestra aspecto revela mucho acerca de nosotros, ya que es lo primero que se percibe.
Hoy en día existen tantas tendencias como tipos de personas hay en el mundo; hombres y mujeres por igual escogemos aquello que nos hace sentir cómodos y con lo que nos vemos bien, ya sea en cuanto a la vestimenta, los peinados o complementos.
No obstante, a veces se toman decisiones poco favorecedoras que para algunos pueden suponer auténticos crímenes contra la moda. De acuerdo: no a todo el mundo le preocupa lo que los demás opinen de su persona; y se visten, peinan, perforan o tatúan como les venga en gana, lo cual nos parece genial. Ahora bien, eso no quita que consideremos según qué opciones como modas poco recomendables.
Modas odiosas en ambos sexos
Así como los hombres detestan según qué prendas de vestir o tocados en mujeres, como llevar ropa demasiado ancha, con diseños extravagantes o rasurarse algún lado de la cabeza; ocurre lo mismo a la inversa.
Toda mujer que nos esté leyendo probablemente esté de acuerdo en que alguno (o quién sabe, tal vez todos) de los elementos escogidos sean un motivo de descarte a la hora de decidir si el varón que vista tal o cual pieza les gusta o no.
Ahora bien, que ningún lector hombre vaya a sentirse ofendido por lo que va a leer a continuación, ya que la lista está en clave de humor y no pretende imponer un pensamiento único basado en nuestro criterio.
Las 15 modas de hombres más detestables para las mujeres
Si aún sigues aquí y sientes curiosidad, aquí están las 15 modas por las que muchos hombres optan y que les hacen menos atractivos a ojos del sexo femenino.
15. Barbas voluminosas
No sabemos muy bien en qué momento esta tendencia propia de principios del siglo pasado volvió; pero desde hará unos cuatro o cinco años, las barbas comenzaron a repoblar las caras de algunos jóvenes y no tan jóvenes. Tal vez sea todo un intento de homenaje a personalidades históricas como Darwin, no lo sabemos, pero deberíamos dejar la moda de las barbas enmarañadas en el pasado en el que debieron haberse quedado.
14. Pantalones skinny
Los extremos nunca son recomendables. Seamos francos, los skinny demasiado ceñidos a veces revelan detalles de la anatomía masculina que únicamente la pareja debería conocer.
13. Trajes no entallados
Este problema no atañe estrictamente a la moda de los hombres, ya que en ambos sexos vemos casos de mangas excesivamente largas, chaquetas muy anchas o estrechas, o bien bajos de pantalón que se abolsan y que los deforman.
De cualquier modo, nunca está de más tener en cuenta que un traje a medida o bien arreglado a nuestra silueta, altura y anchura siempre lucirá mejor. Tengamos en mente este hábito de cara al futuro si queremos ir elegantes.
12. Calcetines y sandalias
Una representación clásica de lo que es una moda antiestética y que, paradójicamente, continúa viéndose. Entendemos que puedas llevar este combo un día que bajes de urgencia a por pan o leche (o tal vez no). No se nos ocurre ningún otro momento en el que usar calcetines y sandalias pueda quedar bien. Tourists, write it down!
11. Chalecos
Entiéndase como la tendencia a vestir chalecos sin una americana por encima. Un chaleco para un conjunto de pantalón y camisa o camiseta es algo más propio de “boy bands” de los 90 o principios de los 2000, tipo Nsync o Backstreet Boys.
10. Cuellos subidos
Una costumbre muy extendida en los ochenta era ver que los chicos subían el cuello de sus polos o camisas, en un intento por resaltar su virilidad, del mismo modo que el pavo real macho despliega su colorida cola para atraer a las hembras.
No obstante, lo sentimos: a no ser que seas Sherlock Holmes, o un vampiro atemporal, deja el cuello de tus prendas de vestir doblado; por alguna razón las mujeres no lo echarán en falta.
9. Cadenas para carteras
Aunque atar con una cadena al pantalón nuestro monedero sirve para impedir que nos lo roben de un tirón, existen otras formas de prevenir que esto ocurra que son más discretas y están más a la última. Al fin y al cabo, la cadena delata en qué bolsillo llevamos guardada la cartera.
8. Camisetas de tirantes
De nuevo estamos ante una moda que implica al torso; y de nuevo, existen excepciones a la regla. Una camiseta de tirantes es una buena manera de ir fresco en verano, ya que a veces incluso una de media manga es insuficiente para combatir el calor. Eso sí, las marcas de bronceado que dejan no son precisamente agradables.
7. Camisetas de cuello de pico muy abiertas
No hay ningún inconveniente en que haya hombres que se sientan orgulloso de su cuerpo y quiera mostrarlo, sobre todo si se dedica a entrenarlo para ello. Ahora bien, las camisetas de cuello “en V” por las que asoman demasiado los pectorales, dan la sensación de que acabas de enzarzarte en una pelea y que tu oponente ha tirado de ella, estirando las costuras de forma dramática. Y eso ni siquiera en moda está bien visto.
6. Camisetas largas
En estéticas como la skater y la hip-hop, las camisetas largas son casi un requisito obligado. El problema viene cuando a esto se le agrega un pantalón skinnyo demasiado estrecho, lo que hará parecer que tenemos el cuerpo desproporcionado, con el tronco muy largo y las piernas muy cortas. Dejemos que sea Justin Bieber quien vista así y ya está.
5. Abrigos “Napapijiri”
Una extraña invasión ha llegado a nuestras tierras desde hace un par de inviernos. Se trata de las chaquetas y/o chubasqueros de esta conocida marca noruega. Concebidos para climas esteparios donde rara vez las temperaturas superan los pocos grados sobre cero.
¿Cómo de repente se ha convertido en una moda casi patológica el tener uno, cuando los inviernos en España son más bien suaves en comparación? Nos compadecemos del pobre muchacho que se condene a la tortura de cocerse dentro de estos abrigos.
4. Ropa muy ceñida
En general. Esta es una tendencia que cada vez va extendiéndose más en algunos sectores de la juventud masculina. Igual que hemos dicho con anterioridad, no estamos en contra aquellas personas que quieren presumir de figura. Pero a veces se alcanzan extremos ridículos al escoger premeditadamente ropa de talla inferior a la que corresponde.
Algunas camisetas, camisas y polos parecen estar cosidas con hilo de pescar para soportar la tensión a la que se ven sometidas cuando más de uno se embute en ellas.
3. Pantalones remangados
No comprendemos muy bien si esto tiene algún sentido. Creíamos que, en épocas de altas temperaturas, los pantalones se remangan para airear los tobillos; o tal vez por si surge dar un paseo romántico por la orilla del mar y así uno se ahorra el trabajo.
Incluso llegamos a especular si es alguna técnica ancestral propia de pescadores de cangrejos que habitan en las rocas o rías para no mojarse los bajos. Lo sorprendente es ver que la moda se sigue hasta en invierno, con lo que dichas hipótesis quedan refutadas.
2. Sobrecarga de abalorios
Muchos seguidores de las últimas tendencias pueden pecar de excesivos al tratar de ponerse cuantos más complementos y adornos; sin que se percaten de que a veces parecen más un mostrador andante que intenta vender todo lo que lleva consigo. En este caso podemos aplicar la regla del “menos es más”.
1. Moño
Llegamos al clímax de nuestra lista. El rey de los despropósito de la moda masculina es este peinado que incluye distintas variantes. La más típica es la de raparse los lados de la cabeza, dejar la parte superior con más cantidad de pelo y atar los extremos en un moño redondeado, cual rabo de conejo; o simplemente dejarlo en una pequeña cola que ondea al viento, pareciendo más un pincel que asoma por detrás de la cabeza.
No tenemos demasiado claro quién fue el genio ideólogo de semejante hazaña. Quizás es un intento frustrado por emular a Ragnar, el protagonista de la famosa serie Vikings; o tal vez quien luce este tipo de moño en realidad siente fascinación por las esculturas de los guerreros de terracota de Xi’an. Sea como sea, esperamos que esta moda masculina no llegue para quedarse.
En moda no hay normas
¿Y bien? ¿coincides con nuestra selección? No te lo tomes como algo personal si te has sentido identificado, ya hemos dicho que no pretendemos criticar u ofender ninguna estética ni ensalzar otra en su lugar.
Al fin y al cabo, en cuestión de moda (masculina o femenina) no hay nada escrito. En cualquier caso esperamos que nos digas qué te ha parecido este listado y si hubieras añadido o quitado alguna opción.